La obscuridad en sus ojos

Capítulo 15

-Will…-digo entre gemido, pero él no contesta.

 

-Will….

 

- ¿Qué pasa? – pregunta sobre mi cuello.

 

-No….

 

-No ¿Qué?

 

-No pares… - y siento su risa.

 

Para estos momentos sé que me encuentro muy excitada y también muy mojada, pero Will no me hace caso y se detiene, separa su rostro de mi cuello.

 

-Entonces quieres que te muerda – dice con una sonrisa en su rostro.

 

- ¿Qué?

 

- Si lo que escuchaste- wooo este hombre sabe cómo convencer a una chica.

 

- ¿Es enserio?

 

- Yo siempre hablo enserio nena – dice y aparta un mechón de cabello de mi rostro – y pensé que me habías dicho que necesitabas tiempo para pensarlo- está hablando enserio.

 

- Bien….-veo que se le dibuja una sonrisa en la cara, pero quieres jugar sucio, bien jugaremos sucio- bien gracias por recordármelo, lo pensare- y al instante se le borra la sonrisa – limpia los resto de labial de tu boca y vámonos que ya es tarde- digo y comienzo a caminar.

 

Y me voy unas palmaditas en la espalda, bien echo Vanessa, bien hecho.

 

(...) 

 

Al llegar al instituto lo primero que me encuentro es a James con sus amigos, y al darse cuenta Will de su presencia me abraza por la cintura y me siento protegida, él nos ignora al instante, y así me gusta mucho más.

 

Al entrar al salón Will saluda a Wes y yo hago lo mismo, y después me dirijo a mis amigos del alma, los cuales están muy acáramelos, me gustaría que así fuéramos con Will, pero en público no nos gusta demostrar que nos queremos, por mi vida pasada porque de ser por Will me besaría a cada segundo.

 

-Hola-digo y carraspeo para interrumpir a los novios.

 

- Amiga ¿estás bien? – pregunta Kenya dejando de lado a Miquel.

 

- Bien gracias por preguntar, y gracias por preguntármelo anoche después de que se fueron- digo y me siento en mi lugar.

 

- Oye sabía que estabas bien – dice y se acerca a mí – además tenías al sensual de Will para cuidarte-me susurra y Miquel le mira mal y eso me hace gracias.

 

- Si tenía a mi chico, pero no estaba de más que preguntaras por mí.

 

- Bien chica tu ganas, pero no te puedes quejar ese chico lindo se quedó contigo y no creo que solo se allá quedado a dormir – ¿cómo sabe que Will se quedó en mi casa?, y como si me hubiera leído lamente me contesta.

 

- Ayer fuimos al cine y al regresar ya era tarde y afuera de tu casa estaba su auto, no lo niegues- termina y yo siento el calor de mis mejillas.

 

- Como sea después me tendrás que contar todos los detalles.

 

- Pues nada – por fin contesto – no tengo nada que contarte porque no pasó nada- claro Vanessa niega que anoche estabas a los grandes besos con Will y estuviste apunto de tener relaciones con él, bien tu niégalo, volteo a ver a Will y sé que está escuchando todo, por la sonrisa tonta que tiene en la cara.

 

(…)

 

La mañana fue tranquila James no se acercó a mí en ningún momento y lo agradezco mucho, sufrí algunas escenas de celos por parte de Will, una de ellas fue mientras yo sacaba mis libros del casillero y en ese momento pasaron los del equipo de futbol y todos me alagaban, mi chico se hizo notar al ver los mal y hacer algún comentario habiendo que los chicos huyeran del lugar, bueno también es culpa mía, nunca había venido a clases con este tipo de vestimenta, normalmente siempre llevo pantalón y playeras pero quería hacer enojar a Will y lo he logrado.

 

Ya por fin estamos en su auto y le noto enfadado, Wes se despide de nosotros y se va en su motocicleta, Will sube al auto, pero no dice nada y no hace el intento por arrancarlo.

 

- ¿Pasa algo cariño? - trato de sonar inocente porque se exactamente qué es lo que pasa.

 

-Nada- que serio.

 

- Con esa contestación ¿me quieres hacer pensar que todo está bien? -me cruzo de brazos.

 

Suelta un gran suspiro –bien –dice-estoy me hierve la sangre de celos y tú no hiciste nada para que me calmara – no me dirige la mirada y veo como se tensa su mandíbula y aprieta con gran fuerza el volante, upz creo que hora si me pase, observo por la ventana para asegurarme que ya no allá nadie en el estacionamiento y al ver que se encuentra vacío me giro para ver a mi chico.

 

Me acercó a él y me estiro poder depositar un beso en su mejilla para tratar de tranquilizarlo y funciona, retiro sus manos del volante y me subo a su regazo y paso sus manos por mi cintura dejándolas allí y coloco mis manos en su cuello, nos vemos a los ojos un rato hasta que interrumpo el silencio.

 

-Cariño, no fue mi intención hacerte enojar y me disculpo, en verdad lo siento.

 

-No creo poder perdonarte-dice y se nota una leve sonrisa en su cara.

 

- ¿Estás seguro? - solo se encoje de hombros.




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