Capítulo 44: Salvatoria

-No te preocupes por Henry, cariño.-miré a Andrew sin creerme todo lo que decía y hacía.-Su caída estaba apunto de pasar. Cada persona que está en la cima tiene el riesgo de caer y quienes están en el medio tienen la oportunidad de escalar a la cima.

Hablaba con tanta confianza que solo deseaba callar cada tontería que decía.

-¿Pero envenenar al señor Kane para llegar a la cima?-le pregunté esperando que se avergonzara de si mismo.-Pensé que era como un padre para ti. Él te cuidó como a su propio hijo cuando tus padres te iban abandonando poco a poco.-dije todo lo que había recordado que Henry me contó. Hablaba con tanto orgullo de su primo que ni se creería que el mismo lo apuñalaría por la espalda.

-Lo respeto, no te voy a mentir.-se encogió de hombros restándole importancia a todo.-Igual la dosis que Amy le puso en su copa no fue lo suficiente para matarlo.

La confesión me dejó sin habla. Amy no solo fue a la recaudación de fondos para ser la acompañante de Henry, sino para ayudar a su primo para ir en contra suya.

-A menos que ella sí deseara matarlo tal vez se pasó un poco.-dijo al final riéndose de sí mismo.

-Así que Amy fue quien puso el veneno. No tú.-No había visto a Andrew en toda la fiesta, podía ser que estaba concentrada en Henry pero siempre traté de buscar a Andrew para encararlo.

-Todo era parte del plan. No íbamos a ser tan obvios porque ni Henry se esperaría algo así. Ambos íbamos a acabar con los Kane a nuestra manera. Solo que era obvio que Amy me iba a traicionar en un dos por tres como no evitó hacer con Henry.-vi el cuerpo de Amy tratando de no sentir nada al verla sin vida.-No me importaba que haría con Henry con tal me ayudara. Pero ahora que ya no es un estorbo en mi plan tendré lo que me pertenece. Henry siempre ha sido un mocoso mirando y yo me cansé de estar bajo su sombra. Por eso yo seré el mejor líder que la Corporación Kane pueda tener.

Hablaba con tanta superioridad la cual iba ganado con el poder cegando su cordura.

-Ya tienes tu propia empresa. Software OSK tiene apoyo, Andrew, arruinaras todo eso por un capricho.-le dije solo para que me mirara molesto y de un solo me levantó de mi sofá para sostenerme con fuerza del brazo. 

El mareo que sentí me afectó mucho pero ni se inmutó en fijarse en lo pálida que estaba ya.

-Me importa muy poco todo eso. Por si no te dabas cuenta la Corporación Kane es algo muy diferente a Software OSK. Claro que me divertí construyendo mi empresa desde los escombros, pero me aburrí. Yo necesito más.-susurró sobre mi boca con su aliento caliente poniéndome la piel de gallina.-Quiero más poder, más control y más bienes para manipular a quien se me dé la gana. Me he cansado del título de "el primo de Henry Kane".

Decía todo con tanto odio que ni yo sabía de dónde lo había sacado. Henry podía ser alguien con un corazón frío pero si era alguien fiel a su familia en sí. 

Andrew me tomó de la cintura para apretar más su cuerpo contra el mío sin dejarme escapar.

-¿Por qué no solo tomas el lado ganador y te unes a la victoria, mi reina? Haré de esta la mejor noche de nuestras vidas.-abrió su boca para besarme pero aparté mi cara antes de que lograra hacerlo. No podía disimular lo que sentía hacia él. Odio. Había hecho tanto en su venganza que al final me terminó afectando a mí.-Oh, vamos, Lucia.-se rió aumentando mi enojo.-Yo me quedaré con todo lo que él tiene. Sus ganancias, sus confecciones y su compañía. Quedarme con su chica hará mi vida más completa que nunca, ¿no lo crees?-me sostuvo con fuerza de mi barbilla qué dejé que solo rozara sus labios sobre mí.

-No.-contesté seca haciendo que se separará por completo de mi dejándome parada y débil frente a él. Lo escuché suspirar viéndome decepcionado.

-Te voy a dar poco tiempo para que recapacites.-no tenía que recapacitar nada. Iba a acabarlo como él lo hizo conmigo y con los Kane.-Y lo harás más si llamas a la policía cuando aún no me haya ido.-advirtió.-Esperaras que esté lejos de aquí y dirás qué la hija de puta planeaba matarte. Algo que no sería mentira.-sonrió aunque decía todo con tanta neutralidad. Como si ya lo hubiera planeado a pesar que cada cosa que hacía parecía de su propio impulso.-Tú solo te defendiste. Se supone que tu padre era oficial, no veo mal que tengas un arma en casa.-tiró su arma para que cayera justo al lado de mis pies.-Así que ya sabes. Cuidado con lo que haces, mi reina, porque estaré vigilándote.-sin decir o hacer nada más se dió la vuelta para irse.

Vi cómo se iba desde un hueco que hice con mi cortina. Sabía lo que tenía que hacer. No iba a dejar que me manipulara así. 

De una u otra manera sabía que no me haría daño. O no estaba segura de eso en sí.

Pero no iba a dejar que terminara su plan. Iba a detenerlo.

El cuerpo de Amy tirado en el suelo de mi casa le dijo a mi cabeza que me apresurara si no quería terminar así.

Las intenciones de Amy Miller eran obvias pero aún así sentía impotencia ante todo lo que él le hizo y menos que no pudiera defenderla. 

Tenía que hacer algo o solo iba a terminar inconsciente en mi baño luego de vomitar tanto.

Mi teléfono estaba en el baño y fui directo a buscarlo. Marqué al 911 y ni siquiera me di cuenta de la información que les di, solo fui capaz de darles mi dirección correctamente.

Solo esperaba que no pensarán que fuera algo menos que una emergencia.

Al no poder aguantar más, abrí la tapadera del sanitario dejando salir todo por mí boca. 

La sangre de Amy, el asco hacia Andrew, el miedo y la impotencia.  Todos eran factores para ponerme débil al vomitar hasta cuando no podía más.

Con mis dedos temblando marqué los únicos números que me sabía y que sabía que esa persona llegaría en un dos por tres antes de que caer en la inconsciencia.

-¿Mini Adele? ¿Estás bien?-la de Lucas al otro lado se escuchaba tan lejana. Mi cabeza estaba dando vueltas que sabía que no lograría aguantar más.