Aldana
Siento un escalofrío que recorre mi cuerpo, abro los ojos, vivo.
Ciro a mi lado dejando caer su cabeza y yo sin darme cuenta aprieto su mano, me mira y antes de que lo deje hablar, se me caen las lágrimas y desesperadamente comienzo a hablar con la boca media dormida:
-Sacame de acá por favor, sacame de acá- Ciro me mira sin entender y me acaricia el pelo, ¿será porque me ve atontada? No puedo mantener mis ojos abiertos.
-Amor por favor, sacame de acá, no me dejes sola- repito y a su vez llega el medico y le dice que se vaya.
Comienzo a gritar y pido que me saquen, me arranco los cables, me quiero ir, no puedo estar un segundo más, Ciro no quiere irse, pero los médicos se ponen de barrera y finalmente cierran la puerta, lloro y grito llorando, me vuelven a conectar, me ponen la mascarilla, se me nubla la vista.
Abro los ojos por un mínimo segundo, estoy en otra sala, el doctor tiene un cuchillo en su mano, viene hacia mi, ¡no otra vez!
Ciro
Con toda la bronca del mundo gruño, mirando la puerta que da a la sala donde esta Aldana. Sofi me toca el hombro.
-¡Eh! Tranquilo tío, pero...¿que ha pasado?
-¿Por que te sacaron?- pregunta Alan.
-No lo sé , no lo sé, pero algo raro está pasando. Me pidió llorando que la sacara de ahí-digo con mi cabeza agacha y toda la palma de la mano apoyada en la puerta.
-¿Qué? Pero... ¿y por qué?-pregunta Sofi.
-No lo sé, luego se arrancó todos los cables, como si se quisiera ir corriendo, no lo entiendo, ya había estado internada por lo mismo, y jamás paso algo así o quizas si y no lo sabemos--digo nervioso.
- ¡Seguro la pasaron de dosis!-dice Alan agarrándose la cabeza con ambas manos y luego suspira.
-Voy...voy afuera, a tomar un poco de aire fresco-dice Sofi y luego se va.
Sofía
No solo necesito tomar aire, sino también escribirle a Juli.
"Juli, necesito hablar contigo, ¿estáis?"
"Decidme tía"
"Os acordáis esa vez que habéis quedado en el hospital...unos tres días?"
"Pues si, claro, ¿ que estáis pasando?"
"Os no vas a poder creer, Aldana despertó y llorando le pidió a Ciro que la saque de ahí, se arranco todos los cables"
"¿Estáis de bromita verdad?"
"¡Que no tío, que no!"
"Sacad ya a Aldana de ahí"
"Hoy es su último día, a media noche le dan de alta...Juli, cuando te escapaste del hospital...¿por que os habéis echo?"
"¡Sacad ya a Aldana de ahí!"
Me desespera, decido mandarle un audio, no puedo escribir tan rápido y el no para de escribir.
-Está bien Juli, no sé que os pasa pero...yo flipo, haré lo posible. ¿Me vais a contar por qué te escapaste del hospital?
Éste me contesta con un audio ¡Gracias al cielo!
-Porque os médicos me habéis echo algo que por más que intente recordar no puedo. El efecto de la anestesia se acabó, abrí los ojos, vi al doctor con una jeringa , me arranque los cables del suero... ¿Por qué me tendría que inyectar?
-Pues, no se tío, es doctor ¿No? El sabe lo que hace.
-Si, claro, tía, no recuerdo por qué me arranque los cables y por qué me quería ir pero recuerdo muy bien que abrió el oxígeno y me tapo la máscara con su mano, intente apartarlo de ensima por la misma desesperación, joder, pero me quedé dormido.
Sofi puede que a esa tía, le este pasando lo mismo, quizá recordó algo y por eso se quería ir, ¡que habéis muchas coincidencias tía!
Termino de escuchar el audio y bloqueo mi móvil, lo guardo en mi bolsillo de la campera, y recuerdo cuando Juli me mostraba esa pequeña cicatriz en su brazo. Entró inconsciente por un trastorno de sueño, y salió con una cicatriz en su brazo.
Suena mi móvil, lo cojo.
WhatsApp, Juli. Abro el mensaje.
Un audio.
-Desde ese día y luego de que te habéis mudado a la Argentina, no eh echo mas que esconderme de camionetas blancas, todas sus patentes empiezan con la x, y llevan combinaciones de Y,Z...-Miro a mi alrededor, veo pasar una camioneta con las mismas características la cual estaciona dentro de un garage , lo veo y no os creo.
Suena el móvil, otro mensaje de Juli.
-Me vas a odiar tía, joder, que no te lo he contado, esas camionetas se recorrían todo el barrio, me habéis querido secuestrar unas dos veces, me eh mudado a Valencia y no eh cambiado mi domicilio, pues... para que no me encuentren, pero os juro que no salgo tranquilo, me estáis buscando desde que salí del hospital, solo sé que os buscan y que no tenéis un uniforme en especial.
Ya. No lo puedo creer, ¡como no me lo ha contado antes! guardo mi móvil pero ésta vez en mi cartera, con una pequeña corridita y muy disimuladamente llego hasta la pared del garage en la cual me apoyo de pies a cabeza, miro hacia atrás por si viene alguien, nadie en la playa de estacionamiento, mi gorro de lana roza la pared, cierro mis ojos y dejo salir el aire por mi boca, abro mis ojos y miro disimuladamente adentro del garage para ver si hay alguien, no veo a nadie y las puertas traseras de la camioneta están abiertas.
Corro dirigiéndome hacia ella, apoyo mis manos y subo, os pongo de pie, ¡estoy dentro de la camioneta! una camilla, una computadora programada para ver cámaras, audífonos, micrófonos de vincha, dos carpetas con hojas impresas...ambas carpetas tienen en la esquina de la parte inferior de la tapa un pequeño dibujo de un globo que representa un planeta y a su lado tiene la letra E en cursiva.
Escucho que alguien se acerca y rápidamente dejo las carpetas, salgo de la camioneta sin que nadie me vea y corro hasta la puerta del hospital.
Alan
Estoy nervioso, éste ambiente es una mierda...nadie habla. Dylan llegó hace un rato y desde que llegó no dijo una palabra, está sentado, raro. Recuerdo que hace unas semanas, de echo, antes de irme de vacaciones...hablamos con Aldana y yo le decía que me avise cuando tenga los análisis. Nunca me avisó.