Capítulo 4
TRAS EL RASTRO DE LA PIEDRA EN LA TIERRA DE LOS MIL HOMBRES.
Key agradeció a los Dioses, sus manos tatuadas contenían la ruta que le permitiría conocer el camino a donde debía dirigirse. - Acrópolis nos espera, anuncio el dragón a Dian. - ¿como supiste a donde ir? replico el hipogrifo- august lo sabía y ahora lo sabemos los dos, eso es lo importante – el hibrido de águila y caballo giro sus alas y corrigió el destino. En Atenas también encontrarían la tierra de los mil hombres legendaria por la cantidad enorme de varones que en ella habitaban y la poca presencia femenina, tan escasa que la mayor parte de ellos morían vírgenes y su misión en la vida era prepararse para la guerra por la que debían entregar su vida si fuese necesario.
La pequeña parte restante de los hombres eran educados para el amor, el cuidado de sus hijos y la procreación, solo uno de cada veinte varones conocía la pasión que produce entregarse a una mujer. Al nacer los elegidos como multiplicadores de la descendencia debían tener la marca en su espalda, un pequeño lunar con la forma de la piedra sagrada, esa marca decidiria su destino.
La tierra de los mil hombres era liderada por una mujer joven y hermosa, a quien llamaban Tea, su belleza era inigualable tanto que se le consideraba proveniente de afrodita, de quien cuenta la leyenda nació de la espuma del mar en cercanías a Pafos, tiempo posterior a la castración de urano por parte de crono quien arrojo los genitales al mar.
La entrada a Acrópolis es inmensa una puerta descomunal denominada propileos encabeza esta construcción, en su interior una estatua en bronce de atenea recuerda a todos a la guerrera hija de Zeus que se dice fue engendrada ya adulta en el momento en el que hefesto rompió la cabeza con un hacha intentando curarlo de los males que le atormentaban.
La figura en bronce, idolatrada también por representar la sabiduría, las artes y la capacidad de creación así como también la inteligencia, se le consideraba la protectora del lugar, conocido también como la roca sagrada, hacia éste sitio se dirigían Key ahora convertido en hombre, Dian el hipogrifo líder y sus guerreros acompañantes de su misma especie.
El dragón dorado se pregunta en silencio, porque dirigirse allí, que le deparará ese lugar y como encontrar aquella cosa o persona que podría ayudar a salvar el mundo de las pretensiones de la Arpía y Devor el dragón rojo y malvado, en pocas horas la respuesta se haría presente, una nueva ilusión renace ante los ojos de key ¿será suficiente para impedir la destrucción del bien? , ya pronto lo sabría.
Por otra parte, la manticora decide regresar del monte helicon en el que causo la masacre a los caballos voladores, se dirige de nuevo a su reino. Su viaje de regreso ya no será solitario, ahora estará acompañada, de las hienas gigantes, las serpientes asesinas y los jinetes del mal.
Cada jinete porta en un pequeño recipiente una gota de sangre de los caballos voladores masacrados en las cuevas ubicadas debajo del monte helicon, en la devastación que nunca olvidará la tierra, la manticora corre entre la hierba, los pastizales y las montañas, las hienas gigantes sonríen y las serpientes sin cesar expelen un olor fétido a muerte.
-la sangre de hilus viaja conmigo en alguno de estos recipientes, piensa la manticora , no pudiste burlarte de mí , maldito caballo, ni siquiera tu padre podrá descender de donde se encuentra para revivirte, sonríe fuerte y continua pensando, Pegaso si eres quien dices ser ven por tu hijo, aquí te espero o dime a donde ir soy la grande y poderosa manticora , el dragon rojo y su arpía pronto conocerán mi verdadero poder y se arrodillaran ante mí, como yo me hinque ante ellos, su poder será mío y me encargare de enviarlos al inframundo jaaja.
Key convertido en un hombre fuerte y apuesto divisa la Acrópolis y en su entrada la puerta enorme,- desciende con cuidado, exclama el dragón ahora trasformado en humano. – Dian gira su cabeza hacia atrás y con un chillido de aprobación, de forma lenta estira sus garras para aferrarse al piso abriendo sus alas como abanico para frenar el vuelo.
Ten cuidado de repente grita Key , al percatarse que un grupo de estirge ataca la Acrópolis, los seres voladores con cuerpo de pájaro , alas de murciélago, ojos amarillos y nariz alargada con sus cuatro garras destrozan los cuerpos de los guerreros varones que defienden la ciudad, al hacerlo extraen grandes cantidades de sangre que les sirve de alimento.
Algunos de los mortales animales desprevenidos después de asesinar a muchos hombres duermen boca abajo, colgados de las paredes u observan sin ningún remordimiento la crueldad con la que los miembros de su especie terminan con la vida humana en la ciudad de la piedra sagrada, Key alerta a los hipogrifos y Dian se prepara para una nueva batalla, ahora el dragón luchará como humano, la tierra de los mil hombres necesita de su fuerza y la valentía del salvador.
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Editado: 10.09.2022