La omega sabe la verdad

Catalina observó la escena con molestia de ver que alguien estaba lastimando a su mamá, se acercó hacia donde estaba el hombre y apartó a su mamá para que no estuviera a su lado, sabia que el hombre era un alfa y que la diferencia era mucha en fuerza, pero en ese momento no le importó, no iba permitir que alguien más le hiciera daño. Kerim miró con ojos sorprendidos a Catalina mientras que ella era ajena a las emociones que sentia el hombre por ella, el alfa mayor acarició su mejilla con cariño como lo hacia un padre con su cachorro, Aura se quedo en blanco y apartó la mano del hombre, estaba nerviosa y ver esa muestra de afecto la ponía peor.

- Quién iba pensar que la segunda vez que te viera, seria de una manera distinta, quizás no sabes quien soy en tu vida. - Preguntó con la emoción contenida en la voz.

Catalina se sorprendió al ver el cambio de actitud a como estaba con su mamá, era como si hubiese encontrado un tesoro escondido.

- Tú eres el papá de Christina, ¿No es así?

El hombre apartó la vista y observó a Aura con seriedad.

- Creo que es momento que le digas la verdad a Catalina, no toda la vida le vas a ocultar quien fui en su vida, ¿No es asi?.

Kerim se dio la vuelta y salio, Aura se sostuvo de la pared y sintió un dolor en el pecho por todas las emociones que estaba pasando, Catalina se asustó al ver a su mamá asi y empezó a gritar pidiendo ayuda. A los mintus llego Xavier y Rowen, llamaron a una ambulancia y se llevaron a Aura. Llegaron al hospital donde la internaron de urgencia a emergencia, los médicos no la dejaron pasar, Xavier abrazó a su novia mientras que Catalina lloraba en su pecho.

- ¿Porque mi mamá esta tan asustada? - Preguntó Catalina con los ojos lloroso. - No entiendo lo que quiso decir ese hombre. ¿Acaso ese sujeto no es el papá de Christina que tiene que ver conmigo?

Xavier acarició la mejilla de su novia.

- Algunas veces no entendemos los pensamientos de las personas, y algunas veces la mentira es una forma tan tierna de ocultar nuestros miedos. - Sonrió Xavier. - Pase lo que tenga que pasar, Aura ha sido una excelente madre y que los errores del pasado no te hagan cambiar de opinión.

- ¿Acaso tu no sabes algo que yo no sepa? - Preguntó Catalina confundida.

- Eso no me corresponde mi decirtelo, sino a tú mamá.

Catalina se quedo en completo silencio ante las palabras de Xavier, tenia un remolino dentro de su cabeza, ambos observaron al médico que se dirigía hacia ellos, Catalina suspiro aliviada cuando supo que lo era una tarquicardia y nada más y que esa misma noche le darian de alta. Camino hasta la habitación donde estaba su mamá y entró a la habitación, Aura levantó la vista y se limpió las lágrimas que tenia en el rostro, Catalina liberó sus feromonas para tranquilizar a su mamá asi como muchas veces ella hizo lo mismo cuando se sentia triste o preocupada.

- Lo lamento tanto, quise guardar el pasado con todo mi corazón, pero al parecer tarde o temprano tenia que volver. - Sollozo Aura angustiada. - Espero que no me odies.

- Mamá, ¿cómo puedes decir eso? - Besó Catalina la frente de su mamá. - Eres la persona que más quiero en este mundo, tú fuiste y eres mi todo, me diste lo que el dinero no me puede dar y fue amor. - Sonrió mientras limpiaba sus lágrimas. - Ese hombre es mi papá, ¿Verdad?

Aura abrazó a su hija y lloró en su hombro desconsoladamente no era necesario que hablara, Catalina habia entendido lo que queria decir su mamá.

- ¡Perdóname, mi amor! - Habló entre hipidos Aura. - Nunca quise ocultarte su existencia, solo tenia miedo que lo buscará y me dejarás de querer.

Catalina limpió las lágrimas de su mamá y besó su mejilla.

- Cuando era niña deseaba saber de la existencia de él, pero ahora que soy una adulta no quiero saber nada de él, no lo odio la verdad no se que sentimiento siento hacia ese hombre, creo que es un desconocido para mí. - Sonrió Catalina. - Mi única familia eres tú y ahora Xavier y nadie más, y saber de la existencia de él no va a cambiar el agradecimiento que siento por ti, siempre estuviste a mi lado cuando más te necesitaba, me diste un techo donde vivir, comida. y amor, y a pesar de que no tuvimos dinero en abundancia me diste todo lo que estuvo a tu alcance por eso es momento que yo te todo lo que me diste.

- ¿No esta enojada conmigo? - Sollozó Aura como una niña pequeña.

- No mamá. - Sonrió. -Ahora seca tus lágrimas que nos vamos a nuestra casa.

(.........)

Valentina colgó la llamada mientras que se acomodaba las sábanas y se cubría la desnudez de su cuerpo, sintió una mano en su cabello y sonrió, buscó los labios de Giovanni a lo que este sonrió con malicia, sabia que estaba jugando con fuego con la pequeña omega.

- ¿Quién te llamó? - Preguntó Giovanni mientras acariciaba su espalda desnuda.

- Era Xavier. - Suspiro. - La mamá de Catalina tuvo un malestar en el pecho y se la llevaron al hospital. - Giovanni abrió los ojos sorprendidos. - Descuida, ya le dieron de alta y van al apartamento de Catalina, mañana si quieres podemos ir a visitarla y llevarle algo de fruta. - Sonrió. - ¿Qué dices?

- Me parece perfecto. - Giovanni besó su mejilla. - ¿Estás seguro de que no deseas hablar con Rowen acerca de la boda?

El ambiente de romanticismo se fue al demonio cuando el beta mencionó eso, Valentina lo observó con molestia mientras se levantaba de la cama y se ponia la ropa interior y una camisa del beta, Giovanni suspiro derrotado, sabia que era imposible hablar de ese tema con la menor, porqué siempre terminaban discutiendo y diciendo otras cosas que no iba al caso.

- Valentina, sé que no te agrada la idea de ver a tu papá casado de nuevo, entiendo que sea duro para ti, pero el es tú papá y tienes que aceptar sus decisiones, el es tú familia.

- No me molesta el hecho que haga su vida, lo que me pudre la vida y el alma y lo que sea que tenga en mi cuerpo es que se casé con esa zorra. - Respondió molesta. - ¿Crees que creo el cuento de un nuevo amor y una nueva oportunidad?, ¡Por supuesto que no! - Suspiró seria. - Esa mujer solo busca el dinero por el cual mi papá ha luchado por años y gastarlo en no se que tienda, no es justo para mi papá, además el ya no es el mismo, nunca nos hemos distanciado por algo y ahora no podemos estar dos minutos cerca porque juntos hacemos la siguiente guerra santa, y todo por esa mujer, por eso la odio.