Cuarenta y cinco

Kailam

Estas semanas han sido bastantes buenas desde la pedida de mano tan poco usual hasta la enfermedad de Octavio; esto último me tiene un poco preocupada, hace unos días fuimos a comer con los chicos a una pizzería y fue todo un espectáculo; Octavio se puso mal y nos toco venirnos para la casa y sin pizza.

Durmió toda la noche, me levanto primero y me aseo con toda la tranquilidad del caso, me quedo pensando en que le pasara a Octavio, y me observo en el espejo y caigo en cuenta que el periodo no me ha llegado, veo que de la cama sale Octavio corriendo para el baño y otra vez está vomitando le pregunto cómo se siente, está muy pálido, lo insto para que llevarlo a la clínica; por todo el camino va con los ojos cerrados, me dice que tiene mareos más me preocupo.

Al llegar a la clínica, veo que se masajea la sien, me acerco a un doctor y le comento lo que le pasa, lo llevan para un cuarto esta adormitado, creo que no me escucha cuando le digo que ya vuelvo.

Salgo del cuarto buscando al doctor que nos recibió, camino por varios pasillos hasta que lo encuentro

- Doctor necesito hablar con usted

- Si, señora Almoraz dígame

- Necesito que le hagan exámenes a mi esposo, ha estado mal hace días, vomitando, mareos me tiene preocupada - me observa con detenimiento y frunce el ceño-

- Señora, el vino hace dos días con los mismos síntomas y le hicimos todo tipo de exámenes y no le encontramos nada de consideración, estaba deshidratado solamente

- ¿Como así?

- Tal vez no quería preocuparla, pero Octavio no tiene nada, me vas a disculpar, pero ¿cuándo fue tu último periodo? - me quedo pensando y sinceramente no me acuerdo -

- Pues... no me acuerdo

- Bueno toma - me entrega una hoja- sube al 3 piso y te haces ese examen y me lo traes, mientras tanto vamos a hidratar a tu esposo

- Ok doctor

Salgo para el 3 piso del hospital, mi mente dice que no y mi corazón dice que sí, estoy consiente que hay un 99.9 % de estar embarazada, pero me aferro a que no. Las chicas del área de laboratorio me observan y sonríen

- ¿Señora Almoraz? - me saca del estado en el estoy -

- ¿Sí?

- El doctor de urgencias la envió para unos exámenes de laboratorio, me entrega la orden

- Si, que pena - le entrego la orden, me hace señas que la acompañe al cubículo, en que momento me saco la muestra de sangre, no se-

- En 10 minutos te entregamos el resultado

Esos 10 minutos se convirtieron en horas según mi mente, las manos me tiemblan y sudan; la misma chica me entrega un sobre, camino al área donde esta el doctor, cundo me ve me hace señas que lo siga a su consultorio

-Tu esposo esta durmiendo como un bebe, muéstrame el sobre, ¿ya lo vistes?

- No - estoy super nerviosa; el doctor abre el sobre, veo una sonrisa en su rostro-

- Felicitaciones, mira - me pasa la hoja de resultados - es positivo, viene un bebe a la familia - estoy shock-

- ¿Entonces lo que tiene Octavio es?

- Bueno tiene algo llamado como Síndrome de Couvade o se siente embarazado; los síntomas que deberías tener tú, los está manifestando él; tales como mareos, vómitos, repulsión por olores y comidas y hasta antojos, así que no te preocupes, ahora vamos a hacerte una ecografía para ver cómo están tanto él bebe como tu

- Doctor, no ... quiero hacer todo en compañía de Octavio

- Claro que sí; vamos a su cuarto

Nos encaminamos hacia el cuarto donde esta Octavio; cuando entramos está mirando al vacío

- Como te sientes Octavio - me siento en el borde la cama -

- Mejor doctor, ¿pero que tengo?

- Como te dije hace dos días no tienes nada de consideración, lo que tienes es el síndrome de couvade - me estoy aguantando las ganas de reírme al verle la cara-

- ¡Qué!; síndrome de cou que - estallo en carcajadas y no puedo parar - kailam que pasa

- Bueno, lo que pasa... es que tienes síntomas de embarazo - la cara era todo un espectáculo -

- ¿Embarazo? Estás loco - me tomo el abdomen, pero es por tanto reírme-

- Tú tienes los síntomas, pero tu esposa está embarazada, felicitaciones a los dos - el doctor se va y nos deja solos, Octavio me mira-

- Kailam en serio, no están jugando conmigo - le tomo la cara y me acerco bastante-

- Es muy, muy enserio, estamos embarazados mira - le muestro el examen -

- Ohh... amor ... te amo - besa todo la cara y mi abdomen -

- Tenemos que ir hacia el 3 piso, necesitan hacerme una ecografía, para ver como esta el bebe

-Vamos - se está levantando -

- ¿Espera te sientes bien?

- Mejor que nunca, ya entiendo porque he empezado a odiar la pizza - nos reímos los dos -

Pasamos toda la mañana y parte de la tarde en el hospital, ha Octavio le recetaron unos medicamentos para los mareos y vómitos y a mi vitaminas, él bebe está en perfecto estado, tengo 10 semanas de gestación mas o menos dos meses, la verdad como me puede olvidar de algo tan esencial en una mujer como la menstruación, pero llegue a la conclusión que eso hace el amor y la tranquilidad te olvidas de todo y de todos.