Cita fallida. -[Cap. 03]

Me miraba al espejo sin reconocerme si quiera. Esta noche decidí que quería relucir mi belleza, por ello decidí dar una vuelta por el salón de belleza. Necesitaba que alguien con experiencia hiciera algo sorprendente con el desastre que era mi cabello. También necesitaba un poco de ayuda con el maquillaje, tenía que complacerme por lo menos una vez en la vida. Debo admitir que la chica que me atendió hizo un excelente trabajo, no me reconocía. Esta era una buena versión de mí.

Quedé de verme con un chico, con el que al parecer podría llevar a cabo mi plan. Luego de un par de semanas, en un bar cercano al centro de la ciudad pude coincidir con alguien que realmente me atraía por lo menos un poco. Aquella noche en el bar yo me encontraba charlando con Sasha hasta que un chico moreno se acercó a ella y la sacó a bailar.

<<Ella se fue sonriente con el chico, estaba cien por ciento segura de que el chico se había acercado a ella "en plan de ligue". Los mire por un par de minutos y vaya que no me había equivocado. El chico se estaba haciendo el chulo con ella, mientras se acercaba demasiado a su oído para susurrarle cosas. Sonreí y negué divertida, me alegraba en serio que por lo menos a Sasha le tocará un poco de suerte esa noche. Le di un trago a mi cerveza y saqué mi celular para checar los mensajes que me mandó Marlon. Repentinamente un chico llegó a mi lado y ocupo el asiento que minutos antes mi amiga Sasha había ocupado. Despegue la mirada de mi celular aún con mis manos puestas en el. El chico era castaño de cabello chino, tenía barba y cejas pobladas. Muy simpático la verdad. Su voz era demasiado varonil y excitante. Su compañía no me era indiferente, a decir verdad me sentía demasiado cómoda hablando con el. Bailamos un par de canciones entre risas, hasta pareciera que nos conocíamos de toda la vida. Luego de que nos dieron las tres de la mañana nos despedimos, pero antes de ello intercambiamos números para acordar una cita">>.

Y por ello me encontraba ahora aquí, y sin duda alguna había valido la pena. Tenía que admitir que tenía esa ligera sensación de querer impresionarlo.

Cuando Sasha vino a recogerme se quedó boquiabierta en cuanto me vió. No paraba de elogiarme, mi autoestima llegó hasta el cielo. Si eso pensó mi mejor amiga al verme, ¿Imaginen que dirá aquél chico con el que tendría mi cita?. Tenía que rezar para que la reacción de ese chico fuera la misma que tuvo Sasha al verme.

—¡Va a quedar fascinado, te ves preciosa!—. Sonreí, Sasha estaba muy optimista con lo de mi cita y eso, quizá podía ser algo bueno.

—Espero, si todo sale como esperó, puedo dar comienzo a mi plan. Primero tengo que enamorar a este chico y después haré lo mismo con Marlon. Voy a enamorarlo de nuevo, haré que recuerde porque se enamoró de mí y que nuevamente sea solo yo quien reina los pensamientos de su cabeza, y cuando eso pase, me atravesare frente a sus narices con mi nuevo chico... Primero le daré las sospechas.

Sasha me miraba fascinada.

—Esa es mi chica— frenó su auto para que yo bajara—. Ahora baja y provocale una buena erección a ese individuo.

La miré con una mueca. ¿Cuando se volvió tan guarra?. Negué un par de ocasiones mientras que salía del auto.

—Cuando todo este lío termine te llamaré.

—Por tu bien más vale que así sea, ¡Ahora ve por el tigrilla!.

Rodé los ojos y cerré la puerta. Lo busqué con la mirada hasta que note que venía cruzando la calle en mi dirección. Lo saludé a lo lejos con mi mano mientras le daba una de mis mejores sonrisas. No fue hasta que estuvo frente a mí besando mi mejilla para saludarme, que noté que se había ruborizado. 

—¡Wow estás bellísima!—. Sonreí complacida de causar esa reacción en el, justo como lo esperaba.

Estaba un poco nervioso, era imposible no notarlo.

—¿Caminamos?—. Le propuse.

—Por su puesto.

El llevaba ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón, así que aproveche para pasar mi brazo entre el hueco de su brazo y sus costillas. El se tensó pero no intento alejarme en ningún momento. Ninguno de los dos se había atrevido a decir nada desde que comenzamos a caminar, cosa que no me molestaba en absoluto. Supongo que era algo normal ya que apenas nos estábamos conociendo y era nuestra primera cita.

—Me gusta caminar y mirar el cielo para contemplar las estrellas.

Soltó el de pronto. Sonreí.

—¿Algún motivo en especial?.

El miraba las estrellas con emoción mientras sonreía.

<<Desde que era un niño solía subir a la azotea de mi casa. Me acostaba sobre el asfalto y me quedaba mirando fijamente el cielo. Algunas veces, cuando me sentía triste, el mirar las estrellas me relajaba. Me gustaba imaginar que las personas fallecidas son estrellas, y qué mi madre es la más grande y resplandeciente de ellas>>...

Aquella confesión me tomo desprevenida, no tenía idea de cómo debía responder. Jamás había sido buena para hablar de manera apropiada para darle mis condolencias a alguien.

—Lo siento, no debí preguntar.

El me miró y sonrió de lado.

—No te preocupes, no tengo problema.

Sonrió con comprensión.

—¿Podemos sentarnos un momento?—. Me preguntó a lo que yo asentí.

Fuimos a sentarnos en una banquuita que estaba desocupada. El me miraba como si quisiera confesarme algo.

—¿Estás bien?—. Pregunté.

—En realidad no...

Se quedó mirando al vacío por un momento, podía notar su angustia. Algo le aflijia.

Asentí mirándolo, invitándolo a continuar. Mi plan no era este pero debía mostrame comprensiva ante su situación.

Frotó ambas manos sobre sus rodillas con algo de inquietud e inseguridad.

—Yo tengo una novia—. Oh vaya...

<<Llevamos saliendo casi tres años y desde entonces solo he dedicado mi vida a ella. La conocí después de graduarme de la universidad y en serio "estoy muy enamorado de ella". Hace más o menos unos tres meses ella me confesó que tenía quince días de retraso y que seríamos papás. La verdad me sentí afortunado de saber que sería el padre del hijo que he creado con la mujer que amo. Hace una semana se le olvidó el celular en la mesa, a lo que yo no le di tanta importancia. Luego de un par de horas un chico le marcó. Conteste con un poco de duda esperando que fuera el quién hablará primero. Tenía que salir de dudas así que me disculpé diciendo que era su hermano. El chico me preguntó si ya estaba al tanto de que ambos serían padres>>.