No veo nada, todo está oscuro....
Solo recuerdo que iba de camino a la casa de mi hija, un jueves por la mañana.Íbamos a cenar juntos. Mi esposa ya murió, la vida aveces es triste, así que iba yo solo a la casa de Erika,mi hija.Hacía mucho frío, era invierno y ya empezaba a anochecer, los chicos jugaban en la acera, despreocupados, sus padres se encontraban dentro de sus casas, probablemente estaban viendo el partido de fútbol, los autos pasaban a toda velocidad (Que, horror, ojala y no le pase nada a esos niños).
No se si es la edad, ya tengo 84 años, pero me sentía muy cansado y el camino se me hacia mas largo de lo habitual, quería sentarme pero no había ningún sitio; Segui caminando, pase por un callejon y mire dentro de el, por instinto, cinco chicos se turnaban para golpear a otro, mientras fumaban, algo que presumo era marihuana, y lanzaban improperios al pobre chico:
-Eso te pasa por ser un gordo asqueroso-gritó, el tipo más grande y amenazador de todos, acto siguiente le escupió en la cara a su pobre víctima.Los demas se cagaban de risa y seguían:
-¿ no te vas a orinar encima, verdad?....-vociferó el más enano .Cobarde apuesto que si no estuvieran sus amiguetes sería él, el que estuviera rogando por su mama-. Das asco basura, el simple hecho de ver tu rostro me dan ganas de vomitar.
Me hervía la sangre, pero no podía hacer nada solo soy un anciano, esos chicos me harían papilla al instante pero entonces.....
-Ahora si hijo de puta creo que llego el momento de terminar con la faena-el grandote sacó un cuchillo enorme, iba a matar al pobre gordito.
No podía permitirlo, no podía dejar que alguien muera frente a mis ojos. Tome el celular y marque a la policía.
-Señor estoy en el callejón del 311 en Sulivan-lo dije tan fuerte como pude, quería que esos malandros se asusten, pero eso no paso.....
Los chicos al percatarse de mi presencia, no se mostraron asustados como esperaba;es más, se los veía, incluso más excitados. Se acercaron a mi con seguridad, mientras mostraban el arma cortopunzante de una manera muy amenazadora.
-!He anciano, me da la impresión de que nos has fastidiado!-Manifestó el corpulento líder.
-No..-estaba asustado, no sabía como responder, pero reuní valor y proseguí.-.No iba a dejar que le hicieran daño a ese pobre chico-el gordito me miró, le dedique una sonrisa, sin importar que me estaba cagando de miedo-. Vete de aquí chico yo me encargo de estos idiotas; el gordito se fue lo más rápido que pudo, tomando en cuenta su rechoncho y magullado cuerpo.
-¿Nos llamó idiotas?-Dijo uno de los tres tontos vestidos como mamarracho, que aún no describia, fingiéndose ofendido-.Ay viejo, creo que debiste haber ido directo a por tu pensión.
-Yo decidiré cuándo ir a ver mi pensión, nunca me he dejado mandar de cobardes maricones como vosotros-al decir eso yo me senti super bien, pero ellos... no lo creo.
-Ya sacaste boleto viejito, vas a conocer a tu salvador antes de lo esperado.-Vociferó el líder y se acercó amenazadoramente hacia mí-¿tienes alguna plegaria vejete?
-Ninguna, pequeño pedazo de mierda, pero si tengo un obsequio para ti.-llene mi boca de saliva y mucha mucosidad, acto seguido le escupí en la cara-.Un recuerdito de la vieja guardia, hijo.
El malandro sonreía, pero su mirada estaba llena de odio.
-Eres osado, anciano- me clavo un cuchillo en el abdomen-, pero ya no te sobran fuerzas par respaldar esa osadía.
La boca se me lleno de sangre, lo recuerdo por el sabor a hierro; a lo lejos se escuchaban sirenas, eso hizo que mis atacantes salieran disparados, pero el daño ya estaba hecho o eso supongo, porque eso fue lo último que recuerdo, antes de toda esta oscuridad.
Si, eso debe de ser, estoy muerto. Ahora debo de ser solo un espiritu en la nada, trasladado a un plano existencial, donde no hay nada que no sea oscuridad.No siento mis manos ni mis piernas solo soy una conciencia y nada más, supongo que eso es todo. No hay paraiso simplemente no hay nada y eso es todo lo que pasa cuando todo se aca...
¿Qué es eso? una grieta... hay luz, a mi alrededor todo es rojo y de aspecto carnoso, es como estar en una placente ¡ESO ES! Es una placenta, eso quiere decir que ¿soy un feto, no, un feto no, soy un bebe? ;algo se asoma por la grieta ¡son manos!, me toman de algo que supongo son mis pies me jalan hacia afuera y algo me empuja desde arriba, mi madre. ajajaja asi que esta es la respuesta, lastima que nadie recuerde nada, después de todo quizás fui a amigo de la reencarnación de Hitler o de Mozart, bueno eso ya da igual. Aquí vamos de nuevo.