PROLOGO

El frío de la noche envolvía la pequeña ciudad de Barcelona cuando la tragedia irrumpió en la vida de la pequeña Anya. A sus tiernos 12 meses, sus padres, víctimas de una feroz persecución por parte de maleantes sin escrúpulos, fueron arrebatados de su lado de forma brutal.

Los delincuentes, cegados por la codicia, buscaban despojarlos de todas sus pertenencias, sin importar la inocencia que se interponía en su camino. La escena fue dantesca. Los gritos de terror de Anya se mezclaron con los forcejeos y los disparos que resonaban en la oscuridad. A pesar de la desesperación de sus padres por protegerla, la violencia desatada no tuvo piedad. Al final, solo Anya quedó con vida, una huérfana marcada por la tragedia a una edad tan temprana.