Capitulo II
El Día en que todo comenzó
02 de octubre de 1996 / Venecia Italia
Departamento de magia internacional M.I.D.M.A (Ministerio Internacional De Magia Antigua)
Beatriz Charlton
Ya sabía yo que la Unión entre una Seepbee y un mago del Oriente no era nada bueno, puede que, siendo la directora del Ministerio internacional de magia Antigua, tuviera algún poder sobre esas uniones desgraciadamente no pude convencer a mi hermana que era mala idea, ella siempre había sido obstinada, terca y testaruda. Pero con su sonrisa podía calmar tus medios, era alguien realmente encantadora una mujer dulce, difícil de encontrar. Lo recuero todo como si hubiera sido ayer: cuando mi hermana recién había cumplido 21 años, recuerdo que era una tarde de verano de 1993 cuando estaba junto a mi hermana paseando por las villas de Gardenia un pueblo tranquilo y llamativo porque tenía una gran variedad de verrycling una rara especie de hadas, mi herma siempre llamaba la atención a donde quiera que iba y siempre había miles de pretendiente al acecho. Corríamos por los caminos decorados con piedras preciosas siguiendo unas mariposas ahora que lo pienso ¿no era algo infantil? si así era ella era algo normal.
En medio de nuestros juegos nos topamos con un desconocido, no más bien nos tumbó un chico albino de ojos negros como dos carbones, el cual se fijó rápidamente que no nos hubiera causado daños tras la gran caída, la única herida fue mi hermana Marianne la cual lastimó su pie al caer.
Vi como aquel joven estaba muy angustiado por lo causado y tímidamente nos ofreció su ayuda, no estaba tan desconfiada no podía aceptar la ayuda de un extraño y menos con mi hermanita lastimada, le pedí una cosa a lo cual pensé que se negaría, la mayoría lo hace.
vi como busco entre su abrigo su billetera, saco un carnet de esta, para después enseñarme su credencial del alto ministerio y como yo en ese tiempo estaba siendo aprendiz de weenoop el mago del magisterio sección 3 M.I.D.M.A sabía reconocer una verdadera credencial, al comprobar que todo estaba en orden acepté su ayuda, el cargo a Marianne en su espalda y lo guie hasta la mansión. Llame a mis padres contándoles lo que paso y valla que realmente estaban molestos en un principio al enterarse de lo sucedió termine la llamada, una vez llegamos a la mansión, con mi ayuda el llevó a Marianne a su habitación y la dejo en su cama, avergonzado por lo que causó le dejó a mi hermana una joya de Topacio la cual era muy extraña de encontrar, me enoje con ella por haber recibido algo de un extraño. Cuando el se fue vi a Marianne ver fijamente el lumbral de la puerta: