El señor Ming iba muy pensativo, su mente no dejaba de darle vueltas y trataba de buscar una explicación lógica para todo lo que había pasado.
—Se que no lo soñé, aun que mis recuerdos son borrosos, estoy seguro de que vi como esa chica recibió dos impactos de bala y no sufrió ni un rasguño…—se dice el señor Ming en sus adentros, con la mirada perdida.
—Señor, hemos llegado, permítame ayudarlo a Bajar. —le dice Jaime, su mayordomo y su hombre de confianza.
—Gracias amigo. —el señor Ming mira el auto de su querido amigo y añade. —parece que tenemos visitas.
—¿Pero que diablos Lee? ¿Qué fue lo que te paso? ¿Por qué no llamaste? Te dieron una paliza. —expresa Bady angustiado.
—¡Bady! Amigo, ¿No se supone que debes cuidar tu negocio? No lo descuides por mí.
—¿De que estas hablando? Tuve que enterarme de lo que te pasó por las noticias ¿Enserio estas bien?
—No te voy a negar que los golpes si me dolieron jaja, pero estoy bien, gracias a que un ángel me salvo. —manifiesta el señor Ming con una sonrisa.
—No lo puedo creer, con todo ese dinero deberías conseguir unos guaruras, además no entiendo por qué te vistes así y te metes a lugares de dudosa procedencia, cuando puedes vivir rodeado de lujos las veinticuatro horas. —le dice Bady en forma de regaño.
—Sabes que no me importan esas cosas, además no me gusta estar vigilado.
—Gracias a Dios estas bien, estaba muy preocupado ¿Qué paso realmente? Si procuras llevar una vida tranquila y no meterte con nadie, te acabo de decir que te vistes como un pordiosero, no entiendo como llamaste su atención.
—Jajaja, que directo eres, lo que paso fue que…. —El señor Ming le cuenta todo sobre su incidente, pero lo que vio de Elizabeth se lo quedó para él...
—Así que fue un asalto… ¿Y donde esta la chica que te salvó? —le pregunta Bady con curiosidad.
—Bueno, de eso quería hablarte, ella esta buscando un departamento y se que aun no consigues un inquilino, quería pedirte si pudieras rentárselo a Elizabeth, como un favor personal, yo responderé por ella.
—¡Claro que sí! Puede vivir ahí sin problemas, le ha salvado la vida a mi mejor amigo, seguro que es una buena persona.
—Por cierto…hace un par de días asaltaron la Barberia de Brich, le robaron todo su dinero y con lo que te paso a ti, corroboro que esta ciudad es realmente peligrosa.
—No importa que tan oscuro se vea el paisaje que nos rodea, tarde o temprano se asomara la luz.
—Solo espero el paisaje se despeje pronto…—expresa Bady desanimado.
Mientras tanto, en los barrios bajos de tenderloin san francisco.
—Esa maldita bruja… ¿Qué demonios fue todo eso? Seguramente esa droga me tenía idiotizado, ningún ser humano puede recibir un impacto de bala y salir como si nada, por culpa de esa perra atraparon a Spike…—Ash estaba realmente furioso su deseo de venganza era muy fuerte.
Mientras Ash seguía pensativo y lleno de ansiedad por lo que había pasado, Jarol, uno de los pandilleros más peligrosos y buscados por la policía se le acercó con malicia.
—Supe lo de Spike, parece ser que le cayó un muro de piedra encima y que eso le fracturó las costillas y un brazo, los pilló la policía en pleno escape, justo a hora se debate entre la vida y la muerte, pero dime ¿Es verdad que lo abandonaste? ¿Qué corriste como una maldita cucaracha? Jajaja.
—¡Cierra la maldita boca! A no ser que quieras que te meta una bala en la cabeza… —manifiesta Ash furioso.
—¡Wooo! tranquilízate hermano jaja, yo solamente te traía buenas noticias, te hablo de la nueva droga. —le dice Jarol con una sonrisa.
—No tengo el dinero y lo sabes. —le responde malhumorado.
—Ese no será un problema, precisamente el jefe esta buscando sujetos como tu para poner a prueba su nuevo producto.
—¿Acaso me viste cara de rata o qué? ¿de que droga me estas hablando? ¿Para quién estas trabajando?
—Anfernee… —Jarol pronuncia aquel nombre con temor y mucho respeto.
—Debes estar bromeando…es el rey de los criminales, se que soy una basura sin moral, pero no compares a un asaltante con un maniático sin escrúpulos como él.
—Escuche que los efectos secundarios de esta droga no son vómitos, diarrea ni dolores de cabeza si no…fuerza sobre humana. —expresa Jarol emocionado.
—¡Ya te dije que no me interesa! —le grita Ash con agresividad.
—Con esto…podrías vengar a tu hermano… —le dice Jarol casi susurrando.
Y un silencio abrumador se apodera de aquel ambiente tenso.
—¿En donde dices que puedo encontrar a tu jefe? —le pregunta Ash con seriedad.
Los crímenes aumentaban cada día como si fueran espuma, asaltos, secuestros, asesinatos, estafas, sobornos y más… la delincuencia corría libremente contaminando todo lo que tocaba “Anfernee” mejor conocido como el príncipe de la muerte había estado distribuyendo drogas a todo el país, famoso por experimentar con humanos los efectos secundarios de sus drogas, causándoles anomalidades y cambios bruscos en su ADN, es buscado por las autoridades por la cantidad de muertes masivas que ha provocado e incluso ofrecen una gran cantidad de dinero por su captura.
Por otro lado, Elizabeth seguía caminado con tranquilidad buscando la dirección que el señor Ming le había dado, ahora que tenía dinero para sobrevivir en lo que encontraba un trabajo, se sentía más tranquila.
—Este debe ser el lugar, aunque… ¿Es un restaurante italiano? —Elizabeth se acercó cuidadosa. —Ah, ¿Disculpe?
—Buenas tardes señorita ¿Reservó una mesa? —le preguntó Bady con amabilidad.
—No, soy Elizabeth, el señor Ming me dio su dirección, vengo por lo del departamento. —le dice Elizabeth con una tierna sonrisa.
—¡Elizabth! ¡Benvenuto! Tu eres la chica de la que Lee me hablo, el señor Ming como tu le dices jaja, gracias por salvar a mi amigo, toma asiento. —le dijo Bady emocionado y agradecido.