Las cartas

En alguna torre del castillo de Mirza

"Nuestro señor está muy molesto con usted"

"No soy responsable, ese niño se interpuso"

"Ese niño de quien usted habla tendría que haber muerto durante la batalla del dragón, pero no puede hacerlo responsable por fallar el secuestro de esas cinco nobles"

"Puedo solucionarlo, solo denme un par de días"

"¿Cómo piensa hacerlo? El ejército protege las mansiones Claw, Conti y Fiore, si eso no fuera poco, el emperador antes de abandonar Mirza dejó alrededor de mil de sus mejores hombres para proteger a la condesa, a las vizcondesas y a las Baronesas, el príncipe tampoco se queda atrás él le ordenó a la guardia real protegerlas en cada momento, esas niñas poseen tanta protección como el príncipe y pídale a los divinos que la marina no se involucre, si eso ocurre nuestro señor vendrá a ejecutarlo personalmente"

"La duquesa, si nos encargamos de ella, el príncipe renunciara a todo, eso nos permitirá deshacernos del traidor"

"Veo que ya no piensa, La duquesa Nadia, no sale del castillo y si sale es en compañía del propio príncipe, el príncipe suele salir con un grupo reducido de guardias, pero cuando sale con la duquesa, él bloquea las calles por las que pasaran, redobla la guardia y utiliza a la marina para que vigile las calles, con todo eso ¿crees que podrás siquiera acercarte a la Duquesa?", el misterioso hombre observo al otro en silencio por mucho tiempo "Diez años, nos tomó diez malditos años convertir esta ciudad en una base para nuestras operaciones y por sus errores, lo perdimos todo en menos de un año, eres el único miembro del consejo que está bajo nuestras órdenes, está es la última misión, el prisionero de la torre debe morir, si no lo haces, tu y todas estas ratas que se hacen llamar ciudadanos morirán" de esa manera se vio terminada la misteriosa reunión

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Habían pasado dos semanas desde el inicio del año, durante la primera semana los guardias de la torre frustraron el intento de asesinato del prisionero, para mi fortuna, recibí una carta de mi padre, ordenando que envíe al prisionero para el juicio, con el asunto resuelto, me encontraba en el carruaje real junto con Nadia en dirección a la mansión Claw

"¿Estás bien? no tenías que venir si no querías" le comenté, ella miraba inquieta las calles cuyos charcos de agua brillaban por la luz del medio día y a los guardias que custodiaban el carruaje.

"Fui yo quien propuso comer todos juntos, después de todo, me gustaría conocer en profundidad a la noble que obtuvo el corazón de mi amado primo" me respondió Nadia mientras volvía a observar a los casi trescientos guardias que acompañaban mi carruaje, los marineros ya habían bloqueado las calles por lo que mi carruaje y mis guardias éramos los únicos por aquí, en el viaje volví a observar la misteriosa mansión abandonada y me preguntaba qué había ocurrido ahí, luego de minutos llegamos a la mansión Claw, en cuanto bajé del carruaje, estire mi mano y sostuve la mano de Nadia para ayudarla a bajar, los sirvientes ya estaban en la entrada esperándonos.

"Bienvenido mi príncipe, mi duquesa" dijo Marcus Capell el cual hasta hace un momento había estado hablando con su cuñado.

"Mi príncipe, la comida estará lista dentro de poco ¿le gustaría pasar al jardín mientras esperamos?" pregunto Víctor

"Me parece buena idea" los sirvientes nos guiaron hasta el quiosco donde estuve a solas con Elena esa noche, Tanto Ana, Aurora, Elena y la tía estaban esperándonos.

"Bienvenidos mi príncipe" dijo la tía mientras me reverenciaba "Mi duquesa" el comportamiento de ella fue tan refinado que me sorprendió, después de saludarnos, siguieron Elena y sus primas

"Mi príncipe, nuestra prima nos dijo que la puso a cargo de la construcción de un jardín botánico ¿es eso cierto?", pregunto Ana luego de haber estado hablando algunos minutos

"Así es, los antiguos dueños de esas casas y mansiones resultaron ser traidores de la corona, como dicta nuestra tradición todas las propiedades debían ser destruidas"

"Pero eran muchas casas ¿todos resultaron traidores?" Pregunto Aurora

"Al contrario, la mayoría de los propietarios de ese lugar eran inocentes, por eso compramos sus casas por casi el doble de su valor. Con la ayuda de Elena, espero ver realizada la construcción en poco tiempo"

"No se preocupe mi príncipe, los constructores dijeron que con los materiales están llegando en el tiempo esperado, por lo que la obra será terminada antes de la mitad de este año"

"Con ese cálculo, el jardín estará completo a finales de invierno, traje muchas plantas del Califato y dentro de poco comenzarán a llegar las plantas de los reinos vecinos, espero que resistan el invierno"

"Los jardineros del castillo han informado que consiguieron semillas de las plantas, por lo que podremos cultivar nuevas si llegan a morir las plantas que llegaron de Macenia"

"Querida, la charla de trabajo pueden esperar para otro momento" comentó la tía, me sorprendió que fuera tan educada, la presencia del padre de Elena debía de tener peso en ella "mi príncipe, perdone a esta vieja madre, pero me gustaría saber lo que piensa sobre el vestido de mi amada Aurora" esa era la tía que conocía.

"Mi príncipe, mis señores, la comida ya está lista ¿desean comer en el comedor o aquí?", interrumpió un sirviente en el momento justo para evitar responder a la pregunta.

"En el comedor" respondió Víctor

"Espero que estés preparada, porque el chef de esta mansión podría ser capaz de competir con los Villiers" le dije a Nadia, en cuanto entramos en el comedor Víctor me indicó que me sentará en la punta de la mesa, a mi izquierda se sentó con naturalidad Nadia, junto a ella se sentó Aurora, mientras que a mi derecha sorpresivamente se sentó Elena, junto a ella se sentó su padre Marcus dejando a su derecha un lugar disponible, estaba a punto de comentar que faltaba alguien en la mesa cuando esa persona ingresó al comedor, una hermosa mujer de cabello castaño, ella traía un muy elegante vestido celeste.