La Sociedad: Una novela de G.E. Lubo

Capitulo V

07/09/2010 – 04:40 PM

El sonido de la gente apurada por auxiliar a un difunto se escuchaba en ese pasillo solitario, Javier andaba con la cabeza dando muchas vueltas, no sabia que hacer o como actuar, pronto recibio otro mensaje de texto por parte del mismo numero desconocido.


04125678XXX
Te lo advertimos desde un principio.
La muerte es un camino que tanto tu, como tu madre deben recorrer.
Se que estas triste.
Se que estas furioso.
Incluso peturbado, tal vez.
Pero no es momento de pensar esas cosas.
Te propongo un trato.
Muy simple la verdad.
Pero se que no te interesara.
Por eso...

Некоторые оставляют вас и других, меняющих вас, вы должны понимать, что в этом мире отправляется как группа или индивидуально, я не ожидаю, что вы меня поймете, я просто надеюсь, что следующее сообщение поможет вам понять. Что ты один

До скорой встречи.

04:43

El umbral a lo desconocido, atemorizaba cada vez mas a javier, un secreto muy peligroso estaba siendo descubierto por el, y a la vez, el se involucraba en algo muy malo con alguien o algunos, que no parecian ser muy agradables.

Idiomas extraños, mensajes desconocidos y muertes repentinas, la mente del joven Javier empezaba a transformarse en lo que era ese dia en el departamento de policia, un prodigio de la universidad a un asesino lunatico, pero lo peor. Aun estaba por venir.

Javier con lagrimas en los ojos, decidio hacer una llamada para Alejandra y informarle lo sucedido, pero ella no respondia el telefono, el suspiro de Javier se hacia notar  y siendo invadido por un uertre deseo de tristeza en su cabeza, el aun se ponia a pensar en todo lo malo que le sucedia, su vida era miserable, pero ese dia lo era mas, eso fue hasta que un señor mayor se presento ante el, tenia muy buena pinta, ropa negra, un puequeño sombrero de copa y un enigmatico acento, el hombre de tono oscuro fijo su vista en el lloroso estudiante, intentando, a simple vista, buscar algo de el.
—Te entiendo, sabes —decia el enigmatico hombre desconocido—, debe ser muy duro perder a un ser muy querido de esta manera.
—Lo es… Pero no es culpa de nadie, todo fue gracias a dios, el queria algo mejor para ella  —respondia Javier—, quizas este mejor arriba.
—Tienes razon, no fue tu culpa, dios solo la busco antes de tiempo, eso es normal.
—¿Antes de tiempo?
—Perdon, dije algo mal.
—No… Solo quiero saber por que dices eso.

El misterioso sujeto puso su mano en el hombro del chico, como si de un padre se tratase, y con una baja voz mientras los medicos pasaban de lado y lado, empezó a hablarle al chico.

—Dios la busco antes ¿verdad?  —comentaba el hombre del traje—, por supuesto no fue tu culpa, pero creo que debias o tenias que buscar como cuidarla mejor, despues de todo, eres su hijo-
—Señor, entonces dice que todo es mi culpa —exclamaba Javier, esta vez con un tono mas melancólico y depresivo—, opino que quizas tenga razon…
—No fue tu culpa.
—¿No entiendo?
—Socio, dejame explicarte mejor, no podias cuidarla, pero tu querias hacerlo, mi pregunta es, ¿por que no pudiste hacerlo?.
—No teniamos los medicamentos para cuidarla.
—Y por eso la metiste en este hospita publico de mierda, abandonada de la mano de dios.
—Señor —respndia javier—. Podria decirme la razon.
—Pudiste haberla cuidado mejor, pero no conseguias medicamentos por lo caro que esta, al igual que tu universidad, que fue pagada por tu madre a pesar de estar muy enferma y que su salario no pudiera mantener los pagos mensuales de vuestro hogar.
—¿Como sabe eso?
—Joven, Pulok posee muchas personas como tu, y creeme, no eres el unico, pronto estaras solo, igual que yo, igual que todos. Nada te salavara de tus pecados, y todo gracias a las personas que ocultan la verdad.
—¿Quienes?
—Los ricos y poderosos, por cierto, eso me recuerda mucho a alguien quien conoces. A tu amada… Creo que se llama Alejandra.

Pronto, Javier dio un brinco de su silla, esta vez estaba mas nervioso, ya que este hombre conocia mucho sobre el y su historia (como familia y pareja), todo se volvia oscuro sin estrellas para el joven estudiante de Pulok, pero la conversacion no acaba aquí.

—Javier, no te alarmes, pero quiero decirte esto bien claro, en estos momentos, Alejandra y otro sujeto estan teniendo relaciones sexuales a tus espaldas, mientras tu lloras la muerte solitaria de tu madre, tu “novia”, esta siendo atravesada por el culo, gracias al filo de otro hombre, al cual tu tambien conoces muy bien , no me creeras de seguro e incluso pensaras que estoy loco. Pero si haces una llamada en este momento a tu telefono, te aseguro que no responderá; Y si lo hace, bueno te dira que esta en su casa.

El chico de Pulok estaba inquieto pero sereno, era como escuchar las balas de una pistola que te atraviesan directamente al corazón, una muerte rápida sin dolor, el no sabia a que responder,p ero aquel sujeto hablaba de una manera muy sencilla que hacia imposible no confiar en el. Javier tomo el riesgo de sucumbir y finalmente hacer una llamada telefonica a su telefono.

Un silencio nato era todo lo que se oia, el hablar en el pasillo y un timbre que repicaba pero no contestaba, pero despues...

—Cariño.
—Hola amor, veras, yo…
—Perdoname.
—¿Como?
—Estoy en casa cansada y termine saliendo temprano del trabajo, hablamos luego.
—Pero…



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En el texto hay: misterio, thriller, suspenso

Editado: 20.08.2018

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