parte 8

     Mientras tanto, Tatiana ya contaba con un nivel económico más alto, logro hacer negocios en otra ciudad, a la cual iba y venía, con un hombre que se presumía era su pareja.     

       - Buenas noches, estoy comunicado con la casa de la señora Hilda?

       - Si…soy yo Hilda.

       - Señora soy el papá de Ana Isabel; soy Joffre - Se sintió un silencio, se detuvo el tiempo.

       - llamo para saludar a la niña.-Le temblaba un poco la voz

       - ¡A..! ¿usted es Joffre ?, el papá de Ana,- Ella también se quedó un poco inmóvil con la sorpresa.

       - Ella no está, - y tranco la llamada.

Joffre sabía que no iba a ser fácil, pues era una figura ausente, pero siguió insistiendo, hasta que un día atendio el telefono la niña.

       - ¡Hola! –dijo la niña

       - Hola...¿eres  Ana Isabel?, soy yo tu papá. –fue un momento único y maravilloso para la niña.

       - ¡Papá….eres Tú…., me estas llamando.-Asombrada la niña y entusiasmada.

       - Hola Ana, si….perdóname por no haberlo hecho antes, es que yo he estado… muy ocupado…- Joffre           sintió tristeza por su desapego y luego se fue animando con la conversación.

       - Si papá, y ¿dónde estás?, ¿Cuándo vienes?

       - Estoy en los Estados Unidos, bueno estoy tratando de ir.

       - Pero cuéntame tu….que estudias….

     Así fueron hablando y hablando,  padre e hija, en su primera conversación, Joffre se sentía extraño consigo mismo pues era una experiencia nueva, y con un ser humano nuevo en su vida.