La novia del alfa

La boda de la omega

Dos meses después.

Christina sonrió emocionada al ver el vestido de novia, una de las damas puso su gargantilla de diamantes y lo lució con emoción, estaba viviendo el sueño que toda mujer deseaba, casarse con un hombre que estuviera bañado en dinero. Christina observó a la omega de los Ferrari quien la miraba sin expresión alguna, se dio la vuelta y acarició la mejilla de Valentina lo que esta la apartó.

— Dentro de unos minutos yo seré tú madrastra ahora me debes tener un poco de respeto. — Sonrió al ver la molestia de la omega.

— Eso es lo que tú crees. — Respondió con tranquilidad. — Yo solo veo a una zorra que juega a ser a una mujer decente. — Valentina se cubrió la boca y rio en voz baja. — Es cierto ya no seré mala, pero es que están inevitable, después de todo solo eres una basura con adornos innecesarios en tu cuerpo, no te acostumbres linda porque la magia se puede acabar después de las doce de la noche. — Valentina salió de la habitación donde se estaba arreglando, en eso vio a Amanda y puso los ojos en blanco.

Amanda escucho unos ruidos en la habitación y entró inmediatamente, en eso vio a su hija tirando algunas cosas al suelo, Amanda la tomó de los hombros para tranquilizar a su hija.

— ¿Pero que demonios te pasa? — Preguntó molesta. — ¿Acaso no ves que te estas quitando todo el maquillaje?, vi a la chiquilla fastidiosa de los Ferrari salir de la habitación, ¿Te dijo algo que te molesto?

— Cuando ya sea la esposa del estúpido de Rowen, de la primera molestia que me voy a quitar es a esa maldita y luego a la sarnosa de Catalina.

— Asi será mi amor, ahora vamos que tu papá nos esta esperando junto con los otros invitados, desde hoy serás Christina Ferrari. — Sonrió emocionada. — Estas a nada de tener la vida que siempre has querido, y luego podrás tener a Xavier, asi que no te desesperes.

— Solo por eso estoy aguantando todo esto, porque cuando tristemente sea viuda tendré lo que quiero, ahora vámonos mi esposo me está esperando.

Una música suave le dio la entrada a Christina todos los presentes que estaban en la iglesia se levantaron al ver a la omega entrar a la iglesia, algunas personas murmurón al ver la belleza de Christina su papá inflo el pecho orgulloso al ver que su hija se había robado las miradas de algunas personas, Rowen tomó su mano y la besó con suavidad todos en el lugar quedaron silencio mientras escuchaban las palabras del sacerdote empezar la celebración del matrimonio. Xavier tomó la mano de Catalina y vio como este se tensaba, Catalina liberó algo de sus feromonas para calmar a su pareja, Valentina puso los ojos en blancos mientras que Giovanni sonrio al ver el aburrimiento de la menor.

— Por lo menos deberías prestarle atención a lo que esta diciendo el padre. — Habló Giovanni al ver que la omega jugaba con su celular a mitad de la eucaristía.

— Antes que entrará esa... — Valentina se quedo callada al ver que Giovanni le decia con los ojos que no dijera alguna mala palabra. — Cosa, ya le habia pedido a Dios que mandará fuego consumidor del cielo, estoy esperando ese momento o sino me tocará a mi hacerlo por mi cuenta el fuego.

— No solo tu estas molesta, Xavier también esta tenso debe ser difícil ver esto.

— Aunque Xavier siempre anda a su paso, el es una persona muy sensible y se que en cierta forma le duele que mi papá se esté casando pero en algo tiene razón, es su vida asi que solo nos queda rezar para que todo salga bien.

Rowen colocó el anillo mientras recitaba todo lo que sentía hacia la omega, Christina limpió algunas lágrimas que se escaparon de sus ojos al escuchar esas palabras tan tiernas y llenas de amor del alfa, luego fue el turno de ella de colocarle anillo y dijo algunas palabras entrecortadas por la emoción que sentia. El padre los bendijo mientras decía las palabras que los uniría para toda la vida.

— ¡Los declaró marido y mujer puede besar a la novia!. — Habló el padre con emoción.

Todos en el lugar aplaudieron emocionado al escuchar las palabras del padre, Rowen observó con amor a Christina y besó sus labios quien correspondió al instante, se separaron y caminaron hacia la salida, Valentina suspiró con tristeza y miro a Xavier quien no tenia expresión alguna en el rostro. La recepción de la boda era de ensueño habia una gran fuente de hielo donde estaba esculpido el matrimonio, el ambiente era elegante con algunas flores blancas en el camino. Rowen saludo alguno de sus invitados con su ahora ya esposa, Xavier tomó la mano de Catalina y la llevo hacia donde estaba su papá.

— ¡Felicidades Señor!. — Hizo una reverencia Catalina, era una forma de respeto entre las omegas ante los alfas. — Le deseo lo mejor en su matrimonio. — Sonrió.

— ¿Y tú no me piensas desear felicidad ahora que estoy casado? — Preguntó dolido Rowen al ver que Xavier se había quedado como piedra. 

— ¡Te deseo lo mejor en tu matrimonio! — Respondió con simpleza. — Espero que este matrimonio sea para bien.

Valentina llegó con Giovanni quien hizo una reverencia igual que Catalina, este estrechó su mano y sonrió con amabilidad, Valentina no sabía que palabras usar obviamente no estaba feliz con lo del matrimonio pero trataría de hacer su mayor esfuerzo.

— La verdad no se que decirte sin llegar a decir algo que te ofenda. — Respondió con sinceridad Valentina— Te quiero mucho papá y quiero que seas feliz y que este equivocada en todo lo que siento y que tú. — Miró a Christina. — Cuides a mi papá, tienes a tu lado al mejor hombre del mundo, y si lo lastimas sabras quien soy yo.

Rowen sonrió ante las palabras de su hija y la abrazó mientras ella sollozaba entre sus brazos como cuando solo un cachorro, Rowen besó su mejilla y limpió sus lágrimas.

— ¡Tambien te quiero mucho mi princesa!. — Sonrió. — Ahora vayan a bailar y a disfrutar la fiesta, quiero la pasen bien.




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