Capitulo VIII
The Promise: Titania, Chantra y escala las
Ninfas de la creación
Saffiure capital Merrow / entrada de la ciudad cristal
Nathalie Wessex
Las estaciones cambian mucho en ciudad rosaría, tanto así que suena sorprendente, Edgar me explico que en el Reino de las Hadas un día equivalía a una semana en el mundo de los humanos y que el tiempo variaba dependiendo del mundo en el que estemos, es increíble ver cómo pasó de rápido el otoño y callo el invierno todo en el pueblo se ha vestido de mucha luz y color, un ambiente cálido y muy hogareño, la verdad será mi primera Navidad junto a Edgar ¿me pregunto qué pasará?
Había muchas cosas que yo desconocía de Edgar y a este lo vi actuando muy extraño hace unos Días ya que al parecer a pedidos de algo conocido como la Iglesia Greca le dio una misión y el decidió que yo debía de acompañarlo en su tarea, me sorprendí ya que desde que salimos de los territorios de ciudad rosaría hasta la capital Merrow estamos cubiertos por agua y en esta existen vías de tren, desde mi ventana puedo ver las sirenas y muchas cosas bajo el agua.
cuando llegamos a la estación caminamos hasta un lugar extraño creo que dijo que era la ciudad Saffiure, donde se encontraba la entrada a una ciudad llamada ciudad cristal, aunque esto debe ser una broma la entrada Estaba en un enorme árbol, mire a Edgar con incredulidad no era que en toda mi vida no haya visto criaturas sorprendentes, pero había algo en especial que me llamo la atención.
por un momento vi una sonrisa en sus labios esto me tomo por sorpresa, generalmente Edgar no es de esas personas a las cuales se les puede leer el pensamiento, sonreí levemente.
Por un momento me sorprendí al escucharle decir que era más viejo que él, pues era un árbol enorme yo diría que le tome 300 años o mas llegar a tener ese tamaño, el no podía ser tan viejo o sí.
Vi como la puerta se abrió y una fuerte corriente de aire casi me arrastra, de no ser por el agarre de Edgar en mi cintura, solo pude verlo con algo de pena, él siempre debía salvarme.
Mire la puerta y esta daba paso mostrando una bella ciudad hecha de solo cristal de varios colores y rodeada de inmensas extensiones de tierras de plantas, flores, árboles y agua. Era algo realmente hermoso, me percaté que la mirada de Edgar se había tornada oscura al mirar aquel lugar, por un momento sentí la necesidad de abrazarlo, tanto así que no supe en que momento mi mano tomo la manga de su abrigo, el me dedico una mirada llena de tristeza.