A la mañana siguiente desperté por Leo quien tenía una cara totalmente épica, estaba asustado y me había rogado que le dijera que no nos habíamos acostado a lo que yo le respondí con una sonrisa radiante que sí. Él me dijo que yo sabía cómo se sentía al respecto cuando se acostaba con una chica y mi respuesta fue que estábamos tan alcalizados que nuestras ganas por sexo y pasarla bien nos ganó.
Cuando me iba a poner los pantalones Trevoll y Nathalie entraron a la cocina con un aspecto terrible, salí de ahí y los deje para ir por mis cosas a la sala y ahí encontré a los demás mucho peor que Trevoll y Nathalie, se quejaban del dolor de espalda, La nena había salido corriendo hacia el baño para vomitar y atrás le siguió Nora y María.
Tome mis cosas y salí de ahí, me arregle el cabello mientras esperaba a la loca.
Ahora mismo estaba recostada en una hamaca de la piscina con protector solar y una copa de Champán mientras que la estúpida estaba en su habitación muriendo de una resaca que no pudo ir a clases, claro que yo fui y ahora disfrutaba del hermoso día espléndidamente. No tengo trabajo, pero tengo que buscar uno, pero eso lo haría después, ahora descansaría y disfrutaría como el plan está yendo de maravilla.
Escucho el timbre sonar, pero no me levanto después de todo la arpía se encontraba en casa así que ella podía abrir.
Mire hacia la piscina y vi el agua tan llamativa, creo que podría darme un chapuzón, pero mis planes se van al carajo cuando escucho esa voz.
- Evangeline - me volteo y veo el rostro sonrojado de Lucas - yo pensé que te había pasado algo, ya que no respondes mis mensajes desde hace unos días. Pero ya veo que no, que estas de maravilla.
Me quito las gafas y lo veo mejor, tiene como siempre esas ropas de antaño y su mismo aspecto de asco como siempre - ven aquí - digo recogiendo los pies para que se sentara conmigo en la hamaca.
Él duda unos segundos, pero finalmente camina hacia mí y se sienta, lo veo pasar sus manos por su pantalón varias veces, eso me demostró que estaba nervioso.
- ¿Por qué Tiemblas? - pregunto bebiendo de mi champán - ¿acaso me tienes miedo Lucas?
Él me mira sin despegar la vista de mis ojos, no mira más para allá ni pestañea, eso me sorprende, si hubiera sido otro chico estaría mirando todo mi cuerpo porque el traje de baño que tengo es muy revelador, hasta estaría tirando indirectas e insinuando. Eso me intriga y de hecho me gusta.
- No te tengo miedo - responde aun mirándome a los ojos - y admito que estoy algo nervioso...
- ¿Por qué?
- No lose.
- Interesante...
Pasan cinco minutos donde estamos en silencio, él mirando al frente hacia la piscina y yo mirándolo a él, lo ponía nervioso, evitaba a toda costa mirarme.
- Me dijiste una vez que yo te gustabas. - hable y lo veo tragar - ¿qué te gusta de mí? Apenas me conoces.
- Te equivocas - dice - vez la ventana que está ahí - señala la ventana que da a la habitación de Daniel - soy amigo de Daniel desde hace tiempo y vengó a visitarlo muy seguido, ahí te conocí. Te estuve observando por un tiempo desde allí. No eres como las otras chicas de este vecindario, no tienes la mente de malas intenciones, ni orgullosa con aires de grandeza que cree que el mundo debe de estar a sus pies, no le haces daño a nadie, ayudas a las personas, no eres vengativa, eres humilde. Eres una chica perfecta - me mira y sonríe.
Me le quedó mirando por varios minutos, procesando su confección de amor hacia mí... ¿Qué no soy vengativa? ¡Ay nene si supieras lo que estoy haciendo Ahora cambiarías de opinión!
- Entonces has estado espiándome. - habló bebiendo de mi Champán - ¿Qué quieres de mí? - preguntó - acabas de confesar que te gusto. ¿Qué esperas de mí?
- No espero nada - responde - sé que apenas me conoces y que no sientes nada por mí, ni que mucho menos vas a llegar a sentir nada por mí porque no soy el chico más Guapo e inteligente. Aunque lo de inteligentes podría, pero bueno. Solo quiero que seas mi amiga, que seamos amigos.
- ¿Por qué dices que no podrías gustarme más adelante? - lo miro entre cerrando los ojos.
- Porque no soy igual que esos chicos lindos de tu escuela, porque no tengo la misma belleza de tus amigos con los que andas, por eso.
- Dicen que lo que importa es lo de adentro que lo de afuera no importa mucho. - digo - lo que importa es la personalidad no la cara bonita.
- Esto no es un cuento de hadas Evangeline.
- Cierto - digo poniendo la copa en el suelo me percató de que no había nadie mirándonos y gateo hacia él sentándome ahorcada sobre sus piernas, acercó mi rostro hacia el suyo, lo veo mirarme con nerviosismo, llevo sus temblorosas manos a mi cintura y las dejo ahí, tomo su rostro entre mis manos y siento el bulto de sus pantalones rozar con la tela de mi traje de baño y sonrió - pero lo que es más cierto es que yo no ando buscando una simple cara bonita Lucas… - digo y le doy un beso en sus labios dejando una marca de mi pintalabios rojo ahí.
Me levantó lentamente y camino hacia la entrada de la casa dejando a un Lucas sorprendido y asustado en la hamaca.
Cuando estuve en el umbral de la puerta me gire y lo vi mirarme con los ojos bien abiertos - Acepto hacer tu amiga - dicho eso subo a mi habitación vería una película en Netflix.
En el camino recuerdo el mensaje de "me gustas" de Lucas.
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Editado: 06.09.2020