La reina fea

El inicio

Una de esas noches de luna clara, Owen resolvió el conflicto interno que lo abatía y obligaba a experimentar las emociones incitadoras al suicidio. Apenas tuvo la idea llamó a su hija, la única que tenía, su adoración... Ella fue enseguida a él, como ordenó. Estuvo ahí un largo tiempo, en zozobra; lo veía caminar de un lado a otro sin decir una palabra; su última frase ni siquiera tenía sentido. Irritada preguntó varías veces qué ocurría, pero su padre no le daba respuesta. Solo murmuraba y sollozaba de un lado a otro, mientras le brotaban lágrimas incesantes, que se abrían paso ante una depresión crónica.

La joven siempre era paciente ante estos estados de pánico de su padre; entendía que la depresión del hombre radicaba en el hecho de que extrañaba a su mujer; que falleció 17 años atrás —la madre de la joven—, lo único que le quedó del profundo amor que sintió por la esposa era su hija —la joven que tenía frente a él—. Pero que no se sentía digno de mirar a los ojos siquiera, ya que él se culpaba de la muerte de su esposa.

Todo porque en aquella época María —ese es el nombre de la mujer— no mostraba mayor entusiasmo por la maternidad, al contrario. Le aterraba el embarazo, perder la figura, dejar de realizar sus actividades habituales, tener que dedicarse a cuidar a un bebé y todo lo que iba incluido en el paquete. Además, en su familia las mujeres parecían tener problemas con eso, sus tías murieron dando a luz y su madre, solo logro tenerla a ella.

Owen no le daba relevancia a esas historias porque  estaba deseoso de tener herederos e insistió con gran perturbación que era necesario, y urgente que María tuviera hijos. En más de una ocasión obligó a la reina a tener relaciones sexuales con él, con la esperanza de embarazarla. Sin embargo, ante tanto estrés y desvaríos la mujer no quedó embarazada durante su juventud.

El rey se encerraba en su alcoba a llorar, creyendo que moriría sin descendencia...

Así pasaron los años y nada ocurrió. Hasta que; cuando nadie se lo esperaba finalmente quedó en estado. Y fue tanta la dicha del rey que se obsesionó en cuidar a su mujer para que el anhelado bebé por fin llegara. Escuchó decir al doctor infinidad de veces que después de cierta edad las mujeres se secaban y ya no tenían fertilidad para tener un hijo; así que cuando la reina quedó embarazada afirmó que era un milagro, una obra de Dios.

Se esforzó en cuidarla, tanto que tomó medidas extremas; le prohibió a María salir de la habitación, debía estar siempre en cama, solo se podía levantar para ir al baño y tomar el sol quince minutos diarios. La alimentación era exagerada y las regulaciones exigentes.

De esa forma, pasó todo el embarazo en cama, aburrida, solitaria y furiosa y, como era de esperarse, subió 45 kilos y desarrolló un humor de los mil demonios. No quería que nadie la viera en ese estado, pues en su reino, las reinas eran legendarias por la belleza, y ella: "gorda, pálida, desarreglada y vieja" estaba kilométricamente alejaba de ese camino de belleza que años atrás caminó airosa.

Las damas se reían con disimulo de Su Majestad, los Centinelas que antes se peleaban por acompañarla y tener la dicha de apreciar su belleza;  se escondían para no tener que lidiar con la amargada reina. Ella que no era tonta ni un pelo, se dio cuenta de lo que sucedía, cosa que empeoró la situación. Constantemente, mandó a azotar a una que otra dama que le parecía estar riéndose de ella. Estaba paranoica.

Los hechos se esparcieron como pólvora por todo el reino, y así, hablar del aspecto físico de la reina se convirtió en pecado, y las tendencias de moda quedaron en el olvido.

El rey, viendo a su mujer tan triste por verse fea en comparación con las demás mujeres, prohibió la exportación de telas, porque si Su Majestad no podía usar bonitos vestidos las damas tampoco, si la reina no podía teñir su cabello, las damas tampoco...

Durante todos los meses del embarazo la gente vistió harapos en el Palacio, incluyendo al rey. Los cristales y espejos fueron prohibidos, el maquillaje desapareció. Escaseó el toupée y murió la elegancia en la corte. Poco a poco la burguesía fue llevando la desgracia a los más recónditos lugares de la nación.

Porque si ellos que eran la nobleza no podían vestir bien, el resto menos.

Así la gente comenzó a vestir con sencillez, las mujeres a andar cara lavada y a quedar a merced de la naturaleza. Se veían las marcas de la viruela en los rostros de muchas mujeres, las cicatrices de guerra de los hombres y el vello se hizo tendencia. Los lugareños parecían indigentes, despeinados y ojerosos, los barones se despojaron de sus pelucas y andaban con sus calvas descubiertas y chorreadas de sudor. 

Las primeras semanas fueron las más difíciles para todos, pero conforme fueron pasando los meses y los años, se adaptaron.

El día del parto llegó y nació la princesa, le colocaron de nombre Felicia Elena; y su madre le pudo tener entre los brazos solo unos instantes, ya que falleció. En tan pocos minutos, la reina se dio cuenta que la belleza estaba en los ojos de su hija, aquella que sin conocerla le hizo sentir el amor más bonito en un instante.

El rey desconsolado no quiso ver a la nena por semanas, se sentía culpable de la muerte de su mujer. Él y su empeño de tener hijos la habían matado. Pero aún más, las burlas y comentarios de la gente la sumergieron en una profunda tristeza que le quitó los ánimos de vivir. 

Las damas de la corte se tuvieron que hacer cargo de la princesa, con resentimiento pero lo hicieron (por culpa de ese bebé todo el país había perdido la belleza). Por lo que se popularizó el hecho de apodarla "La princesa fea". 

No fue sino hasta que cumplió los cuatro meses de edad que su padre la vio por primera vez, quedó encantado con ella. Desde ese entonces, la infancia de la joven no transcurrió con sobresaltos entre los muros del Palacio, su padre la amaba incondicionalmente y la protegía de cualquier cosa o comentario que la pudiera hacer sentir mal, la amaba con locura, como si quisiera anticiparle de una vez todo el amor que le correspondía recibir durante toda su vida.




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