I. León
Cruzo de la mano de mi hija el hangar de mi casa. Vamos directo a Malibú donde nos espera mi hermano. El dia se amolda a lo que pasa a mi alrededor, lluvia y tempestad.
Alissa. Mi hija. Se comporta bien en todo el camino, saludando a su tío Marco que la recibe con los brazos abiertos cuando llegamos. Acaba de cumplir los seis años y es toda una sensación. Pareciera ser un ángel pero lo cierto es que es un ángel disfrazado de demonio siendo tan berrinchuda conmigo y consentida por los cielos que no acepta un no por respuesta.
Me recuerda mucho a mi hermana que tiene el mismo carácter sólo que esta es mucho peor. Emmily Blake es una terca, testaruda, egoista, mal genio, caprichosa y demás. Es alguien tan difícil de roer que con el pasar del tiempo hace una coraza más fuerte y más difícil de lidiar enfocándose en nada más que ella.
Aprovechando el viaje a América hacemos una parada en Boston, donde la mamá de Alissa reside. Sarah la recibe con regalos y besos por todo el rostro, diciéndole lo grande que está. Marco también la abraza. Vislumbro desde la puerta como los años la vuelven magnifica siendo la mujer libre que conocí, fue una parte importante de mi en donde sin previo aviso ya esperábamos una hija.
Lo nuestro no trascendió. Ella tenía rumbos diferentes a los míos, ambos lo aceptamos y desde el minuto uno, Alissa estuvo bajo mi cuidado viendo a su madre de vez en cuando teniendo a los padres que a pesar de no estar juntos siempre han velado por ella y su felicidad.
Nos quedamos dos noches y por la mañana despegamos a España. Marco durante todo el vuelo está impaciente y ansioso. Es una nueva persona sin duda, eso quedó demostrado, no salió de la clínica hasta sentirse completamente bien pero su inquietud aún no sabe que va de vuelta hacia ella y eso es lo que me pone tenso. No se como reaccionara él, ni ella. Solo queda esperanzarse en que todo no haya sido una pérdida de tiempo y que por el bien de los dos y de lo que tienen en común, sean sensatos a la hora de alejarse, esta vez para siempre.
Christopher aguarda en la nueva mansión. Es un regalo para Emmily pero mientras averiguamos cómo abordarla será la residencia de Marco.
Mi otra sobrina, hija de Christopher, también se encuentra. Clara es un año mayor a Alissa y junto con ella son el dúo que nos pone a lamentarnos si algo no es de su agrado.
Christopher y yo nos quedamos hasta tarde viendo que el sistema de seguridad funcione bien y con quien después brindo por todo lo que nos espera. Todos somos unidos, pero él y yo lo somos aún más, en nuestro país vivimos muy cerca del otro y nuestras hijas son como hermanas ya que si yo no las tengo, él es quien las tiene. Ambos tenemos un pacto y un objetivo en común. Hablamos hasta el amanecer sobre cómo plantearemos las cosas y todo queda en dejar la mansión dejando a cargo a Marco y Thea mientras que nosotros vamos a la ciudad a encontrar a Emmily.