El infierno en una noche (2).

Cada paso que el hombre daba con sus botas hacia el viejo resonaba por toda la estación de tren, esta hacia un eco en las paredes, esto pasaba ya que despues del ultimo disparo todo se quedo en un profundo silencio.

Una vez se paro delante del viejo, lo miro directo a los ojos, mientras el hombre lo miraba a los ojos el viejo con el arma sin balas trato de golpearlo en un punto debil, el viejo alzo el arma con el brazo derecho y apunto a su cara para poder acestarle un golpe que lo dejara inconsiente.

En un abrir y cerrar de ojos el hombre se precato de el moviemnto del arma, con una mano detuvo el ataque del arma, ni si quiera aparto la mirada el tipo que tenia enfrente, esta al momento de ser detenida en el aire, el arma se resbalo de la mano y se deslizo por el piso, la otra mano del hombre sin emociones fue rapida, en otro pestañeo esta ya se encontraba en la garganta del viejo y empezaba a ejercer fuerza, lo que hacia que los vasos sangineos del cuello del viejo se remarcaran mucho.

Todavía sosteniendolo del cuello, el hombre sin rastros de emociones que lo hacian parecer un espectro salido de ficción y hecho realidad volvio a abrir la boca.

"¿Año?" le comentó cara a cara.

"Te puedes ir al infierno, maldito fenómeno" gruñó el viejo.

"Ya me encuentro ahí" contestó viéndolo directo a los ojos.

Su mirada era tan oscura y sombría como si él fuera un ángel de muerte el cual solo vino a cumplir su labor.

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El hombre frío y sin emociones que todavía seguía sujetándolo por el cuello, apreto mas al viejo hasta que en medio del oscuro silencio un sonido rasgo tal silencio.

"!Krack!"

El curepo sin vida del viejo que todavía era sostenido por el hombre de abrigo oscuro se derrumbó al momento que su mano se abrió y este se dio de bruzes con el suelo de la estación, el viejo quedó esparcido como si un calcetin recien mojado se estampara con el suelo.

El hombre de abrigo oscuro después de que soltó al viejo dirigió su vista a la mujer que se encontraba en ropa interior bastante gastada que estaba en el sucio suelo de la estación a unos centímetros de el, después giro su rostro a dónde se encontraban los niños, su rostro todavía era cubierto por varias sombras que no dejaban ver claramente que faccion tenía, estás sombras en su rostro hacia que la idea de que era como un espectro se reforzarán.

Estos eran abrazados por el último esbirro que restaba, el al momento que escucho que el viejo disparó la primera bala se lanzó a los niños para que no les sucediera nada, el todavía los seguía sujetando en sus brazos, el esbirro los abrazo y el se puso como escudo para que no les pegará una bala a los niños, fue un acto muy noble viendo de el, por su parte los niños estaban temblando de pies a  cabeza en los brazos del último esbirro, y  en sus pequeños rostros las lágrimas se desbordaban ante tan cruel situación.

"Dame tu abrigo"  le mando en medio de las sombras el tipo con abrigo oscuro.

El  esbirro que todavía abrazaba a los niños los soltó, y se paró en medio de temblores, estaba muy asustado y su cara era un racimo de nervios, apenas y logro entablar las  vista con aquel angel oscuro y bajo la mirada.

"¿Disculpe señor?, ¿Necesita mi abrigo?" le comento con una voz temblorosa.

"Quitatelo" contesto con una voz bastante fria.

"Co...como quiera señor" contestó tartamudiando y  bastante asustado.

El esbirro se apresuro y se quito lo mas rapido posible su abrigo, este era un abrigo bastante gastado y estaba algo rasgado de las mangas pero era bastante útil, el esbirro al terminar de quitarse el abrigo volteo a ver al hombre cubierto por las sombras.

"Aqui ti..tiene" le comento en un tono bastante bajo.

El esbirro le arrogó el abrigo y el hombre frío lo agarro sin ningun problema.

Despues el hombre oscuro se volteo a donde se encontraba la mujer y le arrogó el abrigo del esbirro.

"Ten, pontelo" le comento en un tono sin emociones.

"¿Eh?, gra..gracias señor" le contesto bastante nerviosa.

La mujer que estaba todavia en el suelo, acepto pero en su rostro se reflejaba la completa confusión.

El hombre se agacho y recogio su espada que habia soltado en el momento que el viejo lo quiso atacar, esta la levanto y la volvio a enfundar, despues el hombre se dirigió a donde se encontraba el ultimo esbirrio, este seguia temblando de pies a cabeza, su cara estaba llena de nervios y sudaba por todos lados.

Una vez que el hombre como un espectro estaba delante del esbirro lo miro a los ojos directamente y le pregunto.

"¿Año?, ¿En que año estoy?" le dijo todavia viéndolo a los ojos.

"¿El año?, pues nos encontramos en el año 2195, ¿No lo recuerda señor?, ¿Se encuentra bien señor?" le comentó bastante preocupado.

El hombre frío no contesto a ninguna de sus preguntas y solo se quedo en silencio viendo al vacio.

« ¡Demonios! » pensó el hombre frío con bastante odio.

« Pero esto no esta tan mal, todavia queda tiempo hasta "𝑬𝒔𝒐" llegue »

« Ya que esta es la ronda mas atrás a la que he podido llegar podria cambiar todo esta vez »

El hombre como un espectro seguia parado sin ninguna emocion en su rostro y mirando al completo vacio, un rato despues volvio en si y se movio a donde se encontaban los niños todavia abrazodos entre ellos.

Los niños eran dos, uno era una niña como de unos 12 años, era bastante chiquita para su edad por lo que le hacia paraecer de menor edad, el otro niño era varon, que parecia tener menor edad que la niña, como unos 10 años parecia tener, pero el estaba delante de la niñita protegiéndola, al momento que capto que el hombre de abrigo oscuro se acercaba a ellos, el se adelanto y se puso como escudo para defender a la niña, extendio los brazos y cubrio cualquier parte por donde puderia pasar el hombre, un gesto muy noble viniendo de un niño.

"Ey tu, que crees que haces, si quieres hacerle daño a ella primero vas a tener que pasar por encima de mi" le gruño el niño