Epílogo

Dos años después.

Rowen miró el periódico, pero esta vez en compañía de su nieto Santiago quién miraba con atención las letras que él no entendía pero que al parecer para su abuelo eran muy importantes, el menor de los Ferrari tocó la foto donde salía su tia Valentina la nueva matriarca de la familia Ferrari ya que Xavier habia cedido su puesto de la empresa a Valentina por ser una mujer con carácter fuerte para llevar las riendas, obviamente de la empresa, él siempre estaría a su lado para apoyarla. Rowen sonrió al recordar que hace unos años solo miraba escándalos de sus dos hijos en sociales, pero ambos estaban haciendo proyectos apartes por el bien de sus propias empresas y por ampliar el negocio de la familia. Aura beso la mejilla de su nieto consentido y luego vio el puchero de su ahora esposo.

- ¿Y no hay beso para mi? - Sonrió Rowen. - ¿Acaso solo quieres a Santiago que hay de tu maravilloso esposo?

- Algunas veces se me olvida que también tengo otro bebé en casa y que debo de cuidar y mimar mucho. - Sonrió la omega con ternura.

Lo que había comenzado con un halago por verse encantadora el día del matrimonio de su hija, había terminado en una cita enamorándose inmediatamente de la encantadora omega, que más adelante se convirtió en su esposa. Todos al darse cuenta de su compromiso dieron el gritó al cielo, Valentina bailó de alegría mientras que su prometido le entregaba cien dólares de una apuesta que habían hecho acerca de ellos, y el matrimonio Russo de Ferrari estaba sorprendido de saber que serían hermanos.

- Eso es incesto. - Habló nervioso Xavier. - Osea es raro porque me acuesto con mi esposa que ahora será mi hermana no de sangre, pero ¡Jesús bendito! - Exclamó asustado de nuevo, Catalina puso los ojos en blanco y abrazó a su mamá.

- La verdad yo me siento muy feliz por los dos y les deseo lo mejor a los dos, yo se que Rowen la hará feliz.

Después del incidente en la casa Rowen tomo la decisión de mudarse de casa por todo lo que habia pasado, a duras penas pudieron reconstruir el cuadro de Virginia que seguía galante en la sala de estar. El juez le había dado solo un año de cárcel por homicidio en primer grado a Kerim, ahora no sabían noticias del alfa. Rowen alejó esos pensamientos y escuchó los pasos de sus dos hijos.

Santiago agitó los brazos para que su mamá lo cargará, Catalina lo llenó de beso al igual que Xavier, Valentina y Giovanni sonrieron mientras esperaban con ansias el día de su boda, todos se sentaron en la mesa y dieron gracias por la comida.

- ¡Por fin tengo la familia que tanto quería! - Habló Rowen.