— ¿Dónde estabas? — ruedo los ojos y me dejó caer nada elegante frente a León.
— si no me vas a necesitar León, me gustaria regresar a Floren... — me interrumpe.
— no hemos terminado, hoy cuándo estaba en el despacho el proveedor solicitó verme rápidamente, cuándo llegaste ya habiamos acordado reunirnos mañana — se encoje de hombros.
— bien — dirijo mi mirada por todo el restaurante, me da la impresión ver entrar a la ex de León... esto no podía estar pasando.
León está observandome, creo no se ha percatado de su entrada.
— ¿Dónde estabas Fiorella? — me cruzo de brazos y trato de sostenerle la mirada sin babearme.
— ¿Importa? — me han servido una bebida... que yo no pedi, observó el vaso y tomo el removedor — ¿Que es esto? Creo se han equivocado de mesa.
— yo lo pedi por ti — entrecierro los ojos.
— esto es un refresco León y yo está noche quiero beber algo fuerte — ¡Mentira! Desde esa noche en que bebimos, habia dejado la bebida. Se podria decir que estaba en abstinencia.
— mañana vamos a trabajar — él tiene un vaso de vodka, el cual toma y se lo lleva a la boca.
— no bebere un refresco León, estamos en pleno siglo XXI, ahora nosotras las mujeres tomamos decisiones y beber está noche para mi es una.
Él sonríe y podia jurar que tenia al mero Lucifer sentado frente a mi, habia algo en su mirada que me decia, ¡Ten cuidado!,levantó la mano y llamó al mesero, pidió un vaso y me pregunto que me apetecia tomar. Mi espíritu de rebeldia debia irse de paseo pero no, ahi estaba conmigo, haciendome llevarle la contraria a León.
— tequila — levanto la barbilla y lo observó.
— trae lo que pidió la señorita — ¿Tan fácil? ¿No iba a pelear? ¿León se rindió? Esa noche había una banda local tocando en el restaurante, nosotros estamos en el area VIP del Petra, de ahi podiamos ver a todo el que estaba presente en el restaurante, la mirada de León se centra en la banda... más bien en la cantante quién es un poco exótica, me remuevo en mi silla al sentir la incomodidad de los celos.
— ¿Ya llegó tu periodo? — él sigue mirando a la banda, asi que creo que me imaginé esas palabras — ¿No respondes? — ahora sus ojos me miran... no, me escudriñan, siento que quiere arrancarme la verdad.
— te mencioné que estoy protegida — bebia la pildora para regular mi periodo, debia resultar.
El mesero lleva la botella de tequila a la mesa, los limones y la sal.
— gracias — le sonrió al mesero. ¡Mierda yo y mi igualdad de derechos! ¡No debia echarme hacia atrás! ¡Jamás!.
León abre la botella y me sirve el tequila, él continua con su vodka y su mirada perdida en la banda.
Cierro los ojos, él está centrado en otra cosa, miró hacia todos lados. Bebere sólo un sorbo... solo uno...
— León — la copa queda en el aire, ¡Pensándolo bien no bebere ni uno!.— te invito a mi mesa, que cenemos con papá como en los viejos tiempos.
Mi mirada está en León quién tiene una expresión de aburrimiento.
— gracias por tu invitación pero como te darás cuenta estoy acompañado.
Maure me mira y luego a León.
— es tu asistente y estoy segura que a ella no le molestará — ¿Me ha preguntado? Obvio que no.
— Maure, no podrá ser — toma el vaso y da un largo tragó a su bebida.
Ella mira furiosa a León pero él no se inmuta.
— buenas noches León— para su mala suerte, no podía hacer un berrinche. En sus circulos sociales no era permitido. En ese aspecto me sentia libre como el viento.
— si lo deseas puedes ir León, estoy segura que no me aburrire sola — le sonrió al mesero que era un chico simpático, él se sonrojo un poco pero al toparse con la mirada de León palidecio.
— me doy cuenta de eso Fiorella, pero dije que no queria ir — me encojo de hombros, pero aqui entre nosotras les comento que quería saltar en una uña, claro si se pudiera. Pero no seria tan obvia, he descubierto que me gusta pelear un poco con León, eso lo saca de ese circulo que le han construido desde niño: un Amoretti jamás demuestra sus sentimientos y en nuestros mini pleitos, León demostraba todo tipo de emociones, aunque la que yo deseará no está presente.
— bien — dirijo la mirada a la banda y tocan una canción lenta — supongo desearias estar con la cantante... — un momento.¿Lo dije en voz alta? ¡¡Que me trague la tierra!!! He sonado a celosa... bueno lo estoy pero no, debia demostrarlo.
— ¿Te molesta? — oh Dios, está sonriendo.
— no, pero no quiero ser un impedimento para que te vayas por ahi — ¡ni se te ocurra irte por ahi León!
— yo no me voy «por ahi» este grupo me envió una solicitud que se les diera una oportunidad de darse a conocer en El Petra, sabes que aqui vienen dueños de disqueras, oi su música y me gustó. Invite a un amigo para que los escuché. El grupo no lo sabe, mira la mesa que está junto al grupo, el hombre de traje azul es mi amigo, es a él a quién observó, que no se haya levantado para irse en las tres canciones que han cantado, dice mucho.
¿Pena? Mucha pero me sentia maravillada que me diera una explicación, ¿La razón? León no daba explicaciones a nadie.
— deseo que les vaya bien con tu amigo— me quedó sin respiración cuando León se puso de pie y extiende su mano, ¿Bailaremos? Cuándo la música acabe, solo estará mi vestido en los brazos de León por que apuesto que yo estaré derretida como helado en el desierto.
Me levantó y tomó su mano.
— cuándo lleguemos a la pista, la música ya habrá terminado— otra sonrisa, quiere matarme, es un hecho.
— no he dicho que iremos a la pista — me atrae a su pecho, cierro los ojos al sentir su olor a colonia,este hombre me volvia loca, si no fuera mi jefe y un orgulloso Amoretti, le hubiera echado los perros hace mucho tiempo, hasta conquistarlo, pero no podia ser asi que lo único que me quedaba era aferrarme a este momento.
Sentí su aliento en el lóbulo de mi oreja... iba a derretirme... esperen... ¿ese fue un beso?' Siiiiiii, León me está dando un beso en la oreja y ahora en la línea de mi mandíbula.