La Reina Del Mafioso

Capitulo 53

 Canciones:

Base de rap - Desde el barrio - Underground

Bazzi - Lookatyou

Night Lovell - Night Mafia II

 

Me removí molesta entre los brazos de Enzo sin entender la causa por lo que me despertaba hasta que lo oí. Unos golpes fuertes eran dados en la puerta con un repetido llamado.

- ¡JEFE!- La voz de un hombre desesperado me hizo levantarme de golpe casi al mismo tiempo que Enzo.

Mi novio me miro algo preocupado para luego mirara la puerta con molestia y decisión en su rostro.

- Espérame aquí.- Me dijo antes de salir de la cama de un salto.

- Enzo.- Lo llame mientras lo miraba rebuscar algo en el cajón de una de las mesitas de noche.

El brillo de la luna se reflejo en el metal de un arma. Mi cuerpo se tenso y me arrodille en la cama destapandome del todo. Observe como el corría hacia el vestidor el cual estaba bañado en oscuridad para luego salir con un pantalón de algodón negro colgando de sus cadera cubriendo su bóxer blanco. Tomo el arma que había dejado sobre una de las puntas de la cama y comprobó que estuviera cargada. Me dedico una mirada rápida antes de salir apresurado de la habitacion.

Por dios, que esto sea una pesadilla.

Rogué por mis adentros y pellizque mi brazo para comprobar si lo que estaba viviendo era un sueño pero al sentir el dolor de mis unas clavadas en mi piel me dejo más que en claro que no era un sueño, era la realidad.

De un salto salí de la cama y me acerque a la puerta para abrirla pero la desesperación se coloco en mi cuerpo cuando no pude abrirla gracias a que estaba trabada con llave.

Enzo había cerrado con llave la puerta de la habitacion y entendía que el lo había hecho por mi seguridad para que nadie pueda dañarme pero al no saber lo que sucedía fuera de la habitacion en la que el y yo dormíamos abrazados plácidamente hace unos segundos me alteraba. Corrí hasta el enorme ventanal y aparte más las cortinas para observar lo que sucedía fuera de la casa. Los hombres de Enzo se habían duplicado y estaban más tensos que nunca. Comencé a odiar el hecho que la ventana de la habitacion diera hacia el jardín trasero. Volví hacia la puerta y pegue mi oído contra su gruesa madera pero no escuchaba nada de nada. Tire de mi cabello repetidas veces ansiosa por saber lo que estaba sucediendo.

  Rabia comenzado a desesperarme demasiado cuando ya habían pasado varios minutos pero mi cuerpo dio un respingón quitando de golpe todo lo que estuve sintiendo todos estos minutos pasados cuando el chasquido de la cerradura al quitarse se escucho. No quise acercarme hasta saber quien era la persona que habría la puerta pero no dude ni dos veces para lanzarme sobre el pelirrojo exageradamente tatuado a la habitacion. Enzo envolvió mi cuerpo con uno de sus brazos y dejo un beso en la sima de mi cabeza mientras tiraba el arma sobre la cama que ambos compartíamos.

 - Pensé que algo malo te había pasado.- La angustia llego junto con las lagrimas mientras mi mejilla estaba en contacto contra su frió pecho desnudo.

 - Solo era uno de mis tenientes.- Contesto a mis palabras.

  Enzo alejo mi rostro de su pecho y con sus pulgares limpio las gotas de agua que brotaban de mis ojos para luego dejarme un suave beso en mis labios.

 - Volvamos a dormir.- Asentí con la cabeza y en un segundo ya tenia la cintura de Enzo entre mis piernas las cuales estaba enroscadas a su cuerpo como una serpiente.

  El se acostó boca arriba dejando mi cuerpo sobre le suyo y de una vuelta nos coloco a ambos de costado. Tomo una de mis muslos con una de sus manos y tiro de el para acercar mi cuerpo más al suyo y dejar mi pierna sobre su cintura y la otra entre las suyas. Enzo termino de atraer por completo mi cuerpo al suyo con sus brazos.

 - Quiero saber que sucedió allí fuera.- Hable dejando atrás de apoco el llanto.

  Enzo suspiro y comenzó a acariciar mi cabello.

 - Algo cambiara en la mafia Martina.- Lo mire a los ojos con el ceño fruncido.- Hay integrantes nuevos y quiero que de ahora en más, frente a todos los que trabajan para mi, solo muestres frialdad en sentimientos y neutralidad en tu rostro, pero solo con ellos.- Mi cuerpo se puso rígido como una piedra al escuchar sus palabras.

 - ¿Los hombres de Valentino?- Pregunte para confirmar mi intuición.

 - Si.- Su repuesta fue corto pero relajada.- Fui invitado a una fiesta de gala en Chicago y es por la noche.- Lo mire sorprendida.

 - ¿Hoy?- Enzo asintió con la cabeza.

 - He aceptado porque tengo más hombres que resguardan mis espaldas.

 - ¿Y como sabes que ellos te serán fieles a ti? Eran los hombres de una de las familias enemigas de la tuya.

 - La nuestra.- Lo mire sin entender nada.- Ahora eres parte de mi familia, Amor.- Me quede sin habla.- Y por eso iremos a Italia en una semanas para que conozcas al resto de la familia. Y lo de los hombres nuevos, se que aman a sus familias o a alguien en especifico y por eso los tenemos amenazados, el que desee puede irse de la mafia pero si atenta contra esta sera asesinado junto a sus seres queridos.- La frialdad en la voz de Enzo llego luego de cambiar de tema.



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En el texto hay: armas, romance, mafias

Editado: 06.07.2021

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