A decir verdad, Siempre quise que mi vida fuera de otra manera, siempre quise ser otra persona, algo distinto, salir de este cuerpo y moverme a placer por los lugares que me rodean, siempre quise cosas que no pude tener.
Miro por la ventana del tren subterráneo y me pregunto, que pasaría si simplemente dejo de esforzarme, es decir, estudias durante años preparándote para la vida, te dicen que el mundo es tuyo por ser joven, pero no es así, el mundo es de aquellos que pueden pagar por él, entonces, ¿debería rendirme?, de todos modos, mi futuro me condena a ser el subordinado de alguien más, a estar en una oficina intercambiando mi vida por billetes verdes, que luego gastare en intentar recuperar dicha vida perdida.
Toda esa preparación, todos esos años de exámenes, para terminar, lamiéndole el escroto al jefe para que no te despida, aunque, tampoco deseo ser jefe, soy lo suficientemente inteligente como para negarme a ser el opresor y lo suficientemente capaz para negarme a ser el oprimido, solo, quisiera que esto fuera de otra manera.
Tengo un presentimiento, algo me dice que hay algo diferente, hay algo que vale la pena, estoy entusiasmado, después de 22 años de penumbras constantes, pareciera que el cielo brilla, está despejado por primera vez para mí. Pensándolo bien, mi historia no es trágica, tampoco difícil, menos ha sido esperanzadora, mi vida es tan poco entretenida que no valdría la pena contarla, ya que, a diferencia de otras personas que conozco, yo siempre tuve dos padres que me apoyaron en todo, jamás me falto comida, abrigo o un techo, a decir verdad, mis necesidades no eran un problema, pero tampoco es como si fuéramos ricos.
Bueno, así como yo soy algo tan poco relevante este día igual pareciera serlo, creo que mi corazonada no es del todo certera, pero por si acaso estaré alerta, tal vez exista algún examen sorpresa en la escuela o algo así, o alguien me declare su amor, no lo sé.
Entro al salón de clases sin tanto entusiasmo y con una expresión no tan marcada ya que estoy cansado de fingir ser una buena persona, saludo a Roy con un choque de puños y tomo asiento, el profesor apenas está llegando, estoy listo para 4 horas de “súper divertida teoría”. Yo creo que me saldré de esta clase a la segunda hora y… ¿eso que acabo de escuchar fue un disparo? ¡oh carajo!, ¡El profesor está en el suelo sangrando!, ¿Qué está pasando? Veo por las ventanas a hombres armados disparando por doquier
Tenía el presentimiento de que algo iba a pasar, pero no sabía que el evento que iba a marcar mi vida era el final de la misma, yo... tengo miedo, me siento mal, veo uno de los tipos armados que viene hacia acá, entrara al salón, tiene puesta...¿una mascara?
El tipo ya está dentro, bloqueando la puerta y apuntándonos con su arma, ¿Qué pretende? ¿qué quiere?, mueve la cabeza a todos lados como buscando algo,¿es idiota? todos estamos en el suelo con las manos en la cabeza implorando que este imbecil no nos empiece a disparar
- ¡Tu! - Grito mientras me veía - ¿Cómo te llamas?
- Me llamo Fay- Dije levantando la cabeza sin levantarme del suelo- si me vas a matar hazlo ahora
-Claro- dijo de forma burlesca mientras me encañonaba entre ceja y ceja - ¿últimas palabras? -
Había tanto que quería decir, incluso pensé en hacerme el héroe y arriesgar mi pellejo, pero si mi vida me importaba tan poco, mucho menos me iba a importar la integridad de los demás, de todos modos, mi vida era como estar muerto todos los dias, solo quería que ese imbécil se desapareciera, mis parpados se arrugaban de la fuerza que ejercía para cerrarlos, esperando la bala que me diera muerte.Todo estaba pasando tan rapido y tan lento a la vez.
De pronto sentí un leve roció, como cuando llueven pequeñas gotas tan ligeras que apenas y pueden caer al suelo por si solas, dejándose llevar por el viento, ¿asi se siente estar muerto?¿cuando deje de juntar mis parpado habra delante de mi un cielo o un infierno?
Me atreví a abrir los ojos y…yo estaba en el mismo lugar, el tipo del arma no estaba, en su lugar había una brisa casi gaseosa color rojo carmesí combinada con negro.
- ¿Qué… que paso? ¿donde esta el sujeto del arma?- pregunte incrédulo a otro compañero que veía atónito lo mismo que yo a unos escasos dos metros
-El tipo solo desapareció así nada mas- Me respondió con incredulidad
Enseguida un hombre viejo como de unos 50 años, con la barba y el pelo cano y de traje negro con rojo muy elegante, entro, me miro y pregunto -tú eres Fay ¿cierto? - ven conmigo- me tomo la mano y empezó a tirar de ella porque obviamente me estaba resistiendo a ir con un tipo desconocido que entra a la mitad de una balacera a mi salón de clases, es decir ¿en qué momento mi escuela se convirtió en cualquier escuela de EU.?
-¿por que debo ir con usted?,solo mateme y ya
-Yo no vengo con ellos, al contrario, solo hay forma de que estes a salvo con nosotros
El tipo viejo se hartó de tirar de mi mano, hizo una típica mirada de hartazgo y dijo –Bueno, tendremos que hacerlo de la forma sencilla--¿sencilla? -me pregunte, y en un abrir y cerrar de ojos el hombre utilizo mi propio peso como estrategia para rodearme y abrazarme. Sentí algo extraño, como cuando te levantas muy rápido de la cama y te mareas. Cuando el viejo dejo de abrazarme estábamos a mitad de un campo verde, a donde fuera que yo viera solo veía verde y yo solo podía pensar una cosa, ¿Cómo llegue ahí?, me di la vuelta y le pregunte al hombre - ¿Qué demonios estamos haciendo aquí y como narices llegamos? –