Capítulo 16 LOS SERES DE LAS TINIEBLAS Y EL SECRETO QUE CONTIENE EL LUGAR EN EL QUE SE HALLA EL QUINTO ELEMENTO.

Capítulo 16

LOS SERES DE LAS TINIEBLAS Y EL SECRETO QUE CONTIENE EL LUGAR EN EL QUE SE HALLA EL QUINTO ELEMENTO.

Devor y la arpía viajan a Keuros, allí deberán enfrentarse a los seres de las tinieblas, semihumanos con cabezas grandes y orejas  semejantes a la de los elefantes, con rostros cuyas cejas se ven al contario de los hombres y una boca alargada similar a la de la muerte que pocas veces se cierra, su estómago abultado contrasta con el resto de su delgado cuerpo. Ellos habitan bajo las ruinas de la ciudad de argos, custodiando los restos de la estancia construida de piedra en la que se impidió el cumplimiento de  la profecía del oráculo, en la que según cuenta la leyenda el Rey arsecio cuando reinaba decepcionado por no tener un hijo varón decidió consultarlo,  para preguntar que debía hacer para ser padre de un niño ya que solo contaba con una mujer en su descendencia.

El oráculo al ser consultado le respondió:- No  esperes ningún hijo más, un nieto te matará. - Preso de pánico el Rey encerró a su hija Danae   en ésta caja de piedra  para protegerse de la muerte. A pesar de ello el más poderoso de los Dioses Zeus bajo en forma de lluvia de oro a la tierra y al ser recogida por Danae el Dios se apodero de su cuerpo del que nació un hijo, Perceo. Cuando llego la noticia a los oídos del rey en la que se decía que la voz de un niño se escuchaba en la estancia de piedra reviso el lugar sacando de nuevo a su hija y al descendiente de Zeus quienes fueron arrojados al mar. Custodiando el lugar sagrado permanecen desde entonces los seres de las tinieblas quienes a costa de su propia existencia evitan la profanación del sitio sagrado. Ellos conocen el secreto del último elemento y a ellos tendrá que confrontar Devor en su intención de apoderarse de la tierra.

Keuros como se conoce a la antigua argos fue una ciudad sagrada y en sus ruinas se encuentra el lugar en el que en algún momento permaneció la estancia de piedra con Danae y Perceo el hijo de Zeus, hacia allí vuelan Devor y la Arpia, convencidos de que muy pronto el quinto elemento estará en su poder y la historia cambiará por completo.

Key afuera caminando en el desierto observa una huella de Devor las escamas de su cuerpo están regadas y aplastados contra los cactus del desierto- parece que Devor estuvo aquí , dijo el salvador-  si estoy seguro, continuo,-   al contemplar entre sus manos una  fracción de hueso desprendido de una de sus alas. Tea de inmediato exclamo : - debemos seguirlo, el tiempo se agota y cada segundo que perdemos ellos lo ganan en contra de la tierra- Dian batió sus alas con fuerza y replico- puedo sentir su olor, no deben ir muy lejos.- Key , sin musitar palabra de nuevo se trasformó en dragón y extendió una de sus alas para que Tea pudiera subirse a su lomo ¡ vamos dijo, esta vez los aniquilaremos, no permitiremos que el mal gobierne el mundo ¡ después partieron siguiendo el olor de la bestia alada y su bruja hibrida, muchas sorpresas les depararía su esfuerzo final por salvar a los seres de su maldad inigualable.

 En los restos de la ciudad un ser más destructor incluso que los seres de las tinieblas la habita. Es el gigante Argos un ser enorme de muchos ojos que duerme en las noches solo con algunos de ellos cerrados lo que le permite custodiar su territorio.  Todo aquel que ose inmiscuirse entre las ruinas padecerá toda su furia, con un enorme martillo entre sus manos y una lanza que se trasforma a su voluntad, éste guardián será un verdadero desafío para quienes decidan interrumpir su tranquilidad en la ciudad de la que se siente su dueño.

Por ahora el viaje de Devor y su Arpia ya se ha iniciado en busca de los conocedores del secreto, cerca de él, los representantes del bien le siguen la huella.  Una de las últimas batallas está por presentarse, los Dioses impotentes observan desde el olimpo, el aire de nuevo está a punto de infectarse de olor a muerte.

Devor vuela junto a la Arpia y desde las alturas ya divisan a Argos, enormes construcciones de piedra yacen destruidas en el piso, los restos del castillo de arsecio donde cuenta la leyenda se encuentra la estancia de piedra en la que fue encerrada Danae y nació su hijo Perseo aún no se divisan.  -tú serás mis ojos y yo seré los tuyos – la Arpia concentrada en su vuelo y con su cabello desgreñado golpeándole la cara por el viento replica,- nadie podrá derrotarnos, ni siquiera el Dios de la muerte lo logró, pronto venceremos a los seres de las tinieblas y el secreto será nuestro.-

El reptil  alado rojo y la bruja hibrida continuaron surcando los aires en busca de los seres protectores de la estancia, una explanada en lo alto de la montaña les serviría de aterrizaje,  desde allí podrían divisar la ciudad y prepararse para la batalla. El primero en descender fue Devor la fuerza de sus alas desprendió la hierba, sus garras se posaron sobre la tierra y un instante del tiempo después protegiendo al dragón aterrizo ella. Las ruinas de la antigua y poderosa ciudad estaban esparcidas, poco quedaba de lo que fue su imperio. Un silencio sepulcral permanecía en el lugar solo interrumpido por las ráfagas del viento que levantaban el polvo de la piedra, produciendo una especie de niebla que les dificultad ver con claridad lo que les rodeaba. Rompiendo el silencio entre los dos representantes del mal Devor musito unas palabras que fueron escuchadas por su acompañante,-  tu eres la bruja, utiliza tus poderes para ubicar la estancia de piedra, allí encontraremos los seres de las tinieblas.-  mm, murmuro ella, eso trato de hacer , deja de hablarme y pronto estaremos frente a ellos.-  después el malvado ser se arrodillo envolviéndose con sus alas, el conjuro que le indicaría el lugar que buscaban estaba a punto de develarse, lo que ellos no sabían, era que eran observados desde las ruinas , los protectores de la estancia estaban más cerca de lo que creían.