Capítulo 8: Retomar la vida

Mía y Rosario hablaron durante la noche, y una de las cosas que Rosario dijo fue:
-Luego de que yo empezará esa vida de porquería, la gente del barrio jamás me volvió a hablar o tratar de ayudarme, y siento miedo de que mi hermano crezca y lo carguen por mi vida, o lo lleven a hacer cosas que no debe, aquí a los niños los llevan de chicos a practicar con las armas o distribuir droga por el barrio, claro a ellos se lo pintan como un juego y ellos con su inocencia lo creen. Eso es lo más triste ver a la sociedad rota, criticando a los demás sin saber por lo que tuvo que pasar esa persona para llegar a tal punto.
Mía se sintió muy identificada y pensó en cuando su mamá le dijo "Nunca seas como esas mujeres, esas mujeres son malas, son prepagos" porque Mía se pudo dar cuenta que no era cierto, porque de alguna forma entendió que la mayoría de las prepagos no lo hacían por gusto, sino porque un motivo las llevaba a terminar así, como a ella el querer conseguir la plata para su familia, intento buscar empleo por todos lados y no consiguió, y el maldito destino la llevo a terminar con Fernanda. Además Rosario le demostraba que ella era una prepago pero no era mala persona, fue la única en darle una mano.
Mía pensaba mirando a la nada, y Rosario le preguntó:
-¿En que piensas?
Mía la miro y sonrió, y le respondió:
-Mañana... mañana comenzaré mi vida nuevamente.
Rosario sonrió y le dijo:
-¡Sii! Te quería escuchar decir eso, no debes darte nunca por vencida. ¿Y en que puedo ayudarte?.
-Pues, que pena, tu dandome todo y yo pidiendo favores... pero éste será el último, bueno dos-. Mía rió y agregó. -¿Me prestarías tu lavarropas? ¿Y tu ducha?.
Rosario le respondió con una sonrisa:
-Claro, no debes preguntarme eso. Ven te muestro donde está todo.
Rosario guió a Mía a donde estaba el lavarropas y el baño. Mía sacó de su mochila la ropa del colegio y la metió en la lavadora. Se fue a la ducha y se bañó.
.......
Al día siguiente Rosario estaba almorzando con su hermanito y llama a Mía. Mía entra al comedor, ella tenía puesta su ropa del colegio y unas trenzas. Y Mía dijo:
-Hoy volveré al colegio, es mi último año y necesito terminar el bachillerato si quiero comenzar una nueva vida.
Mía agradeció a Rosario por la comida y fueron al colegio, a llevar al hermanito de Rosario y Mía a retomar las clases.
Rosario le dijo:
-¡Suerte amiga!
Mía entró y vio a sus amigas Delfina y Sandra. Y les dijo:
-¡Amigas! Las extrañé.
Delfina y Sandra se miraron y esta última le dijo:
-¿Qué haces vos acá? Mía te van a retar, y nos van a retar a nosotras.
Mía no entendía de que hablaba.
Delfina le dijo:
-Mía... te expulsaron del colegio.
Mía miro con asombro y dijo llorando:
-¿Cómo así? ¡¿CÓMO ASÍ?! No puede ser... Yo no he hecho nada malo.
Sandra dijo:
-Si, se viralizaron unas fotos tuyas con la proxeneta, los rumores fueron muchos, como que estabas vendiendo a niñas o vendiendo drogas... pero sabemos la verdad.
Mía dijo:
-¡No es así! ¡Yo no soy eso! Ustedes saben la verdad.
Sandra miro a Delfina y dijo:
-Claro, te andabas prostituyendo con los narcos.
Mía estaba volteada a la pared y cuando escuchó eso, su cara cambió y se dió vuelta y agarro a Sandra y le dijo:
-¡YO JAMÁS ME HE PROSTITUIDO! Así que antes de crear rumores sepan bien como fueron las cosas.
Delfina le dijo:
-Mía calmate, y eso deberías hablarlo con el director, no con nosotras.
Mía secó sus lagrimas y fue corriendo a la dirección. Golpeó la puerta y respondieron "No se puede". Mía entró igual cerrando la puerta con mucha fuerza y se paró frente al director señalandolo con su dedo. Y dijo:
-Quiero que me expliques por que... ¡¿Por qué me echaron del colegio?!
El director enojado respondió a Mía:
-Primero señorita no me señalé con el dedo, segundo cuando uno dice no se puede se debe quedar esperand...
Mía interrumpio al director
-Mira, yo no vine acá para que me den clases de como tratar a las personas como usted. Ahora me va a responder por las buenas o por las malas. Mía tomó un cutter y amenazó.

El director dijo:
-¡Baja eso Mía! Y si te expulsamos fue por tus fotos y tu relación la proxeneta, nos enteramos que vendiste drogas a chicos del colegio. Lo siento Mía pero tú elegiste ese camino...
Mía dice gritando:
-¡YO JAMÁS HE VENDIDO DROGAS! ¡YO JAMÁS ELEGÍ ESE CAMINO! A MI ME DROGARON, ME ABUSARON, ME ENGAÑARON.
El director le pide a Mía que se retire de la institución. 

Mientras tanto en la finca del Chomba, él estaba viendo en su celular las fotos de Mía que Fernanda le había mandado. En eso entra un sicario, se acerca a Chomba y le dice:

-Patrón, que le hizo esa culicagada para dejarlo así, venga yo le traigo unas mujeres pa que se divierta un ratico, unas así como nos gustan, con unas curvas bien grandes…