223. Stella

Me hubiera gustado decir que el resto del día estuvo lleno de momentos pacíficos y alegres, pero no fue así.

Tan pronto como avanzaron las horas, Dorian habló con su madre por teléfono y confirmó que era cuestión de tiempo para que todo saliera a la luz. Para que la atención, luego del incendio en el castillo destapara que tanto ella como él habían huido del país y que ahora se refugiaban en distintos lugares.

Simón y yo, ya le habíamos informado del plan y Stefan quería que ambos se mantuvieran ocupados con el papeleo del palacio antes de sumirse en la ansiedad de las reacciones que vendrían con las noticias.

Pronto tendríamos que ser cautelosos cuando la bomba explotará…

Y la bomba explotó. Las evidencias y el reportaje que Simón preparó con medios nacionales de Saltori y de Rosnia lanzaron al público las evidencias que exponían todo lo que Donovan estuvo haciendo durante años.

Desde desvió de recursos, casos de abuso encubiertos, el hostigamiento hacia nosotros, los atentados en contra de Dorian y mucho más estuvieron expuestos al ojo público y el caos en Saltori gobernó.

A los reportajes se sumaron voces que jamás contemplamos: sirvientes y otras víctimas que alguna vez padecieron algún altercado con el príncipe heredero también salieron a dar sus versiones y denuncias.

Ya no había nada que Donovan pudiera hacer para ocultar su fachada de príncipe perfecto y dejó escapar lo peor de él.

No solo no se disculpó ni aceptó su responsabilidad, sino que acusó a Dorian de acabar con su imagen pública, hundiendo más la oportunidad de defenderse.

Tan pronto como todo salió a la luz, los medios se dieron cuenta que ni la reina ni Dorian se encontraban en el país y a los pocos días, fue la misma reina quien lanzó el comunicado y la razón por la que huyeron ambos.

Pero eso no fue todo, también hizo pública su decisión de solicitar el divorcio, por su seguridad y la de su hijo menor.

En cuanto a Dorian, dejó en claro que fue exiliado la misma noche del incendio y refugiado en Rosnia con apoyo del futuro rey Stefan, así como daba por terminado su compromiso con Veronica Dufré y la dejaba como una pieza más utilizada por su padre y su hermano.

Ambos aclararon que siempre habían sido y seguirían siendo, buenos amigos

La corte en Saltori y el parlamento de inmediato se hicieron presentes. Exigieron la destitución al trono de Donovan, su detención y pedían a gritos un nuevo heredero, pero sin Dorian en la línea, no había muchas opciones.

Más de una carta llegó a Rosnia desde entonces y casi todas pedían lo mismo; que el príncipe, por nacimiento, Dorian Lastroke regresará a Saltori, la corte lo restituiría en la línea de sucesión y se convertiría en rey de su país. Pero a todo esto, la respuesta de mi novio siempre fue un claro y contundente: No.

Dorian no pensaba volver y no quería volver.

Lo veía tranquilo y a la vez emocionado con el nuevo rol que tendría aquí en Rosnia y eso me confortaba. Saber que se encontraba a gusto viviendo aquí.

Donde pasábamos las noches cenando entre los árboles del jardín en el palacio. Donde podía acompañarlo a observar, regar y plantar nuevas flores. Donde con ayuda de mi hermano, me regalaron un nuevo espacio para volver a pintar.

Al fin éramos libres de estar juntos como lo imaginábamos en el pasado.

Y eso era lo más importante. Saber que todo había valido la pena.

Pero no todo era miel sobre hojuelas. Al menos, durante todo un mes tuvimos que soportar tantos mensajes, tantos intentos de reportajes, ser objetos del ojo público, porque también yo tuve participación.

Llegó el punto en que tuve que salir a declarar mi versión; desde el hecho de que me vendió mi padre y que mi hermano intentó recuperarme, hasta mostrar el último golpe que recibí de Donovan la noche del incendio en el castillo.

Fue suficiente para que se limpiara mi imagen y explicará la razón por la que volví a mi país.

Después de confesar, Vicky apareció en el castillo.

Apenas me vio corrí a ella y ella a mí y lloré al abrazarla.

No estaba molesta, pero si preocupada por todo lo que viví y al fin pude contarle.

No fue la única. Al poco tiempo, también Conner y Franky nos visitaron. Dorian estaba demasiado contento de verlos de nuevo y sí, también se molestó con Franky al saber que este siempre estuvo enterado de la razón por la que terminé a Dorian, pero después de todo, comprendió y decidieron dejarlo de lado.

De pronto era como antes, los cinco nos pudimos reunir y eran bienvenidos en Rosnia y en el castillo, donde claro, bromeaban con nosotros por vivir juntos.

Pero las visitas y reencuentros de nuestros amigos no fueron las únicas en llegar desde Saltori y Dorian fue el más impresionado.