La peor navidad

Que difícil es la navidad

Lucy se encontraba enojada luego de que la llamasen del aeropuerto cancelando su vuelo, había una terrible tormenta en Mérida, que era donde vivía su mamá y no podría ir con sus hijos para celebrar la navidad.

Después de un largo suspiro Lucy llamó a la agencia de correos y completamente enfurecida finalizó la llamada, los regalos no llegarían, ésta sería la peor navidad.

La angustiada mujer cerró el refrigerador al ver que no tenía para cocinar la cena, corrió hasta el sofá y se tumbó a llorar. Mateo y Clara, sus pequeños hijos la abrazaron, cariño y mimos le dieron a su mamá.

Con los ojos llorosos Lucy no podía recordar algo que le gustase de la navidad, su humor se oscurecía con sólo pensar, sólo gastos era la navidad, ¡oh!, algo que no podía olvidar, ¡las películas que todos los años repetían sin cesar!

_ ¿Qué sucede mamá? -preguntó el pequeño Mateo de seis años de edad.

_ Se ha arruinado la navidad, en Mérida ¡llueve sin parar!, a la abuela no podremos visitar y los regalos… ¡ésta noche santa no podrá llegar!

_ No te preocupes mamá, la señora Isa nos invitó a su casa para celebrar, ni siquiera tendrás que gastar, nuestro pijama dijo que debíamos llevar.

Con un cesto de fruta y una ensalada de pollo, usando sus pijamas se dirigieron a la casa de al lado, con un abrazo fueron recibidos y sus mellizos fueron con sus amigos, María y Daniel, para observar como las hallacas debían amarrar, Lucy a la cocina se dirigió para ayudar a Isa y Juan, que terminaban de guisar mientras en el televisor una película de navidad veía y Lucy pensó en apagar.

Se detuvo al notar que sus vecinos la película parecían disfrutar, en un parpadeo Lucy viajó al pasado en sus recuerdos y se vio de pequeña celebrando junto a su familia, mientras los más pequeños las hallacas debían amarrar y la mesa acomodar, los más grande la comida terminaban de preparar, cautivados con las típicas películas navideñas, ¡que alegre era en familia disfrutar!

Con una gran sonrisa Lucy les ayudó a cocinar, entre bromas e historias su humor no paraba de mejorar, el tiempo voló y llegó la hora de cenar, todos juntos comieron hasta casi reventar, luego sentados en el suelo un libro empezó Juan a relatar.

La medianoche terminó por llegar, los niños regresaron corriendo para el árbol revisar, vaya sorpresa se llevaron Clara y Mateo al observar dos regalos con sus nombres fueron a rasgar.

Un libro de dinosaurios y otro de la bruja Leticia llegaron a encontrar, agradecidos con Santa que los llegó a encontrar los cuatro niños reían con felicidad.

Lucy agradeció a sus vecinos mientras chocolate y galletas comían, aunque extrañaba a su familia y sobre todo a su mamá, la felicidad la invadía.

De pronto su teléfono comenzó a sonar, con su familia pudo conversar y alegre colgó la llamada adormilada en el sofá, agradecida de volver a sentir la magia de la navidad, cayó en cuenta que, gracias a compartir y con humildad esta había sido su mejor navidad.



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En el texto hay: familia, navidad, union familiar

Editado: 25.10.2023

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