Capitulo final

La traición_

Ana se sintió insegura después del mensaje de texto. ¿Quién podría estar detrás de eso?

La figura encapuchada parecía igualmente preocupada. "Tenemos que ser cuidadosos", dijo.

Ana asintió. "Sí, no podemos confiar en nadie".

Pero entonces Ana recordó algo. La figura encapuchada había aparecido de la nada. ¿Cómo sabía que era de confianza?

Ana se sintió asustada. ¿Y si la figura era un aliado de Marcos?

Decidió investigar un poco más sobre la figura. Descubrió que su nombre era "Eclipse" y que tenía una reputación dudosa.

Ana se sintió traicionada. "¿Quién eres realmente?", preguntó.

Eclipse se rió. "Soy alguien que quiere ver a Marcos caer", dijo. "Pero no por las razones que crees".

Ana se sintió confundida. "¿Qué quieres decir?", preguntó.

Eclipse se acercó a Ana. "Quiero el poder de Marcos", dijo. "Y tú eres la clave para obtenerlo".

Ana se sintió horrorizada. Había confiado en la persona equivocada.

_La huida_

Ana se sintió aterrada al descubrir la verdadera intención de Eclipse. Tenía que escapar.

Intentó correr, pero Eclipse la agarró. "No te vas a ir a ninguna parte", dijo.

Ana se debatió, pero Eclipse era demasiado fuerte. Justo cuando parecía que todo estaba perdido, Ana recordó su teléfono.

Con una mano libre, Ana envió un mensaje de texto a la policía. "Ayuda. Estoy en peligro".

Eclipse se rió. "Nadie te va a salvar", dijo.

Pero Ana sabía que había hecho todo lo que podía. Solo tenía que esperar.

De repente, se escucharon sirenas. La policía había llegado.

Eclipse se sorprendió y Ana aprovechó la oportunidad para escapar.

Corrió hacia la puerta y se lanzó hacia la seguridad de los brazos de la policía.

"Gracias", dijo Ana. "Los encontré".

El oficial sonrió. "Estamos aquí para ayudarte".

Ana se sintió aliviada. Había escapado de Eclipse.

Pero entonces recordó a Marcos. Todavía estaba libre.

_ El enfrentamiento final_

La policía llevó a Ana a un lugar seguro mientras planeaban el arresto de Marcos.

Ana se sintió aliviada de que pronto terminaría todo.

Pero entonces recibió una llamada de Marcos. "No te has librado de mí", dijo.

Ana se sintió asustada. "Estás acabado", dijo.

Marcos se rió. "Nunca estaré acabado", dijo. "Voy a hacer que paguen por lo que me han hecho".

Ana se sintió enfurecida. "Nunca más vas a hacer daño a nadie", dijo.

Marcos se rió de nuevo. "Veremos sobre eso", dijo.

La policía rastreó la llamada y encontró la ubicación de Marcos.

Ana se ofreció a ir con ellos para enfrentarse a Marcos.

La policía aceptó y juntos fueron hacia la ubicación de Marcos.

Al llegar, Ana vio a Marcos armado y rodeado de guardias.

"Esto es el fin", dijo Ana.

Marcos sonrió. "No es el fin", dijo. "Es solo el principio".

De repente, Eclipse apareció y atacó a Marcos.

"¿Qué estás haciendo?", preguntó Ana.

Eclipse se volvió hacia Ana. "Estoy haciendo lo que debí hacer desde el principio", dijo.

_La verdad final_

Eclipse atacó a Marcos y sus guardias. Ana se sintió confundida.

"¿Por qué estás haciendo esto?", preguntó.

Eclipse se volvió hacia Ana. "Porque Marcos me traicionó", dijo. "Me utilizó para obtener poder y luego me abandonó".

Ana se sintió sorprendida. "¿Eres un víctima de Marcos?", preguntó.

Eclipse asintió. "Sí, y ahora es el momento de que pague".

La policía intervino y detuvo a Marcos y sus guardias.

Eclipse se acercó a Ana. "Gracias por ayudarme", dijo.

Ana se sintió aliviada. "Gracias por detener a Marcos", dijo.

La policía llevó a Marcos y sus guardias ante la justicia.

Ana finalmente encontró la paz.

Pero entonces recordó a Alejandro. Su amor verdadero.

Ana sonrió. "Alejandro, estás en mi corazón", dijo.

Años después, Ana se convirtió en una exitosa abogada, luchando por la justicia y protegiendo a las víctimas de la violencia.

Eclipse, cuyo verdadero nombre era Julián, se convirtió en un aliado cercano y juntos trabajaron para desmantelar la red criminal de Marcos.

Ana nunca olvidó a Alejandro y siempre llevó su memoria en su corazón.

Un día, mientras caminaba por el parque, Ana vio a un niño pequeño sonriendo a su madre.

Y recordó la sonrisa de Alejandro.

Ana sonrió. "Alejandro, siempre estarás conmigo", dijo.

La historia de Ana llegó a su fin, pero su legado vivió para siempre.

Fin........