La primera vez que llegó al final de la torre se asustó mucho, no sabía muy bien como pero ella había ido bajando de pisos y entre más bajaba menos cosas tenía, pero esta sentía que lo que le quitaban no lo necesitaba y estaba conforme con eso. Cuando llegó al final del todo se encontró con dos puertas, una daba a su nueva habitación y la otra daba a un agujero tan profundo que no se veía el fondo, daba la sensación de un hoyo negro que te traga para nunca escupirte, cayendo en la infinidad para siempre.
A pesar de eso, en momentos a ella le atraía ese gran hoyo negro, varias veces estuvo al borde de este a sólo un paso para caer en el pero yo se lo impedía, la convencía de que esa no era la mejor opción que subiera la torre o saliera de ese lugar para que no se lanzará a este, por momentos me creía pero en otros ella dudaba. Aún no se ha tirado pero mi miedo es evidente, siempre le habló para que no piense en este cuando está al lado de ese horrible lugar. Puedo sentir como ella cree que esa es su única solución, ya que no cree que salga de la torre por lo que no cree que tenga otra escapatoria, su desesperación es evidente, ya no quiere sufrir y pensar en todo lo malo que en algún momento hizo, por que aunque no lo recuerde ella sabe que afuera algo malo paso pero su miedo a descubrirlo la hace retroceder y volver a pararse frente a ese gran hoyo, que es el final de todo.
Mi único propósito es hacer ver a Andrea que tirarse a ese hoyo no es la solución, que la solución está fuera pero se que será difícil, ella tiene miedo, mucho miedo y se que si fuera por ella se quedaría para siempre; mi trabajo es protegerla y convencerla, pero este es el trabajo más difícil de todos, pero lo lograré, lograré que ella se vaya.