10/09/2010 – 11:35 AM
La habitacion andaba en silencio, se notaba la incomodidad del asunto ademas de como aquella situacion de un supuesto asesino desquisado, pasaba a ser a la de un joven trastornado y manipulado. Muchos jovenes pasan por este tipo de cosas sombrias, pero no una despues de la otra, y mucho menos con alguien como un desconocido aconsejandote, diciendo que y como debes hacer las cosas.
—Javier —ahora hablaba el policia Horacio Fernandez, que pensaba que el corto interrogatorio de menos de veinte minutos, paso a ser una larga y dolorosa charla de mas de 2 horas—, mataste a tu novia.
—...Asi es.
Esa respuesta dejo paralizado a los oficiales, todo comenzo con un caso simple de racismo al extremo, y llego hasta el punto de un encubrimiento masivo. Fernandez y Chaindez, ninguno sabia porque les estaban dando todas estas respuesta, quizas era un plan de Javier, o tal vez solo se estaba redimiendo a si mismo, pero su cara y locura en el momento no parecia la de una persona arrepentida. Aun asi, ellos no habian terminado de resolver el misterio que les atormentaba a ambos en ese instante.
—¿Por que Javier? —ahora preguntaba el oficial Chaindez—, todo eso por unas cuantas gotas de sangre, y por que nos cuentas esto, tu buscabas ocultarnos esto y ahora no nos dices tan facilmente como si fueras nuestro amigo. Por que recuerda que no lo somos.
—Ambos buscaban respuesta de la sociedad y yo se las ofresco como querian, acaso son imbeciles o es que toda la policia de esta sucia isla son asi.
—No es eso —Alfonso ahora replicaba—. Espera, el que estuvo contigo… Era de la sociedad.
—¡Bingo! Eres listo, pero aun asi muy lento, bastardo.
—¡YA ME TIENES HASTA EL BORDE CON TUS PALABROTAS, PEDAZO DE MIERDA!
Alfonso estaba a punto de danzarle un golpe al pequeño hablador, pero fue detenido por su compañero, a pesar de mantener la paz mental en ese corto interrogatorio, el no aguantaba las lagrimas, el conocer su pasado y ver que cosas habia cometido, le habian dado un fuerte golpe en su corazon con todas las crueldades que le sucedian seguido, pero eso solo era una porcion de las cosas que pasaban en su mente, le daba molestia saber, que por unas cuantas cosas que le sucedian a muchas personas, el se habia pasado al lado oscuro de la vida volviendose un gran chico con un prometedor futuro. A solo un simple y vulgar asesino.
—Detente compañero.
—¿Por… Por que me detienes Horacio?.
—El quizas nos vea como indiferentes —exclamaba Horacio—, pero yo lo veo como un criminal mas.
—A que te refieres pedazo de basur…
—¡Callate ahora! Dime de una buena vez, por que los asesinaste.
—DE QUE DEMONIOS HABLAS AHORA BASTARDO —respondia Javier a la interrogante de Fernandez—, YA TE DIJE POR QUE ASESINE A MI NOVIA Y TE HABLE DE LA SOCIEDAD.
—Pero la ley no pregunto por que te volviste un asesino, eso es para los princesos. Lo unico que busco saber es. ¿Por que asesinaste a ese niño y a su madre?.