Capítulo VIII

CAPÍTULO 8

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(Narra Carlos) 

"Nadie te volverá hacer daño, no lo permitiré, ni que tan solo toquen un mechón de tu cabello, ni una palabra insultante hacia tu persona, ni un mal pensamiento, no lo permitiré, no voy a perdonar a nadie que te haga daño, nadie te volverá a dañar mi amor, eso te lo juro por mi vida. "

El ver esos ojos azules, resplandecientes, en mi mente solo pasan mil pensamientos y no encuentro palabra alguna para describir lo hermosa que es, en su completa totalidad, es tan pequeña, tan frágil, tan dulce, tan inocente que mi único deseo es tenerla siempre entre mis brazos para protegerla y amarla como se debe, como se lo tiene bien merecido, acostada en mi cama luce tan tierna como un ángel y tan frágil como una pluma, su rostro es bellisimo, cada parte de él, está geométricamente perfecto; esos enormes ojos azules resplandecientes, unas pestañas que los complementan a la perfección, unas cejas oscuras muy pobladas y perfectamente arqueadas, una nariz pequeña y perfectamente perfilada, unos labios gruesos y acorazonados con sabor a fresa, en ella no hay defecto alguno, es tan hermosa tanto por fuera como por dentro.

Me encuentro sentado en un pequeño sillón de mi habitación inclinado y apoyándome en mi brazo izquierdo observando cómo duerme, tranquilamente, ((incluso dormida es tan bella))

-Duerme tranquila muñeca, siempre velare tu sueño- susurro, no quiero despertarla, apuesto a que esta muy comoda, ademas se que cuando despierte va a tener tantas preguntas para mi, que es mejor que valla buscando la pasciencia que tengo guardada y recolectada solo para ella, ademas se que esta bastante molesta conmigo y tambien que se encuentra muy resentina por mi inesperada desaparicion, se que soy una idiota por dejarla asi, pero no tenia opcion…

Pero una cosa puedo asegurar; he, estado enamorado de ella desde el primer momento en que la vi, desde la primera vez que escuche su voz, desde la primera vez en que nuestras miradas se cruzaron, y no he dejado de pensar en ella, cada segundo, cada minuto, cada hora del dia, pienso en ella, cada dia sueño con ella, en cómo sería si pudiéramos estar juntos, como una pareja normal, esa idea no sale de mi mente, lamentablemente es peligroso para ella estar con alguien como yo, mi trabajo está repleto de secretos, desconfianzas, engaños, he incluso muertes a sangre fría, y no me perdonaría si algo malo le llegara a pasar, por ella haría cualquier cosa, lo que fuera necesario.

Lamentablemente no puedo cambiar de trabajo, y como pueden imaginar yo no lo elegí, es la maldita herencia, la maldita costumbre de la familia Ivanov (mi familia), me tiene atado a lo que yo mas odio en el mundo, y separado de lo que mas amo en este maldito universo, pero...¿que puedo hacer?, una vez que estás dentro de este mundo ya no puedes salir, y sin mencionar en mi caso.

Mi familia...es la familia mafiosa más poderosa de Rusia, la única manera de salir de este mundo en el que me encuentro, es sin palpitaciones, y enterrado bajo la tierra...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por sollozos de parte de Magaly

<<Por qué llora?>>, me levanto de una, y camino apresurado hacia ella, sé qué son pesadillas, pero no soporto verla sufrir...me siento en la cama y la observó, pongo un mechón de su cabello detrás de su oído e intentó despertarla, no soporto escuchar su llanto...me siento lamentable.

-Yai- digo pero ella no despierta, sigo moviendola un poco, pero su sollozos ahora se convierten en gritos -Magaly- alzó la voz, me estaba comenzando a desesperar, ella abrió los ojos de golpe, mostrándome unos hermosos ojos azules inundados en lágrimas, se lanzó hacia mí, se sentó en mi regazo, con su cuerpo abrazo la parte superior del mío como un koala y enrollo sus brazos en mi cuello.

Si les dijera que un segundo había pasado esto, les mentiría...en un abrir y cerrar de ojos ella ya estaba sobre mí, la abracé y le di palmaditas en la espalda.

De la nada, se separó de mí, y esa preciosa mirada exaltada me hizo confundir, cuando preguntó dónde estaba, pude notar que estaba temerosa, observaba la habitacion de lado a lado, así que cambié de tema, <<que le digo?>>  y ahí se me ocurrió la grandísima idea de ir a cenar, me causó bastante gracias que cuando lo sugerí, haya pasado saliva, se que esta hambrienta pues después de la borrachera que se puso no es para menos, así que solo asintió, <<ok>> la tomé en mis brazos y la levanté de nuevo, como una princesa, la llevé hacia la cocina y cuando llegamos a ella, la senté en la barra libre con cuidado con cuidado, y comencé a buscar lo que necesitaba, disculpas se escucharon en dirección a la de Magaly, pero no es ella, por qué esa voz la reconozco en cualquier lugar del mundo, a mi nana Estela, se la presente, y pude notar como sus ojos se volvieron más resplandecientes, se lanzó en sus brazos, pude notar que la mirada de Magaly estaba realmente confundida y me pedía con la mirada que hiciera algo para quitársela de encima, ese hecho, me hizo sonreír, y negué con la cabeza, <<Nop, lo siento dulzura, en este caso no te puedo ayudar es cosa de mujeres>>, después de varios minutos de agradecimientos, las interrumpí, en este momento ahora sí tenía demasiada hambre: 

-Bueno creo que ya fue mucha emoción por hoy, podemos comer ya, de verdad, me muero de hambre- lo dije cómo un niño mimado 

-Tu te callas, aquí ella es la invitada, así que ella decide a qué hora comeremos, entendido?- bueno ya estoy acostumbrado a que me regañen, fingí, y actúe cómo cachorro regañado, una carcajadas proviene de Magaly y después de mi nana, las mire incrédulo, quedé cautivado por la risa de Magaly, se miraba maravillosamente hermosa riendo, les seguí el juego...

-Se ríen de mi?- pregunté ofendido, solo asintieron en forma de respuesta  -A si que se ríen de mí, mmmm....ya lo verán- corrí en su dirección, los ojos de Magaly se abrieron cómo platos y comenzó a correr por todo el lugar y yo detrás de ella <<es bastante rápida>> llegó el momento en el que perdí velocidad, ella logró bastante ventaja, quedando ella de un lado de la barra libre y yo del otro.