Escucho un disparo y cierro fuertemente los ojos esperando que el dolor empezará pero no fue asi, seguido de ese fuerte sonido escucho un grito de dolor y abro los ojos rápidamente, veo a Henry en el suelo con su mano en el estómago, corro hacia el y las lágrimas salen descontroladamente, me arrodillo a su lado.
-Henry por favor, aguanta un momento, ahora llega la ambulancia - el pone su mano en mi mejilla y la acaricia con su pulgar
-Te amo, recuérdalo siempre y quiero que seas feliz, que esto no te impida serlo - Dice débilmente, yo acarició su mejilla y niego, pongo mi otra mano en su estómago donde la sangre sale sin control por el disparo.
-No, no hables como si te vas a morir, no lo vas a hacer, solo aguanta un momento, por favor - Limpia mis lágrimas - Prometiste que no me ibas a dejar sola, Henry.
-No te voy a dejar, te amo - sus ojos comienzan a cerrarse
-Tambien te amo Henry - Sus hermosos ojos se cierran completamente, abrazo su cuerpo y mis lágrimas aumentan
Siento una acaricia en mi cabello, abro rápidamente los ojos y me encuentro con Henry quien acaricia mi cabello con una sonrisa en sus labios, lo abrazo, el no tarda en devolverme el abrazo, "Solo fue una pesadilla Daghne, eso no va a pasar" me digo a mi misma para tratar de tranquilizarme, ya que mi respiración es agitada.
-¿Un mal sueño? - Me pregunta y yo asiento con mi rostro escondido en su cuello - Todo va a estar bien - Suspiro, me alejo de el -Faltan dos horas para que tengamos que irnos así que no tardes - Me dice antes de besar mi frente y salir de mi habitación.
Suspiro y me levanto de mi cama, me doy una ducha al terminar, envuelvo mi cuerpo en una toalla, voy hacia mi closet y me coloco unos jeans negros, con una camiseta del mismo color y una chaqueta encima, cepillo mi cabello y lo dejo suelto.
Salgo de mi habitación y veo a Henry el tiene dos bolsas de papel en las manos.
-Cambio de planes tenemos que irnos ahora - Me entrega una de las bolsas - Fui a comprar algo para que comas en el camino
-Gracias - Le digo, tomo mi teléfono y ambos salimos del departamento, vamos hacia el parqueamiento y subimos al auto.
De la bolsa que me entrego Henry saco un café y un sándwich, le doy un sorbo a mi café. Miro hacia la ventana en silenció, esa pesadilla se repite en mi mente una y otra vez.
Al llegar a la casa de mis padres yo bajo del auto, llamo a la puerta y una señora de casi unos cuarenta años me abre.
-Buenos días - Le digo y ella me sonríe
-Usted debe ser la señorita Daghne - Me dice y yo asiento - Su madre la está esperando en su habitación - Henry aparece a mi lado.
-Buenos días - Dice el y la señora asiente amablemente, ambos entramos, Henry va con mi padre y yo con mi madre.
Al llegar a la habitación de mi madre, entro y la veo, lleva un hermoso vestido largo de color blanco, tiene un pequeño escote y los hombros al descubierto.
-Cariño - Dice al verme, mientras ella me sonríe, yo cierro la puerta detrás de mi, hay dos chicas arreglado su vestido - ¿Cómo me veo?
-Te ves preciosa - Le digo con una sonrisa
-Nada va a arruinar este día te lo prometo - Me dice, yo trato de poner la mejor sonrisa en mi rostro. Cuando las dos chicas terminan con su vestido, llega un estilista, para terminar de arreglarla.
Me miro al espejo, mi vestido color pistacho es largo no tiene mangas y se ajusta en mi pecho. Sobó mi rostro, no me siento cómoda en estos momentos, no con todo lo que está pasando, pero tampoco quiero arruinar el gran momento de mi madre, ella se ve tan feliz. Coloco la mejor sonrisa en mi rostro antes de salir.
-Te ves increíble - Me dice el estilista - Ven por acá - Me guía hacia una silla.
-¿Donde está mi madre? - Le pregunto y el me sonríe amablemente mientras cepilla mi cabello.
-Aun le están dando algunos arreglos, pero todo bien - Yo asiento.
Luego de una hora, el termina y yo le agradezco, falta solo una hora para tener que irnos, camino por la casa y en el pasillo veo a Henry, lleva un esmoquin negro, su cabello perfectamente peinado, el se acerca a mi.
-Te ves sorprendentemente bien - Me dice y yo rio
-¿Donde esta mi padre? - Le pregunto
-Esta terminando de arreglarse, en unos minutos nos vamos - Se acerca un poco a mi
-Pero aún falta una hora
-El tiene que llegar antes - Asiento, el toma mi mejilla - ¿Te ocurre algo?
-No, estoy bien - El parece no creerme pero no dice nada más, aparto su mano suavemente de mi mejilla - Iré a buscar a mi madre - Le digo y me empiezo a alejar, mis tacones retumban por el pasillo, pero me alejo lo más rápido posible.
Yo llegue antes que mi madre y me siento junto a los demás invitados en la primera fila, el lugar esta precioso, con sillas blancas y unas flores que ambientan el lugar, mi padre se ve completamente nervioso, el lleva su cabello bien peinado y su traje elegante, el me da una mirada preocupada y yo le sonrió tratando de que se sienta mejor.
La limusina blanca en la que llega mi madre se detiene, todos nos levantamos de nuestros asientos y miramos hacia la entrada, Henry quien estaba esperando a mi madre, le ofrece su mano para ayudarla a bajar, ella la toma y sale del vehículo, con su cabello y su maquillaje espléndido, sin ninguna pizca de error, la típica música de bodas empieza a sonar en todo el ambiente, mi madre toma el brazo derecho de Henry y con su mano izquierda sostiene su ramo de novia, ambos se acercan a mi padre que la está esperando en el altar, el momento es magnífico, mis padres se miran y ambos se sonríen, en los ojos de ambos se ve un pequeño destello. Siento una mirada sobre mi y volteo me encuentro con los ojos de Blake, lleva un traje impecable que le queda magnífico, el está junto a su abuela y hermana, que llevan unos vestidos muy bonitos, también se encuentra el señor Darmond, su esposa y Jacob, Blake me sonríe y le devuelvo la sonrisa, llevo mi mano hacia el collar que el me regaló y regreso mi mirada hacia mi madre, Henry le dice algo a mi padre antes de que se acerque a mi y se coloque a mi lado.