Al otro día llego a la escuela y se percato de que Ángel no había venido. Seguramente se habría enfermado por el otro día. Así que se acerco a su amiga Edith.
El día siguiente Ángel si había ido pero la ignoro por completo. “¿Pero que le pasa?” pensaba Diana. Durante todo el día, Ángel estuvo con sus amigos y ni siquiera se le acerco. Diana trato de convencerse de que tal vez Ángel quería pasar los últimos días de la secundaria con sus amigos ya que, al fin y al cabo, ambos irían a la misma preparatoria.
Ese día por la tarde, Diana estaba en su cuarto viendo televisión. Quería distraerse un poco de lo que había pasado con Ángel. Tenia su celular a un lado, pendiente de si le mandaba algún mensaje explicando su comportamiento.
Unos momentos después, le llego el mensaje que esperaba.
-Hola Diana- decía su mensaje.
-Hola, ¿qué paso?- contestó Diana esperando la explicación.
-Ammm, creo que debemos hablar-
-Claro, dime-
-Por aquí no. ¿Por qué no nos vemos en el parque que esta por tu casa?-
-Esta bien… ¿a qué hora?-
-En unos 15 minutos-
A Diana se le hacia raro que quisiera hablar en el parque cerca de su casa. Siempre iban a cualquier otro lugar. Bueno, por lo menos podría saber por que la ignoro durante todo el día. Se arreglo un poco y salió de su cuarto.
Afuera su madre preparaba la comida mientras que Paula estaba sobre el sofá viendo su celular. Se acerco a la puerta que estaba a un lado de la entrada de la cocina,
-¡Voy a salir!- aviso.
Nadie dijo nada y ella salió de la casa un poco enojada, pero en fin, ya estaba acostumbrada.
Cruzo la calle que daba al parque y lo vio sentado en una de las bancas. Tenia el rostro serio, ¿Qué seria lo que le iba a decir? Él nunca estaba serio cuando se iban a ver. Siempre estaba con una sonrisa esperándola.
Tal vez era algo malo. Claro, Jamás imagino lo que pasaría a continuación.