Invitados.

Desperté con una bocanada de aire, mire a mi alrededor y estaba en el bosque, demonios mi cuello me duele demasiado. Los recuerdos vinieron a mi como un balde de agua fría, Elijah estaba muerto y estaba segura que los hermanos Salvatore tenían el cuerpo de mi hermano, pero no voy a llorar, no ahora, cuando Klaus venga esa sera mi venganza, y la primera en la lista es Elena, esa zorra desgraciada me las va a pagar y muy caro.

Ahora estoy dirigiéndome a mi apartamento, necesito ducharme y cambiarme, hoy tendré que ir a la escuela solo a molestar a la querida Elena y a Stefan. ¡Demonios!, Stefan es un imbécil, y cuando menos me doy cuenta estoy llorando, me siento destrozada, me siento sola, necesito a alguien. Ahora mis pensamientos están nublados por la tristeza y la venganza, necesito calmarme, ahora solo hace falta ir a la escuela y suponer que no paso nada.

Llegue a la escuela y aparque mi auto, salí de este cerrando la puerta y dirigiéndome adentro, a unos cuantos metros estaba Caroline y Matt, parecen que están discutiendo, pero no voy a prestar atención, sigo en lo mio y me dirigió hacia mi casillero, cuando estoy acomodando algunas cosas Caroline viene hacia a mi.

- Hola.- Dice Caroline.

- Hola.- Respondí seria.   

- Oye en serio tal vez es cansador pero gracias.- Dice con una pequeña sonrisa.

- De nada.- Me mantuve en silencio.- Oye Caroline, no es por ser grosera pero no quiero que me hables.- Dije cerrando mi casillero.

- ¿Te hice algo malo?.- Pregunto ella.

- Tu no, Elena y Stefan si, y no quiero involucrarme con ninguno de los amigos de ellos.

- ¿Puedo preguntar el porque?

- No, no puedes, así que adiós Caroline y buena suerte.- Acomode mi mochila y camine en dirección hacia otro pasillo.

Aquí estoy en clase de Economía aburrida, con hambre porque se me olvido tomar una bolsa de sangre antes de irme, en medio de la clase comenzó a sonar mi celular, era Martín, pedí permiso para atender la llamada lo cual el profesor accedió. 

- ¿Que quieres?.

- Bonnie Bennett y Stefan Salvatore quieren hablar conmigo.

- ¿Para que?.- Pregunte curiosa.

- No lo se, Luca quiere que vayamos.

- ¿Y porque me lo dices?.- Dije riéndome.

- Porque se que Elijah esta muerto.- Me coloque seria.- Y también se que quieren que Klaus este muerto, pensé que querrías saber sobre que están tramando y cual es su siguiente jugada. 

Bufe.- De acuerdo, necesito que sigas la corriente, ellos no pueden saber que yo se, y mucho menos Luca, tu hijo puede ser peligroso en este momento.

- Claro, esto va a quedar entre nosotros dos.- Sonreí.- Hoy me reuniré con ellos, te cuento todo cuando acabe.

- Claro, adiós Martín.

- Adiós Elizabeth.- Sin mas colgó.

Hubo cambio de clases y mi teléfono comenzó a sonar.

- ¿De que hablaron?.

- Ellos creen que estoy de su lado.

Sonreí.- Bien, vamos por buen camino.

- Elizabeth.

- ¿Si?.

- ¿Me devolverás a mi hija?.

- Claro, cuando Klaus venga yo haré que tu hija regrese, sabes que siempre cumplo las promesas.- Este se mantuvo en silencio.

- Claro, te creo.

- Adiós Martín.- Y colgué la llamada.

Perfecto, se que Bonnie no tiene su magia así que va a hacer mucho mas fácil acabar con ellos.

Después de un largo día llegue a mi departamento, lo primero que hice fue tomar varias bolsas de sangre y beberlas hasta la ultima gota, en serio lo necesitaba. Cuando estaba a punto de cambiarme de ropa un mensaje me llego.

Necesito que vengas, es urgente

att: Martín 

No lo pensé dos veces y me dirigí hacia su apartamento, cuando llegue este me abrió la puerta, ya tenia varias velas alrededor de una mesa y allí estaba Luca.

- ¿No te dije que Luca no podía enterarse?.- Pregunte enojada.

- Le dije que ellos eran nuestros enemigos y que tu traerías a su hermana de vuelta.- Suspire.

- Bien.

- Por favor toma asiento.- Dijo señalando la silla al lado de Luca.

- ¿Estas seguro Luca?.- Pregunto Martín trayendo un Grimorio.- Yo iría si pudiera.

- No, tu sabes que yo no puedo enviarte, pero yo si puedo ir.- Hablaban sobre ir al "Otro Lado", el mundo de los espíritus, o almas en pena.