I

Adria y Caleb lujan hijos de un linaje de sangre pura, son de una familia que los rumores cuentan que cayeron del cielo con su belleza angelical y pureza intacta, hijos de un ángel poderoso líder de uno de los ejércitos más grandes de Dios y de la reina más poderosa del inframundo mano derecha de lucifer.
¿Quiénes son los padres? Fácil, Miguel el arcángel más poderoso del cielo posee un sentido de equilibrio y orden, por lo que tiene la capacidad de redimir el alma humana y Lilith que era conocida como diosa independiente de la oscuridad y temida por los hombres. Estos dos se conocieron en la tierra de los mortales cuando fueron enviados a cumplir con sus distintas tareas, por azares del destino estos dos chocaron, a pesar de sus diferencias y bandos decidieron amarse, pero tenían un impedimento al no poder tocarse ni sentir su amor en el aspecto carnal y al no hacerlo de la manera en que ellos quisieran tomaron prestados el cuerpo de dos mortales al azar, de este romance engendraron un fruto que para los bandos es el fruto prohibido, ninguno de los bandos tenía que saber de su existencia o sería el fin de Lilith y Miguel eso sería un exilio de sus cargos, la decisión fue difícil pero la mejor para ambos. Después de tanto pensar discutir y hablar decidieron tener a su fruto resultado de su amor y dejarlo en un orfanato para apartarlo de esta guerra sin fin. Pero olvidaron que sus hijos no serían como los demás "normales" y que serían más poderosos que ellos dos juntos.

-Lilith, no podemos seguir así- Miguel camina y se sienta en la cama, su rostro angelical y sus ojos azules que hace un momento mostraban tranquilidad, ahora muestra preocupación e inseguridad.
-Miguel ¿Crees que no me dado cuenta de eso? Y ahora nuestra preocupación no es solo no levantar sospechas, sino que estamos esperando un bebé
-En el cielo se están dando cuenta de que visito la tierra de los mortales con más regularidad que antes
-Lucifer sospecha que he pasado información al cielo-Lilith se sentó al lado de Miguel y dejo caer su cabello largo y negro como la oscuridad misma
-Pero te has equivocado en algo
- ¿De qué hablas Miguel? ¿En qué me he equivocado? -Lilith miro a Miguel con ojos de desafío
-Que no es un bebé, sino dos 
-Eso es imposible, no pueden ser dos ¿Qué haría esta pobre mortal con 2 niños que ni siquiera son de ella, cuando regresemos a nuestros reinos?
-Es lo que estuve pensando, los podemos dejar en un orfanato 
- ¿Sin padres? ¿Es verdad lo que estás diciendo?
-Pensé que teniendo la mente retorcida de los demonios aceptarías
-Miguel son nuestros hijos, no puedo ser tan desalmada con ellos.
-Lilith los podemos dejar en el orfanato de las hermanas de la caridad, es ahí donde llevamos a todos los niños que son abandonados
-Miguel, voy a confiar en ti como lo he hecho todo este tiempo si dices que nuestros hijos no pasaran penurias y estarán fuera de esta guerra sin fin, en la tierra de los mortales; aceptare con la condición de que siempre los cuidaremos así sea ganándonos el exilio
-Así será Lilith