La primera dama

¿me perdonaras?

-En verdad crees que perteneces a la familia Cáceres, te utilizaron, por qué no averiguas los beneficios que lograron tras tu matrimonio.

Al escuchar dichas palabras Sofia se detuvo no entendía que pretendía Lion o Leandro como se llamaba actualmente, plantando discordia entre ella y Ricardo era algo que no lo podía permitir.

-Me utilizaron, es una broma Lion…a no eres Lion…eres Leandro. - dijo con sarcasmo. - soy Sofia Cáceres esa es la única verdad.

Después de decir eso Sofia ya se encontraba extremadamente molesta, con sus palabras…pero lo que mas temía es que fuera cierto, solo confió en las palabras de Ricardo, pero en todo este tiempo jamás le habían mostrado las pruebas de ADN, a eso había que sumarle que rechazo toda posibilidad de recuperar su memoria, dado que no quería saber quien fue antes de sus padres adoptivos.

Santiago se quedo mirando a su lado, pero no podía permitir que el la afectara con sus palabras por lo que sin importar el dolor en su brazo en cual parecía querer abrir la herida tomo a Sofia.

Lion por su parte no quería darse aun por vencido por lo que llamo desesperado.

-Mariam...Mariam! …por favor…quédate.

Al escuchar esto, Sofia se congelo, pero sus ojos mostraban un destello de hostilidad, Mariam ese era su nombre, pero ya todo cambio y el que la llamara así solo hizo que el dolor de perder a su familia fuera más doloroso, sintió rencor hacia él, que se había casado con Regina Iriarte, aunque Ricardo no le había dicho quien dio la orden en esa familia, pero no pudo evitar tener rencor hacia todos de esa familia.

Sofia se soltó de los brazos de Santiago y camino en dirección a Lion, Santiago quiso tirar de ella, pero retuvo su mano en el aire.

Sofia llego a su lado y levanto su mano, se quito el anillo en forma de corona y se lo lanzo en la cara.

-En tu vida vuelvas a llamarme Mariam, no te lo mereces…ahora ve y cuida de tu esposa, porque, si encuentro que ella es culpable, la voy a matar personalmente.

Dicho esto, Sofia camino hacia Santiago, pero no pudo evitar que por su rostro innumerables lagrimas fluyeran sin poder contenerlas.

Lion se quedo prado mirando la silueta de ambas personas desaparecer, pero al mismo tiempo se sentía doloroso y desconcertado en su interior, “a que se refería Sofia con que si encontraba culpable a regina iba a matarla”, tenía más que claro que su esposa no era ninguna santa, pero de ahí a cometer algún delito que pudiera causar tanto odio y rencor en Sofia era algo inconcebible para él.

***

En el auto Sofia y Santiago se encontraban distantes, tomaron un taxi, pero Santiago no tenia idea ni siquiera de adonde iban. En eso Sofia hablo para indicar al conductor.

-Llévenos a bahía Soer.

El chofer escucho la voz temblorosa de Sofia y pudo notar lo denso del ambiente, dedujo que la pareja había tenido un serio problema por lo que pregunto.

-Señorita se encuentra bien, si necesita ayuda puede hablar.

Sofia miro por el espejo retrovisor al chofer y pudo ver que era un hombre de mediana edad, en sus palabras daba a entender que si Santiago la estaba tratando mal que pidiese ayuda.

Sofia volteo el rostro y vio a Santiago, tenía las cejas fruncidas y al costado de una de estas se podía notar en corte por lo que era fácil malinterpretar que había tenido problemas con él.

Sin embargo, Sofia limpio todo rastro de lagrima que quedaba en su rostro y hablo de manera calmada.

-No hay ninguno, gracias por preguntar.

Luego de eso el auto permaneció en completo silencio hasta llegar al lugar indicado por Sofia.

Una cabaña cerca al mar, eso era lo que era, una casa alejada de la ciudad y del mundo, probablemente la casa más cercana se encontraba a 100 km de esta.

Sofia y Santiago bajaron e ingresaron a la casa, Sofia prendió las luces y al ver tan herido a Santiago se apresuro a ir por el botiquín, pero al acercase a él con el mismo, Santiago mostro un rostro desolado, tomo el botiquín de la mano de Sofia y se disponía a irse sin decir palabra alguna, pero Sofia lo tomo de la mano y hablo.

-Estas molesto.

Santiago giro y sonrió con tristeza. -no estoy enojado ni molesto contigo, es conmigo mismo esto ocurrió probablemente por mi culpa.

-Estas así porque no soy Sofia. - tenía una mirada perdida, ni ella misma en este preciso instante tenia claro de su identidad, si en verdad no era de la familia Cáceres, lo habría perdido todo, encontró consuelo en Ricardo y en su familia, al saber que pertenecía a esta, pero si nunca lo hizo, si solo usurpo y tomo el lugar de alguien mas no solo en su familia sino también en la de Santiago, no lo podía entender, pero la idea de perderlo hacia que el corazón le doliese.

Santiago se acerco y tomo su rostro en su mano, sentía su corazón ser apuñalado una y mil veces sabia que Sofia en algún momento se encontraría con esa persona, pero creyó tontamente que podría enamorar a Sofia y tal vez ese fue su error.

-Eres Sofia Cáceres, la princesa del país x y eso nadie lo puede refutar, eres aquella hermosa niña que siempre me perseguía y aunque ahora me alejes cruelmente aun deseo permanecer a tu lado.

-Entonces por que te muestras tan distante.

-Temo que no pueda contenerme y termine lastimándote más…quiero que recuperes tu memoria, quesea yo al único que está en tu cabeza y corazón, quiero que pienses siempre en mi, deseo horriblemente encerrarte y nunca dejarte salir, quiero que estes conmigo siempre.

» Pero al mismo tiempo odio esa idea, temo que recuperes tu memoria y puedas odiarme, hoy vi mi destino en tus ojos…me odio a mí mismo por lo que te hice…podrás perdonarme Sofia, si algún momento recuperas tu memoria podrás aun verme a los ojos como ahora.

-De que estas hablando.

Santiago no respondió solo la tomo en sus brazos y un ligero sollozo se mesclo con el sonido del mar.




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