capítulo 6: "Triana"

  El padre Leonidas inició viaje a Triana junto a dos sacerdotes de la Santa Orden, un secretario y una teóloga experta en exorcismo, religión oriental y otras ciencias ocultas.Vannia Zoastro también impartía clases en la universidad sobre "energías y apóstoles" analizando cómo las entidades terrenales aplicaban la sanación y a qué tipo de energías recurrían para ello.
-Interesante-Opinó Leonidas al escucharla hablar con tanta vehemencia.
-Sí, es un tema al que le he dedicado una buena  parte de mi carrera como teóloga.
-La teología ha evolucionado bastante estos últimos años, Vannia-aportó Walzemüller quien estaba sentado frente a ella en el jet privado de la Santa Orden.-Poco a poco, se han complementado los estudios que antes sólo rescataban el aporte de la filosofía como base: aristóteles, Tomas de Aquino, Leibzing.
-La metafísica ha vuelto en gloria y majestad-declaró la Zoastro mirando al sacerdote y sonriendo.
-Se refiere a la metafísica cristiana y al estudio de los ángeles-completó Leonidas
La animada conversación fue interrumpida por uno de los sacerdotes que estaban dos asientos más adelante, quién hizo  un comentario que a ambos interlocutores, les pareció algo agresivo.
-La iglesia ha tenido que tranzar en los últimos treinta años con teorías, sectas y otros estudios que limitan en lo esotérico. Estamos ante una crisis doctrinal que fácilmente nos llevará al paganismo.Sí es que no lo estamos ya...
Leonidas sólo escuchó en silencio; abandonó la conversación presintiendo hacia donde quería llegar.Sin embargo, Vania Zoastro se volvió hacia al sacerdote y le respondió.
-Eminencia, como teóloga y católica, no puedo dejar de decirle...primero como teóloga, que el catolicismo tiene una carga pagana importante en sus orígenes romanos, no dejemos atrás el culto a las imágenes y las prácticas sincréticas de los nativos americanos o asiáticos evangelizados.Por otra parte, ¿Por qué se preocupa tanto de las crisis, padre, si ya han pasado tantas? Crisis importantes que los han tenido al borde del apocalipsis.Ahora mismo, la crisis por los escandalosos y horribles casos de pedofilia...
Vannia concluyó la última frase con un gesto de asco que a Leonidas le sorprendió.Tenía  ganas de seguir hablando; se acomodó en su asiento e hizo sonar sus estridentes pulseras.No pudo ver la cara del sacerdote aludido.Sin dejar que respondiera, la mujer se adelantó a sacar su celular.
-Disculpen, voy a llamar a mi tía, debo avisar que estamos a punto de llegar a su casa...
Leonidas suspiró .De pronto se dio cuenta de que tendría dos problemas con los cuáles lidiar :la boca impetuosa de la teóloga y un enemigo peor, el padre Giulius Brancoli.
  Al aterrizar, Leonidas sintió un escalofrío.La última vez que había estado en Triana fue diez años atrás . De pronto, al ver el hermoso puente, metros adelante del aeropuerto, le invadió una soledad que sólo Triana le provocaba y por segunda vez en su vida y  en el mismo lugar, se sintió algo perdido.
  Bajaron del avión, los sacerdotes de la Santa Orden, primero, luego Vania y el sacerdote Walzmüller.El joven cura, ensimismado en sus pensamientos y dudas, no se percató de la exclamación discreta que emitió la mujer al bajar.
Segundos después, miró hacia abajo y pudo apreciar sin equívoco, la figura alta, delgada y dominante de su amigo y compañero, Marcos Basilio Massi.Su mirada debió reflejar la sorpresa y el alivio que le provocó la presencia de la segunda autoridad de la Orden de Nathanael.
Brancoli se adelantó a Leonidas y le extendió la mano a Marcos Massi.El sacerdote de la orden de Nathanael,  lo saludó respetuosamente estrechando su mano,sin besarla. Brancoli trató de disimular su enojo.
-Eso le pasa a la iglesia por aceptar tratos con gente extraña...-murmuró el secretario y  sacerdote que acompañaba al cardenal.
Leonidas llegó hasta su compañero y le extendió la mano.
-Que bueno  verte.
-La Orden me solicitó que te acompañara para apoyar tu trabajo.
-No es la primera vez que me salvas-dijo Leonidas estrechando la mano de su compañero con fuerza.
-Creo que esta vez los peligros son mayores-sentenció Massi
De pronto, se percataron de la presencia de Vannia al lado de ellos.Parecía algo incómoda.
-Perdón hermano Massi-se disculpó Leonidas.Le presento a la sra. Vannia Zoastro,amiga de la hermana Delia Fitzgerald.
-Un gusto-saludó el sacerdote extendiendo su mano fría a la mujer.
-Si no les molesta, padres, quisiera unirme a ustedes en este recorrido, ya que prefiero, entre tanta desconfianza, caminar con los ángeles que con...
Leonidas se apresuró a toser para evitar que la joven concluyera su frase.
Por primera vez en mucho tiempo, vio a Marcos Basilio Massi sonreir.

El trayecto a pie  fue corto.Los sacerdotes se subieron a una van que los esperaba.Se hospedarían en el hotel de tres estrellas de Triana cerca del muelle.Vannia, tomó del brazo a Leonidas y le habló al oido: