La Revolución Del Ejército I: Los Experimentos Malditos

Capítulo 35

Cada uno luchaba como podía, la pequeña Menry se preocupaba de proteger a los chicos de cualquier disparo que se escuchaba, por lo que se había posicionado en el centro para ver a cada uno y cuidarlos, en algunos momentos se le complicaba porque había disparos múltiples y el más grande de los problemas es que se descuidaba ella misma de protegerse.

Zohan estaba peleando más desordenadamente y es que el chico, aprovechada de desaparecer y atacar a los soldados por la espalda, ya había logrado quitarle alguna que otra arma que lo estaba ayudando a pelear, además ayudaba a mantener a Menry en un espacio seguro.

Creyl tiraba cuchillos y otros artefactos que se le ocurrían en el momento para hacerle daño a los soldados, muchos morían, pero otros solo quedaban aturdidos, el joven también aprovechaba de absorber la materia de las armas u otros objetos metálicos, esto desarmaba a los hombres haciendo que tuvieran que enfrentarse cuerpo a cuerpo.

Ziehen no tenía energía en un momento para utilizar, pero pronto de absorber energía de uno de los soldados pudo empezar a lanzar pequeñas bombas, principalmente las tiraba por donde aparecían los militares, preocupándose de que estuvieran lejos de los chicos para no hacerles daño, varias veces tuvo que pelear cuerpo a cuerpo con algún militar, en especial cuando se quedaba sin energía, lo positivo es que en esos momentos la recuperaba para seguir atacando.

Arivel tenía algunos de sus soldados en pie, también ella peleaba, pero su poder le permitía no involucrarse mucho en el proceso, hasta el momento solo podía hacer tres, pero era más que suficiente para que atacaran a los soldados que entraban por el bosque o que saltaban desde la nave.

Naila se preocupaba de aquellos que venían de la montaña frente a ella y también de mantener a los menores fuera de peligro, a veces lanzaba pequeñas dagas a los militares, otras veces usaba sus nubes para luego hacerlas sólidas y golpear a los hombres, en un momento un soldado la logró atacar por la espalda, tirándola al suelo, la chica se giró como pudo para golpearlo en la cara y sacárselo de encima.

Su mente funcionó más rápido y sin pensarlo mucho hizo una lanza de oscuridad para atravesar al hombre frente a ella, utilizo esa arma un par de veces más, cada vez que un soldado llegaba muy cerca de ella, pero era agotador, su mente se empezaba a nublar, jamás había estado usando sus poderes por tanto rato y de forma tan continua.

Los demás tampoco estaban mucho mejor, la cantidad de soldados era enorme, ellos solo eran seis más los tres soldados de Arivel, no había comparación entre los grupos, además de la nave que estaba arriba de ellos, que hasta el momento no había hecho nada, pero era un peligro latente.

Ya los chicos estaban cansados, hasta habían roto formación de su círculo, por lo cual tenían que cuidar sus espaldas a cada momento, no podían descuidarse, también ya algunos habían recibido algunos disparos, tales como Menry, Creyl y Ziehen, de todas formas, seguían luchando a pesar del dolor, Zohan se estaba salvando porque podría desaparecer antes de que le dispararon, pero de todas maneras ya se sentía agotado, Arivel sus soldados la protegían, así que ellos tenían algunas que otras balas incrustadas en pecho, brazos y piernas, Naila aún se salvaba y es que ponía una nube sólida en su espalda, pero el esfuerzo era enorme.

Cuando se notó una baja en los militares, empezaron a bajar más desde la nave, Naila miró para arriba y saco una especie de brazos, era oscuridad densa, sólida, lanzó aquellos brazos que más parecían tentáculos, hacia la nave y atravesarla, la distancia y el esfuerzo fue mucho para su cuerpo, por lo cual cayó de rodillas al ver la nave perder el control y estrellarse, estaba a punto de levantarse cuando unos cuantas soldados se lanzaron a ella para derribarla, la pobre no tenía fuerza de luchar.

Hizo una pequeña daga que se la enterró al hombre más cercano justo en el estómago, otra persona la iba a atacar cuando aparece Ziehen tomando la energía del hombre matándolo, se agachó y ayudó a la chica a levantarse, la chica miró por un breve segundo a su alrededor, todos estaban igual, tratando de sobrevivir ante un ejército.

Su visión se comenzó a distorsionar, vio cómo su alrededor comenzaba a cambiar, había nieve, pero esta no era blanca, era de un color rojo, no llevaba el traje blanco, pero tampoco iba con la ropa que usaba en Cerillan.

Pero esa no era su casa, porque había un bosque a su alrededor y en casa, no había árboles. Miró a su alrededor y vio cuerpos tirados, se acercó al más cercano, estaba boca abajo por lo que no pude ver su rostro, se acercó al siguiente, este sí lo pudo ver y lo reconoció, era su madre.

Estaba muerta, eso la desespero y volvió al cuerpo anterior, dio vuelta el cuerpo y se encontró con Ursum, se levantó y se fijó en los demás, eran siete cuerpos en total, uno por cada persona de su familia.

— Todo es tu culpa — dijo una voz distorsionada — están muertos por tu culpa, Naila Snorb.

Nal… — se cayó de rodillas, tenía un nudo en la garganta, quería llorar, pero no podía.

Escuchó un grito a lo lejos, era desgarrador, al punto que se le erizó la piel.

— ¡Naila! — se escuchó un grito llamándola, esto hizo que la chica se levantara y buscará a la persona que la llamaba. Era una voz femenina y le parecía conocida — ¡Naila! — comenzó a correr, la nieve seguía roja.



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En el texto hay: cienciaficcion, amor, poderes

Editado: 10.03.2024

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