La Caza

Después de entregar el diario a la policía, Sarah y sus amigos deciden no quedarse de brazos cruzados. A pesar de los riesgos, están decididos a hacer justicia por las víctimas del asesino y capturarlo antes de que haya más muertes.

Comienzan a investigar por su cuenta, buscando cualquier pista que puedan encontrar. Descubren que el asesino ha estado ocultando su identidad y moviéndose por la ciudad de manera inteligente. Sarah y sus amigos se dan cuenta de que esta no será una tarea fácil.

Una noche, mientras patrullan la ciudad, Sarah y su amigo Josh encuentran al asesino en un callejón oscuro. Intentan acercarse para atraparlo, pero el asesino es más rápido de lo que esperaban. Comienza una persecución peligrosa por las calles de Cedarville, mientras el asesino se desliza por callejones y escaleras de incendios para mantenerse alejado de sus perseguidores.

Finalmente, Sarah y sus amigos pierden de vista al asesino. Se dan cuenta de que necesitan un plan mejor si quieren capturarlo. Comienzan a rastrear los movimientos del asesino y descubren que ha estado escondido en un edificio abandonado en el centro de la ciudad.

Deciden entrar al edificio para atraparlo, pero se dan cuenta demasiado tarde de que el asesino los ha estado esperando. Una trampa mortal ha sido preparada para ellos, y están atrapados.

Sarah y sus amigos luchan por escapar mientras el asesino se acerca cada vez más. Con astucia y determinación, logran escapar de la trampa y se preparan para enfrentarse al asesino.

En un enfrentamiento final, Sarah y sus amigos luchan contra el asesino en una batalla desesperada por sus vidas. Finalmente, logran capturarlo y lo entregan a la policía.

Pero incluso después de la captura del asesino, la ciudad de Cedarville nunca volverá a ser la misma. Los eventos del verano dejarán una cicatriz en la comunidad y en la vida de Sarah y sus amigos para siempre.

A pesar de haber capturado al asesino, Sarah y sus amigos siguen atormentados por lo que sucedió en Cedarville. A menudo tienen pesadillas y tienen dificultades para dormir en paz. La ciudad también cambió para siempre, ya que se volvió más cautelosa y menos confiada.

Sarah se da cuenta de que no puede seguir adelante con su vida sin hacer algo al respecto. Se una a una organización que lucha contra la violencia y el abuso y se convierte en una defensora de los derechos de las víctimas. También se mantiene en contacto con sus amigos de Cedarville, que son los únicos que realmente entienden lo que pasaron juntos.

A medida que pasa el tiempo, Sarah encuentra paz en su vida y se siente orgullosa de lo que ha logrado. Pero siempre recordará los eventos de aquel verano en Cedarville y el terror que experimentó.