El sol mágicamente se elevó en su cenit,
quisiste alcanzarlo, pero no pudiste.
Y como reflejo de un corazón triste
y solitario, no te diste a descubrir…
El sol alumbra el destino macabro.
Te daba miedo, por tanto lo juzgaste.
Condenaste su bienestar excusando
tu infelicidad y todo su contraste…
Tu cuerpo sufrió agravió por contención
¡Gritó! Él lo gritó. Tú no lo escuchaste.
Canario, con tus costumbre lo ahogaste
y sin pensarlo, hiciste tu destrucción…
No ha sido tu culpa, el sol lo comprende.
Comprende tus amarres, tus alas caídas.
La esclavitud es la único que te ofrecen
y la muerte es solamente tu salida…
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Editado: 06.10.2021