Capítulo 1: Negación
Bien por donde debo empezar a contar… ¡Ya se! Fue hace unas 2 o tres semanas desperté un domingo sin recuerdos de lo que hice el día anterior, de hecho no recuerdo muchos días anteriores a ese, mi cabeza daba vueltas y mis manos temblaban, creí que era un típico día de resaca excepto que tenía una extraña sensación de vacío y dolor en mi pecho, como si alguien hubiera tomado un gran pedazo de mi corazón… Es extraño pero incluso gente como yo pueden ser víctimas del crimen y lo peor es que no me robo dinero o joyas, en ese corazón que me quitó iban varias noches de sueño que no he tenido, momentos del día que no puedo recordar y horas de diversión de mis pasatiempos favoritos, pero no le prestes atención a eso, ahora estoy bien y olvide completamente todo acerca de esta chica, todo gracias a un remedio llamado whisky. Debí de necesitar mucho de ese remedio ya que olvide todo de ella excepto el dolor, pero no temas, lo estoy dejando, de hecho estoy aquí por negocios y nada más.
En fin, una mujer me había contactado, su esposo André dueño de una prestigiosa tienda estaba desaparecido y necesitaba saber que había sido de él. Helena era el nombre de la mujer en cuestión, tez blanca, cabello castaño y la mirada perdida. Ella entró en mi despacho y me contó que su esposo llevaba algunos días desaparecido, al parecer su esposo no aparecía desde hace 3 días, no eran muchos pero su esposa sospechaba que había algo turbio con su desaparición, yo también tenía mis sospechas.
De acuerdo a su relato, su esposo pasaba más horas trabajando, había contratado nuevo personal y tenía un gran negocio entre manos; a pesar de la belleza de su rostro y el hábil uso de maquillaje, no podía ocultar el paso de cientos de lágrimas derramadas en los días anteriores, su nariz resaltaba con un color rosado y sus labios temblaban con cada palabra que describía el día a día de su marido; mis sospechas en ella eran menores a medida que continuaba su relato hasta que… Una lagrima ennegrecida con maquillaje se derramo por su mejilla y finalmente rompió en llanto nunca he sabido que hacer cuando una chica llora; supongo que también debo investigar eso; solo le di una palmada en el hombro y trate de calmarla
-Le seré sincero señora, ha pasado bastante tiempo, no hay nota de rescate y el perfil que me ofrece de su esposo no ofrece un panorama alentador… Pero voy a averiguar paradero y llevaré ante la justicia a los responsables.-
El semblante de Helena cambió, había funcionado, ahora estaba realmente asustada, ella se dirigió a la puerta y antes de salir solo respondió de manera cortante
-¡Haga lo que pueda!-
¿Sabes? este tipo de casos me resultan un tanto curiosos, el hombre lleva pocos días desaparecido, pero cuando son casos donde las personas llevan bastante tiempo sin aparecer; tengo la certeza de que murió; y a pesar de que sus familiares y amigos saben lo mismo necesitan confirmar sus sospechas; es como si pausaran su vida y emociones; se guardan toda esa tristeza detrás de una actitud calmada y serena pero en el fondo están desesperados por tener la respuesta que ya saben, es como si vivieran el mismo día una y otra vez y la única manera de darles un avance en sus vidas es confirmar sus sospechas. Este no parecía un caso de esos, realmente esperaba que el sujeto apareciera después de una buena parranda pero si ese fuera el caso no estaría aquí contándote esto.
Continuemos. Las autoridades comenzaron la investigación pero sus procesos son lentos y dejan pasar mucho tiempo valioso, usualmente comienzo mis casos de inmediato y me detengo hasta conocer el destino final del desafortunado, pero este caso de algún modo se sentía diferente, necesitaba averiguarlo todo, su esposa dejo esta extraña sensación de que lo que le paso a su esposo era algo terrible y debía tomar el caso con mas seriedad.
Decidí comenzar la investigación en la tienda donde trabajaba André, no sin antes pedir consejo a Clara; Clara es mi consejera por decir lo menos, siempre me apoya en los casos difíciles y en un trabajo como el mío ella es la única en quien confío; Llegue a su florería; ella la usa como fachada pero realmente es una detective también o eso creo, le encanta lo teatral; sin embargo no se encontraba.
Aun así decidí comprar un ramo de flores, lleno de grandes y pequeñas de color violeta envueltas es un fino papel blanco y atado con un discreto listón negro, supongo que necesito algo así para hacerme pasar por un cliente enamorado en la fina tienda de André. Al llegar a la tienda me dispuse a recorrer un poco, intentar averiguar cuál de los empleados tendría la boca más floja, para mi sorpresa la mayoría eran mujeres jóvenes y atractivas, la idea de un crimen pasional casi era segura.
De entre todas ellas una llamó mi atención, cabello negro como la noche, piernas largas, labios rojos y la actitud de una campeona. Me acerque a curiosear las fragancias que estaban cerca de ella y al instante se acercó con un enérgico saludo.
-Buenas tardes caballero ¿le interesa alguna fragancia?, ¿algo para su novia quizás?.-