Capítulo I: Revisión de participantes al DET

Hoy todo Renaissance tendrá sus ojos en la región de la Luz: Dawn. En los alrededores de los siete coliseos, jóvenes de todas las regiones, cada uno con distintas habilidades, están esperando registrarse. Muchos vienen más que por un puesto de Defensor, sino también por algún sueño especial que cada uno de ellos posee. La GRAN BATALLA DET está a punto de empezar

– ¡Odio las filas James! ¡Estoy aburrida! ¿Por qué hay tanta gente? – se quejó June, una hechicera de cabello violeta

– Pero a más gente más diversión hermanita – le respondió James, su mellizo, también un hechicero — Por cierto aquí se mueren de calor.  ¿Qué tal si hacemos el favor? Miró a un grifo en las calles con una sonrisa traviesa.

– Sí, además hay puro apestoso aquí  ¿Por qué no? – sonrió la chica con picardía

Con su varita mágica James abrió el grifo y la gente que estaba en las filas se dispersó

– ¡Ay ay ay! ¿Quién es el rufián? – Se oyó a alguien irritado desde la multitud

– Tranquilos – exclamó Sophie, quien controló el agua

– Yo te ayudo – dijo Luke, quien tomó la tapa del grifo y la puso en su lugar

La fila se restauró y algunos agradecimientos se escucharon desde la multitud.

– Gracias. No me esperé encontrar personas amables aquí, hace tiempo que no me topaba con una – contestó la chica de cabello azul con voz tímida y defensiva.

– El mal se está expandiendo en Renaissance. Hay que estar alerta — afirmó el chico de poderes de viento

– Eso lo sé muy bien, es por eso que quiero volverme más fuerte — respondió con firmeza Sophie

– Oh, esa mirada es de rabia y de impotencia – el joven la miró preocupado — ¿Qué tienes?

– No sé si deba confiar en ti – Sophie se mostró vacilante — Además ni sé quién eres

– Bueno, entonces dejaré que me conozcas primero — Luke le dedicó una sonrisa

– Está bien — contestó su acompañante

– Soy Luke de la región de Heing — le extendió su mano. A lo que ella respondió

– Si lo sé, soy Sophie, de Marana

– Oigan – exclamó James dirigiéndose a Luke y Sophie — ¡Tan rápido tenían que acabar con la diversión!

– ¿No podían esperarse tantito? – intervino June

– Así que fueron ustedes – Luke declaró con ligera seriedad

– Pues obvio, es nuestra especialidad, hacer bromitas, si no nos aburrimos – admitió la chica de cabello violeta

– Esas no son "bromitas" – contestó Sophie con enojo.

– Flaca – dijo James con serenidad — no seas amargada, tienes que sonreír un poco más – le tocó la barbilla a Sophie y ella se alejó 

– En eso lo apoyo – interrumpió Luke

– ¡Oye! ¿No que estabas de mi lado? – reclamó la chica de cabello azul al joven del viento.

– Son pesados – se acercó a su oído – pero no veo maldad en ellos. No te preocupes – contestó Luke con una sonrisa y puso su mano en el hombro de Sophie.

– ¿Qué susurran parejita? – interrumpió June con una sonrisa pícara

– No somos pareja, recién nos conocemos – Sophie respondió con seriedad.

– Pero ya se llevan muy bien. Ah, por cierto, no nos presentamos soy June y él es James, el feo de los dos.

– Y ella es la floja – se defendió James

– Miren, ¡Ya vamos a llegar! – exclamó June ignorando a su hermano

- «No sé si confiar en todos ellos, tengo miedo. Todos parecen buenas personas, en especial Luke. No quiero que me den la espalda nuevamente. Ya falta poco para demostrar cuán fuerte me he hecho»– pensó la joven de cabello azul

«Dejaré en alto al clan Hurricane y enorgulleceré a mis ancestros!» dijo Luke para sí mismo

«El DET está muy encasillado. No solamente somos hechiceros cómicos, sino que también somos fuertes. Tenemos mucho que enseñarles» pensó James.

«¡Este será nuestro escenario para la diversión!» exclamó June para sí

Y el grupo llegó a la zona de módulo de registro.

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Por otro lado, el módulo del examen médico era en realidad una clínica que estaba al costado del coliseo de Dawn. Para agilizar el proceso dividían a los participantes de acuerdo a la región donde provenían. Luego se hacía una segunda división por orden alfabético

– La verdad no veo la necesidad de un examen médico, si participas es porque estas sano – repuso Gack, un joven duende

– Gack, uno no sabe qué enfermedad puede tener. Puede afectar a la persona en el campo de batalla – declaró su acompañante Cai

– Cai Duer, por favor presentarse al tópico – llamó la enfermera

– Aquí estoy – respondió — Ya regreso Gack

En la sala del doctor, un señor de cabello cano de aproximadamente cincuenta años estaba esperándolo

– Buenos días

– Buenos días joven Duer, adelante por favor. Déjame ver tu historia clínica. ¿Eres de Madood?

– Así es – respondió el muchacho – El médico revisó en su computadora holográfica

– No, no encuentro historia clínica tuya no solamente en los registrados en el concurso sino tampoco en los habitantes de todo Puthaw.

– Es que nunca he ido una clínica porque siempre he gozado de buena salud.

– ¿Nunca? ¿Acaso tus padres son médicos?

– No, pero me atienden como si lo fueran, especialmente mi mamá, que conoce mucho sobre las ciencias genómicas.

El doctor miró detalladamente al muchacho – El joven me parece familiar. No, no lo creo – pensó

– Mmm, a ver ponte esto, puede pesar un poco

– Para nada, lo puedo mover fácilmente – lo levantaba mentalmente

– Habilidades magnéticas. Interesante Cai, ven por aquí.

El médico llevó a Cai a la sala de rayos X donde le tomó una radiografía

– Listo Cai. Espérame afuera.

– ¿Qué? ¿No iban a ser más análisis?

– Al parecer has disfrutado mucho tu primera visita al médico. En unos minutos te daré los resultados.

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En la sala de espera...