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•Berry•

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Alex.

Después de nuestra conversación de anoche, comenzamos a llevarnos mejor. Ésta mañana al despertar me informo que luego de los entrenamientos se reuniría en casa de Sophie para revisar los detalles del proyecto final. Luego volvería a casa a alistarse para la fiesta de los Scotts.

Mientras tanto me encuentro, desayunando con Lena, Kira y mi padre, pues los demás están en clases.

-¿Cómo está yendo en la fundación?-Pregunto para tomar mi habitual tasa de café.

-Esta yendo verdaderamente bien. Ayer Allison me acompañó, quedó en ayudarnos a enseñarles defensa a las chicas.-Responde con delicadeza Lena vistiendo un rosa vestido de vuelo.

-No sabía que tu compañera practicara defensa-Comenta Kira.

-Sí, de hecho, entrena aquí.

-Kira, mi pastilla-Recuerda mi padre.

—Y es increíblemente talentosa—Añade Lena.+

—Cambiando el tema ¿Cómo van las cosas del territorio?—Hace tanto tiempo que no mantenía este tipo de conversaciones con mi padre. No quiero preocuparlo, no en su estado. 

—Todo bien, no te preocupes. 

—Entonces no hay más por decir, Kira llévame a mi habitación. —Ordena.

-Hoy visitaré a Mamá, no tengo muchas cosas por hacer, Román se encargará del resto—Informo a Lena. 

-Siendo así, déjame acompañarte-Pide Lena dejando su té descansar sobre la mesa. Asiento no muy convencido.

-Tienes menos de media hora para prepararte. -Me levanto y subo a mi habitación.

Allie.

Luego de que la profesora de mitología nos proporcionará la información de que será la tutora en cuanto al proyecto final de mi curso, comenzamos a tener más avance con el mismo. 

-Entonces debemos mejorar la narración en esta parte-Señala Chloé una línea en el ordenador.

-Si, eso sumándole la cita textual, más el autor.

-Y me encanta que ustedes lo que hacen es ordenar-Digo mirándolas con ironía-, siéntense acá y ayúdenme.

Chloé bufa y se sienta, comienza a escribir, siendo un poco más lenta que yo.

-¿Ya ves por qué lo haces tú?

-Buenos días, clase-Hace acto de presencia la profesora dándonos a entender que la clase ha comenzado, solo espero no tener tantos malos comentarios sobre nuestro trabajo.

-Me parece muy bien estructurado chicas, pero le hace falta algo....-Comenta-, piensen e imaginen como era vivir en la época colonial, cómo se movían u ocultaban los licántropos, qué productos usaban para abastecerse, de qué forma evitaban ser descubiertos.

Las tres asentimos un poco más motivadas.

-Las dejaré continuar entonces.

-Hoy tengo entrenamiento-Informo-, cuando termine las alcanzo a tu casa Soph.

-Lo único que me da esperanzas es que ya estamos por terminar.

Alex.

Acabamos de llegar al Centro Psiquiátrico Oficial de Mysteriwood. Luego de una hora aproximadamente Lena decidió vestir un vestido ajustado hasta más abajo de la rodilla azul rey. Yo por mi parte, elegí mi habitual vestuario, oscuro.

Bajamos del vehículo y llegamos a la resección, todo de un inquietante color blanco. Allí nos recibe una enfermera cuya cofia estaba un poco desaliñada.

-Nombre-dice sin siquiera despegar su vista del ordenador, mientras masca un chicle.

-Buenos días, estamos buscando a nuestra madre; Anne Armstrong.-La dulce voz de Lena da por entendido el haber eclipsado a la enfermera, pues por primera vez decide mirarnos.

-Señores Armstrong-Saluda con sorpresa.

Olvidenlo, fue nuestro apellido.

-¿Va a llevarnos con nuestra madre o nos hará perder más tiempo?-Pregunto impaciente ganándome un regaño de Lena.

Asiente y nos lleva hasta la habitación 410. Suspiro nervioso. Ha pasado tiempo desde la última vez que estuve allí. Recuerdo a mi madre lanzarme su plato de macarrones a la cara. Dijo que la próxima vez que volviera fuera para sacarla de ahí.

Bueno, Anabelle Armstrong, ha llegado tu momento...

Entramos detrás de la enfermera y veo a mi madre sentada, leyendo un libro de romance bélico.

-Anne, tiene visitas...-

Ella no despega su mirada del libro y la enfermera nos invita a sentarnos frente a ella.

-Dejenos solos por favor, mi madre no está aquí por ser peligrosa.

La enfermera asiente ante las palabras de Lena y desaparece.

-Supongo que han venido a sacarme de este lugar.

-Era la idea-Respondo. Despega la vista de su libro y lo cierra, me observa con curiosidad y tristeza.

-Mira cuánto has crecido-Dice con lágrimas en sus ojos-, lejos de mi.

-Tú pediste ser traída a este lugar.

-Y ahora les pido que me saquen-Responde a Lena.

-¿Por qué?-Pregunta Lena.

-No lo entenderían.

-Siempre es la misma respuesta, en aquel entonces fue "Son muy jóvenes para entenderlo" ¿Qué lo hace diferente ahora?

-Lena, no me agobies-Susurra-, solo sáquenme de aquí.

-Ve organizando tus cosas, iré a hablar con la enfermera-Ordeno librándome del drama familiar.