.Dylan
Salgo de la sala, camino nervioso y apurado queriendo salir de éste hospital.
-¿Como está?- me pregunta Alan que poco más corre detrás de mi.
-Tengo que irme- contesto serio. Sofi corre detrás de mi.
-Amor, ¿a donde vais?- justo en ése momento entra Ciro, Oriadna y Malena, yo sigo con mi paso apurado.
-¡He! ¿hasta cuando vas a seguir así?- Estúpido Ciro, no le respondo y finalmente salgo del hospital, subo a la moto, y Sofi sube detrás, me abraza y siento calma.
Sofi es todo lo que está bien, desearía estar metido en la cama con ella, comiendo pochoclos y mirando pelis.
Tengo que hacer algo que tendría que haber echo hace semanas atrás.
Conduzco hasta casa, una vez que llegamos Sofi baja y yo me quedo arriba de la moto.
-Amor, anda a descansar, ¿dale? yo... tengo que hacer unas cosas- le digo.
-Pero, voy contigo.
-No Sofi, quiero ir solo ¿si?- insisto.
-Joder...- Me mira de reojo y se va
.
-Sofiiii- le digo, en tono de "no te enojes" suspiro y paso mi mano por el pelo. Ella me ignora, y camina hacia dentro del edificio.
Giro la llave, prendo la moto, y voy a toda velocidad, me espera un largo viaje... todavía no eh dormido y me siento cansado. Paro en una estación de servicio, bajo de la moto y entro al Buffet.
Abro la heladera , agarro un Red Bull, la pago, y luego vuelvo a la moto.
Luego de media hora de viaje, por fin estaciono, odio este lugar... "Hospital psiquiatrico" un edificio enorme y blanco, camino hacia la entrada, y tiro la lata vacía en un tacho de basura que está de pasada.
Luego de pasar por recepción, paso por el pasillo hasta llegar a la 244, respiro y tomo fuerzas de no sé donde... ahí está el hijo de la mierda.
- Hola-le digo.
-Hijo ¿como estas , tus hermanos están bien?-Tantos años encerrado que ya ni le reconozco la voz, ni la mirada enferma que tiene, me da no se qué, da miedo.
-¿Sabés que no puedo entender como después de querer matar a mis hermanos, ahora... una vez encerrado te preocupan? Sos un hijo de puta, y bien sabes que no te la voy a perdonar nunca, ahora decime, ¿que mierda sabes?
-No me trates así, todos los días pienso en ustedes...
-Ta, ta, callate, no quiero escuchar más, solo quiero saber ¿qué es lo que sabés?- insisto.
-No te entiendo hijo.
-¡Ahh ahora no entendés! Gil, nose a que mierda vine-suspiro y miro el piso- Aldana... ¿que mierda tiene? ¿Nació con una enfermedad? ¿qué sabés? Porque en sus papeles de nacimiento no figura nada, y los doctores no le encuentran una mierda. Y si no está enferma... es tu culpa por querer matarla, hijo de puta.
Me revelo con la cabeza que me explota, me siento a mil.
La de recepción me dijo que tenga cuidado porque podía estar dopado a esta hora, así que ahora entiendo que no sirve de nada venir.
-Nose, no te entiendo hijo...
-Ayy...- Suspiro lleno de bronca, éste hombre me saca de quisio -me estás haciendo perder el tiempo y la paciencia...me parece que alguien se quiere quedar unos añitos mas acá dentro...
-¡No hijo! ¡No! ¡Por favor! ¡Me arrepiento mucho, ya aprendí la lección, y yo no quería lastimarlos, estaba desesperando y solo hacia lo que las voces pedian... necesitaba hacerlo-Ay no. Este hombre está más que loco.
Amago a irme.
-Lo que las voces te pedían... Okey, matarias a tus hijos por unas putas voces de mierda.- Me mira fijo, con solo pensar la idea me doy cuenta que esta loco.
- A ver- tomo aire- Aldana nació bien pero ...-me detengo y volteo a verlo, lo escucho atento:
- Nos la dieron tres días más tarde luego de que a mamá le dieran el alta, el partero... fue Miguez. ¿Cómo está tu madre? - sonríe- ¿Qué? ¿Qué como está mi madre? Ay no... ¿Enserio?
-Bien... mamá está muy bien, esplendida, como siempre- sonrío irónico.
-Si, ayer vino a verme, ella ayer nos dijo que los extraña ¿ o no Mario?- ¿Qué carajo? ¿A quien le habla? Quedo impactado y exhalo.
-No... no sabía que teníamos compañia, Hola Mario, ¿que tal?- saludo a la nada misma... parezco un idiota. Me voy con una nube en la cabeza, corro por los pasillo, Miguez, Miguez, Miguez repito para no olvidarme.
Llegó a recepción.
-Disculpe, necesito ver el historial clínico del paciente de la 244, Juan García.
-Usted... ¿Quién es? - pregunta la recepcionista.
-¿Cómo quien soy? ¡Soy el hijo señora!- levanto la voz.
-Nunca ah venido nadie a verlo, me sorprende, además... siempre recibimos el dinero por depósito pero nunca nadie ah venido.
Si, desde el día que decidí internarlo, siempre mande el dinero por depósito bancario, es la primera vez que vengo a verlo y siempre que ah pasado algo, Sonia ah venido de mi parte.
-Entiendo, es que... era muy chico cuando tome la decisión de internarlo y...
-¿Me permite su documento para corroborar?- lo busco en la billetera y se lo entrego, corrobora en la computadora y luego busca el informe, me lo entrega.
Le agradezco y lo leo. Ahora puedo entenderlo todo.
El viejo tiene Amnesia, se olvida de las cosas , sumado a la Esquizofrenia que ya tenía.
Le entrego el informe a la de recepción.
- Acabo de enterarme que tiene Amnesia, ésto es nuevo...
-Si, así és. Cuando se detectó que tenía Amnesia llamamos al número que figura para poder avisar el diagnóstico.
-¿Me pasarías el número al que se comunican?
Estoy afuera, sentado en la moto, por fin respiro aire fresco, agarro mi celular y marco el número que me dió la recepcionista.
-¿Hola?- Una voz dulce me atiende.
-Hola... ¿Sonia Vega verdad?- pregunto.
-Si, ¿con quien hablo?- No lo puedo creer, Sonia se hizo cargo hasta el último momento de mi viejo.
-Dylan, Dylan García- le explico.
-¡Ay muchachito! ¡Que alegría escucharte! ¡como me voy a olvidar de vos! ¿como estás? ¿Como están tus hermanos?-ahh Sonia querida, bien, uno volvió de vacaciones y la otra internada, otra vez. Gracias por preguntar.