Hace 4 días empecé con las sospechas de mi embarazo, y ahora con las palabras de la doctora lo puedo asegurar.
—Me preocupa algo su peso, está bajo… ¿Princesa? ¿me escucha?
Vuelvo a la realidad.
—Si, la escucho.
—Sabes que esto quedará solo para nosotras dos, no dudes en nuestra confiabilidad.
Asiento.
—Sabe si es “el” embarazo.
—Solo tenemos dos equipos de ese tipo en Crondiessel, por lo tanto aún no lo sé, pero me lo harán llegar lo antes posible.
—Bueno, gracias.
—Cuídate mucho.
Me levanto del asiento pero la doctora me detiene.
—Princesa, prometa que lo va a contar pronto, mentirle a los reyes con algo así es una pena nada fácil de pagar.
Asiento y me voy del centro.
2 meses de embarazo y 5 días para mi coronación.
Tengo que hablar con mis padres lo más pronto posible. Abordo el carruaje que me lleva al palacio. El hermoso mármol me embelese, el castillo de Crondiessel es el más grande de todos, es simplemente hermoso y con cuidados en cada detalle. Los pasillos blancos con los grandes ventanales que nos hacen mirar el hermoso lago que hay para separar el área del palacio y el pueblo.
Me encamino hacia la oficina de Sonia. Toco la puerta. Escucho voces detrás de la puerta, pego mi oreja pero me alejo.
«Es impropio escuchar conversaciones ajenas»
También es impropio embarazarse sin casarse.
Necesito eliminar la voz de mi conciencia.
Me pego de todos modos, logro escuchar algunas palabras.
—¿Cuándo será la boda? pregunta la voz de Sonia algo deprimida y me quedo extrañada. ¿Qué boda?
—Aquí está la invitación —logro reconocer la voz del señor London.
Sonia suelta un suspiro. Se aclara la garganta y empieza hablar con voz burlona.
—El reino de Jamsflor, le complace invitarlos a la unión de Alexander Syntox Green y Emma Orastidel Aldín. Jamsflor y Lowside se unen, fuertes contra los enemigos, poderosos junto a sus aliados…
Dejo de escuchar lo demás.
«Se va a casar» ¡Alex se va a casar! ¡Por Ra! Ilesha tenía toda la razón, la garganta se me cierra y mis manos se aprietan en mi abdomen inconscientemente. Trato de respirar, cuando el ataque de ansiedad me hace pegarme a la pared y chocar mi pecho con mis rodillas.
«No llores, no llores, no llores» , me repito una y otra vez. La puerta se abre, apenas veo a ambas personas salir, la arcada se apodera de mí, pero antes de ello me termino de desplomar en el suelo.
+
Ilesha
Le tiendo el panecillo a mi hermano menor, mientras me siento a lado suyo, los enfermeros y médicos de aquí para allá, la calefacción no sirve, hace un frío horrible, y tan solo traigo un pantalón acampanado y una camisa de mangas largas, cuando estamos en el palacio y no tenemos que hacer algún deber, podemos vestir como queramos.
Mi madre vuelve con una taza de chocolate en la mano.
—¿Por qué hace tanto frío aquí dentro? No nos han dicho nada de Alcíone.
—Tranquila madre solo debe ser que sigue dormida.
Se lleva una mano a la frente.
—¿Qué le estará pasando? —inquiere Mau—, saben que la he visto más delgada estos días.
—Y es super extraño porque he estado con ella estos días y no hace más que tragar como vaca —agrega Dhan.
Mamá la mira regañándola y ella se encoge de hombros. Papá se acerca, vemos cómo los guardias le abren el camino hacia nosotros. Mamá se va a sus brazos, él la recibe.
—Mi turno —me acerco a mi padre—, Feliz Cumpleaños papi.
Me da un beso en la mejilla, mis hermanos se acercan también.
—Señora Green, Señor London —saluda.
—Su majestad —responden haciendo la debida reverencia.
—¿Cómo está Alcione? ¿Por qué la trajeron aquí? ¿Qué pasó con nuestro médico?
—El señor London y la señora Green la encontraron desmayada, decidieron traerla acá —responde Caillech apoyando la barbilla en el hombro de Sebastian.
Papá da un asentimiento mirándolos en forma de gracias.
—¿Y qué tiene?
Me muerdo la lengua, Alcíone se metió en un terreno pantanoso.
—Solo sabemos que se desmayó —agrega Henrik.
La señora Green pregunta si se debe cancelar la fiesta de mi padre, Sebastian informa que su prometida y su familia vendrán a la fiesta de esta noche.
—Todo depende del estado de salud de tu hermana —responde mi madre.
Una enfermera se acerca.
—Sus altezas, la princesa se encuentra en el piso 7, habitación 54.
Damos las gracias y subimos rápidamente. Henrik me mira en el ascensor, queriendo sacarme información «El piso 7 es el de maternidad y él se conoce este hospital al revez y al derecho»
Bash toca dos veces antes de pasar. La habitación es grande, hay una librería, una pequeña sala, un enfriador de alimentos, y la puerta del baño y el balcón, que se mantiene cerrado y las cortinas abajo. Mi hermana se encuentra acostada en la cama, tiene una venoclisis, su rostro se ve cansado y sus ojos rojos, no deja de mirar la pared como si hubiese algo más que la pintura.
—Alcíone cariño— mamá va hacia ella.
Todos le preguntan cómo está pero ella no dice ni una sola palabra.
El médico entra a la sala.
—Buenas tardes, altezas. Los internos harán la presentación de los análisis, si no les molesta.
—Para nada —responde Maureen.
Alcíone empieza a morder su labio inferior nerviosa.
—Alcíone Khione, 21 años, la mayoría de pruebas salieron bien…
—¿Cómo que la mayoría? —inquiere Bash.
—Creemos que es el embarazo de ley pues, sus defensas están bajas, y tiene bajo peso, la ginecóloga deberá recetar alguna vitamina.
Nadie dice una palabra y el otro interno sigue.
—Tenemos el aparato para asegurarnos, pero ahora está en Crondiessel Sur, por lo tanto debemos esperar un par de días.Le aconsejamos descanso, y tomar jugos naturales para subir las defensas.
—Firmaré la orden de salida y se podrá ir a casa —agrega el doctor, por el estado mudo de mi familia, soy yo quien agradezco.