¿No es tedioso no poder escuchar nada? ¿De qué me sirve poner una alarma si no la voy a escuchar? ¿De qué sirve que mi madrastra me esté gritando que ya es hora de escuela si sabe que soy sorda? solo se complica la vida. Si no fuera porque mi madre me haya acostumbrado a levantarme a las 6 de la mañana desde temprana edad, faltaría todos los días a la escuela.
—Hola
Ser sorda tiene sus ventajas, como levantarse temprano sin necesidad de una alarma o también insultar a alguien sin que se dé cuenta; pero también están las desventajas, sentir nada, escuchar silencio, hablar pero no escuchar, no sabes si te hablan o no. Es...desesperante.
Pero es hermoso, tal vez digan que no escuchamos o que no podemos hablar pero se equivocan, si podemos hablar, no con palabras, pero hablamos; también escuchamos, no con palabras, pero si con nuestra manos.
—Hola
Termino de tender mi cama, para bajar a desayunar. Pongo por ultimo mi peluche de osito arriba de mi almohada y giro sobre mis pies, llevando un tremendo susto.
—¿Qué haces aquí? —hablar en señas ya no es difícil, porque claro he vivido así toda mi vida.
—Solo viene a ver si ya estabas lista, mamá dice que si no bajas te iras sin comer —silencio. Solo vi que movió la boca, más no sé qué quiso decir. Me quedo quieta en mi lugar, pestañeo varias veces dando a entender que no entendí nada —O lo siento, la costumbre de hablar —bajo mi mirada al suelo — Solo viene a ver si ya estabas lista, mamá dice que si no bajas te iras sin comer.
Recojo mi pelo en un moño desordenado los más que puedo y bajo las escaleras lo más rápido que puedo.
—¡ESPERA NO TE ATASTE LAS AGUJETAS!
Pare en seco, las luces prenden y apagan, volteo hacia atrás y veo a Leo prendiendo y apagando las luces.
—¿Qué haces?
—Tus cintas del tenis —bajo mi mira, en efectivo no abroche las cintas y si no hubiera sido por Leo pude haber terminado en el hospital, si corría escaleras abajo.
—¡Gracias! —abrocho mis cintas y ahora si bajo con cuidado las escaleras para llegar a la cocina y ver a mi madrastra tirar mi comida por el bote de basura.
—Te advertí que si no llegabas no comías —dejo el plato vacío en mis manos para después salir de la cocina. Solo quería encerrarme en mi cuarto y llorar, no sé qué me acababa de decir pero no fue algo bueno de eso estoy segura ¿Qué le hice para que me trate así?
CAPITULO DE MUESTRA SE PUBLICAR A PARTIR DEL 19 DE ABRIL
Editado: 07.05.2021