La Sociedad: Una novela de G.E. Lubo

Capitulo VI

22/12/1990 - 07:35 PM

Una rapida persecucion se llevo a cabo dentro de la casa de los Del valle en donde el victimario que parecia ser un hombre japones o chino (por supuesto era muy facil adivinar de donde podia provenir gracias a sus particulares rasgos), estaba persiguindo al padre, Andres Del Valle, y a sus tres hijos, pronto, las victimas llegaron a una habitacion que parecia ser el de una de su hijo, en donde pusieron seguro a la puerta, Andres tomo un bat de beisbol del cuarto y se preparo para cualquier altercado contra el peligroso criminal.

 

—¡Niños! cierren los y por favor no vean —Andres tenia un tono fuerte a pesar de estar devastado, casi a punto de rendirse por la muerte de su inocente esposa, pero el deber de padre que tenia y el secreto que debia contar a su familia, lo motivaban a pelear hasta la muerte—, no se preocupen todo estara bien, solo quedense quietos y esperen a que el malo entre y cuando lo haga, ¡bum! Lo golpeo, me entienden ¿verdad?.

—Si papa —decia Victor con una temblorosa voz que lo caracterizaba al momento de hablar, su pequeño hijo estaba en shock y por ese motivo sus temblorosas piernas tnian la incapacidad de moverse a otro lugar— papa, no me quiero ir.

—¡Callate coño! ¡Tu no te vas a ir! —reprochaba su padre—.

 

Pronto una serie de disparos se llevo a cabo detras de la puerta del cuarto, entre mas de esos tiros habian, mas cuerpos perforados y caidos habian en la habitacion, fueron cayendo parte de los hijos de Andres, uno de ellos fue el pequeño Victor Del Valle, que intento cubrirse detras de unos juguetes de gran tamño que estaban cerca de el, pero lamentablemente el miedo es un sentimiento muy poderoso que nos impide actuar en el momento justo, y la otra fallecida fue Valentina Del Valle que con tan solo 5 años de edad, no estaba prepara para siquiera defenderse o correr, solo vio una gran cantidad de estrellas fosforecentes a gran velocidad atravesandole el pecho mientras un liquido rojo fluia como un lago, el cual ella ni siquiera podia pronunciar correctamente.

 

El hombre que conformaba el maldito grupo de asesinos cruzo la puerta con una sonrisa de lado a lado que lo hacia parecer mucho al joker , enemigo del protagonista de la serie de comics de DC batman. Por suerte una sobrevivio y era la pequeña Victoria que con tan solo siete años de edad, pudo aguantar el dolor y recibir los disparos solo en la partes de los hombros y algun otro que la atraveso cerca del torso (claro, mucho dolor pero nada que le pudiera finalizar toda su vida, gracias dios por hacerla sentir mas dolor del que pudieras enseñarle en una noche)

 

—Bien preciosa, ahora dime donde esta papi o mami —exclamaba el hombre sombrio—a pero si es verdad, la perra esta muerta, igual tus hermanos, ¡y tu tambien lo estaras!.

 

Pero Andres de manera encubierta y rapida ataco a sus espaldas al hombre del oriente mientras lo esperaba detras de la puerta, como un verdadero cazador, andres le cayo a fuertes golpes al formal victimario, y el terror por parte de Victoria quedaria marcado como un trauma por el simple recuerdo de ver tantos asesinatos, y ver a su padre darle una paliza a aquel sujeto japones (o chino) pero sin duda ese recuerdo la acompañaria por el resto de su corta vida. Andres no se detuvo cuando aque sujeto pedia misericordia, asi que siguio y prosiguio golpenadolo mas fuerte cada vez, hasta que el liquido vital termino cubriendo toda la vestimenta del policia de Venealen

 

—Ya... ya —exclamaba Andres mientras veia el posible cadaver de aquel endiablado hombre, pronto volteo su mirada y una pequeña sonrisa de felicidad se mostro en la cara del padre para demostrar algo de calma a su espantada niña—, hija, no te pre...ocupes, papi te lleva...ra al medico

 

Pero eso no pasaria, por que otro disparo mas sono, este provenia a espaldas del padre, era el sujeto conocido como B, que lo esperaba con una escopeta de alto calibre, mientras veia todo borroso, Andres no podia parar de llorar mientras veia a su pequeña Victoria llamandole y clamandole que no muriera.

 

—Lo siennto Vic...toria, fui un mal padre, perdoname —las gotas caian y otro disparo sonaba para hacer callar al arrepentido padre, pronto aquel padre de tres hijos, y casado con una maravillosa mujer, se reuniria con varios de ellos en el paraiso que merecia recibir por parte de un dios misericordioso, un destino cruel, pero necesario para que algunos otros sobrevivan— Hija, vive y pe...lea

 

Pronto la voz se desvanecio y lo unico que quedo fue silencio, un silencio puro. Ahora son las 8 de la noche y eso conlleva a que queda muy poco para que Maria y Pedrito lleguen, que encontraran al llegar o mejor dicho a quienes...

 

 



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En el texto hay: misterio, thriller, suspenso

Editado: 20.08.2018

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