Capítulo 8 — Una técnica para Shun

En el santuario Lin y Mei caminaron pasmadas por las noticias recibidas, no podían crecer que un gobernador hubiera hecho eso. No solo por el rapto de jóvenes adolescentes, sino también por el ataque provocado en contra de Shun. No entendían como la carta nunca llego con el gobernador Marcus.

—Lin ¿crees que algunas cartas no llegaron con los gobernadores? —cuestiono Mei.

Se quedó en silencio —si es así. Entonces hay dos causas. Una, que las cartas todavía no llegaran con ellos y dos…

—Que alguien hubiera interceptado las cartas —dijo Mei completando la idea de Lin.

—Si solo hay alguien que puede hacer eso. No puedo creer que lo hubieran hecho. —dijo Lin.

—Sí, pero debes entender por qué. Ellos no saben de la profecía —comento Mei.

—Es mejor que no lo sepan. Si lo hicieran intentarían con más ganas asesinar a Shun —dijo Lin que avanzo dos pasos deteniéndose —el objetivo es salvarlo. Evitar que consiga ese poder.

—Hay que ir con el maestro, talvez él sepa algo —dijo Mei marchándose en dirección al salón principal.

Al llegar al salón principal encontraron a su maestro levitando con un gran poder, que las hizo estremecer nunca antes sintieron tal poder sintiendo algo de temor no se acercaron más, además de que no querían interrumpir la meditación de su maestro.

—Tranquilas pueden acercarse —dijo su maestro que seguía en profunda meditación.

—Es increíble maestro —dijo Mei —¿Cómo puede hacer esto?

—Cuando su corazón y su mente este en calma. Podrán hacer cualquier cosa que deseen —respondió su maestro —aun así —abrió los ojos poniéndose de pie —requiere de un estado mental supremo.

—Todavía tiene un largo camino por recorrer, al igual que nosotras —dijo Mei.

—Maestro. Es sobre Shun —dijo Lin.

—Lo sé. Los maestros Xen y David me informaron de lo acontecido en nuestra comunicación mental —revelo —en cuanto a las cartas. Me encargare que los responsables sean castigados. —dijo su maestro.

Ambas alumnas notaron la preocupación en la mirada de su maestro —¿Ocurre algo maestro? —pregunto Lin.

—Al parecer Shun, está evolucionando —comento su maestro.

—¿Evolucionando? —dijeron ambas estudiantes.

—Los maestros Xen y David me informaron que Shun puede esquivar los ataques de energía, de una forma muy natural. Incluso es capaz de resistir los ataques de energía. —continuo el maestro.

—¿Cómo es eso posible? —pregunto Mei.

—Posiblemente su cuerpo ya se adaptó a luchar contra usuarios de energía, después de tantos años aquí en el santuario y las recientes batallas que ha librado —comento Lin.

—Es posible. El cuerpo es capaz de adaptarse, a los cambios que es sometido aun así hay algo más —dijo con preocupación el maestro.

—¿Qué puede ser maestro? —pregunto Lin.

—Las recientes batallas que ha librado. Shun debería estar en recuperación constante, pero… —hizo una pausa —por alguna razón, se mueve como si nada después de esas batallas. Alguien que no es usuario de la energía no podría moverse. O estaría muerto —comento el maestro.

—Sera posible que… Shun este despertando algún tipo de poder curativo —dijo Mei.

—Eso es imposible, un poder curativo requiere de la energía interna. Y hasta el momento Shun no ha podido usarla. Debe haber otra razón —dijo Lin.

—Talvez se esté medicando. Hay plantas, medicinas que pueden bloquear las sensaciones del dolor —comento Mei. —¿Qué piensa usted maestro?

—No lo sé. —contesto —dejemos este tema. Necesito que vayan, a los territorios del gobernador Marcus. Asegúrense que haya liberado a todas las jóvenes que secuestro y también expulsen a los espíritus sobrenaturales que han causados problemas en las aldeas cercanas a la ciudad —ordeno el maestro.

—Entendido maestro —dijeron ambas saliendo de la habitación.

—¿Qué poder estas despertando Shun? —cuestiono el maestro Hiroki.

Las dos estudiantes se reunieron con los estudiantes para pasarle la orden de su maestro —están todos aquí —dijo Lin. —sus compañeros asintieron un grupo la miro mal. —el maestro quiere que marchemos a la ciudad del gobernador Marcus. Prepárense.

Asintieron saliendo en dirección a la ciudad —¿Qué vamos hacer ahí? —dijo una compañera

—Asegurarnos de que varias jóvenes secuestradas sean liberadas y también expulsar algunos espíritus sobrenaturales —dijo Mei.

—Esto será emocionante —dijo Jing que se emocionó con su grupo de amigos. 

—Sera mejor que esta vez sigan las ordenes —advirtió Lin. —Y también el maestro los reprenderá después por lo que hicieron —se sorprendieron ya lo sabían.

Lejos en una pequeña casa de madera con la penumbra en su interior Shun descansaba sobre lo que parecía ser una cama de hierba seca cubierto con unas mantas, mientras todo su cuerpo está nuevamente cubierto de vendas en especial la caja torácica. Abrió los ojos lentamente observando la penumbra de la casa, no le molesto la sensación, todo lo contrario, le agradaba esta sensación de paz y tranquilidad. Se movió intentando levantarse.