A la mañana siguiente salí lo más rápido que pude de mi casa. No desperté a Marlon como usualmente lo hacía para que me acompañará a abrir la tienda de mi abuela, en ocasiones anteriores solía pedírselo si llegaba a quedarse conmigo. No quería seguir teniendo una discusión sin fin con el, mi mente ya estaba lo suficientemente ocupada pensando en Nelly como para tener que preocuparme por este sujeto también.
Aún era demasiado temprano pero eso no impedia que las calles ya se encontrarán con gente deambulando.
Tomé mi celular y le envié un mensaje de buenos días a la peli roja, tenía ganas de llamarle para poder escuchar su voz pero no quería interrumpir su sueño. Hoy no la vería pero estaría en contacto con ella a través de mensajes, según el plan acordado. La mañana tomaba su curso con normalidad como cualquier otro día, clientes iban y salían de la tienda haciendo menos aburrida mi mañana. Marlon me alcanzó un par de horas después, su actitud me desconcertaba un poco sobre todo porque ni si quiera me saludo al entrar. Aquello no me molestaba en absoluto, prefería que el se mantuviera en silencio que escucharlo haciéndome reproches.
El estaba en su mundo y yo en el mío,
aún así podía sentir sus miradas intensas sobre mí pero no le preste atención, eran al rededor de las nueve de la mañana y yo esperaba con ansias que ella despertará y respondiera el mensaje que le envié.
<<¿No estás despierta aún preciosa?¿Estás soñando conmigo cierto? ¡Por tu bien más vale que así sea!>>.
Sonreí de lado y bloqueé mi celular, sin embargo no lo guarde, lo mantuve en mi mano. Marlon no me quitaba la mirada de encima, era como si estuviera esperando el momento indicado para iniciar una pelea por lo que quedó pendiente la noche anterior.
—¿Conociste a alguien más, no es así?.
Una sonrisa victoriosa adorno mi rostro, las cosas no podían ir mejor, a este ritmo Marlon morderia el anzuelo en cualquier momento.
—No tengo idea del porque insinuas semenjante cosa, pero ¿Sabes que?. No voy a desmentir nada, no tiene sentido que lo niegue si tú vas a insistir en que algo pasá.
Chasqueo la lengua y se puso de pie para luego hincarse frente a mí. Con una de sus manos acariciaba mi rostro y algunos mechones de mi cabello. Su rostro reflejaba molestia y tristeza a su vez, aquello alimentaba mi ego totalmente ya que mi propósito de verlo herido se concretaba con éxito.
—Se que estoy actuando como un idiota Mayte pero debes admitir que tú actitud conmigo es distinta a la de siempre. No entiendo porque estás tan rara conmigo.
Apreté los labios para reprimir las palabras que amenazaban con salir de mi boca. Guarde la calma y al final sonreí.
—¿Por eso piensas que salgo con alguien más?—. Negué un par de ocasiones —como se nota que no me conoces Marlon. Tu has estado ausente y yo he sido muy tolerante contigo. Sin mencionar que no por eso insinuó que estás saliendo con alguien más...
Podía ver la culpabilidad reflejada en sus ojos. Se levantó para alejarse de mí y darme la espalda.
—Ya te expliqué mis motivos.
Mi móvil sonó y en cuestión de segundos lo desbloqueé para encontrarme con un lindo mensaje de Nelly.
>>Tu eres la única protagonista de mis sueños. Aunque debo admitir que en este momento solo me faltas tu para tener un hermoso despertar<<
Marlon me observaba por encima de el hombro. Escribí una respuesta para Nelly y después dejé mi celular encima del mostrador sin bloquearlo intensionalmente. Mi plan era dejarlo ahí e ir al baño para que Marlon husmeara en mis mensajes y encontrará los mensajes que Nelly me ha estado enviando. Claro que antes de ello me aseguré de eliminar los que no necesitaba y cambie el nombre de Nelly por Valen.
Un cosquilleo invadia mi interior, pues mi propósito era que el leyera los mensajes y provocar una discusión para no vernos y poder encontrarme con Nelly. Ansiaba demasiado besarla y pasar tiempo con ella, charlar sobre cualquier cosa y luego besarla de nuevo. Me daba cierto temor que mi trato con ella se convirtiera en un sentimiento profundo pero no podía evitar desear la compañía de aquella chica tan guapa.
Me remoje un poco el rostro y sonreí al ver mi refeljo en el espejo. Poco a poco desaparecía el rostro de la Mayte traicionada, ya no había tanta tristeza como en el principio. Sabía que algo intenso me sucedía con Nelly, lo supe desde el momento en que la ví. Me sentía rara pensando de esa manera en una mujer. Toda mi vida la había desperdiciado con hombres a los que nunca llegue a querer tanto como a Marlon, nunca cruzó por mi cabeza la idea de que podía llegar a interesarme por una mujer.
Cuando por fin salí del baño y regresé con Marlon me dí cuenta de que mi plan había funcionado. El estaba tan entretenido leyendo los mensajes de Nelly que ni siquiera se percató de. Mi presencia por lo que decidí hablar.
—¿Puedo saber porqué estás revisando mi celular?.
Me cruce de brazos fingiendo estar molesta. El me miró también con molestia y me mostró la pantalla de mi celular con el chat de Nelly abierto.
—Te lo diré en cuanto me digas quién es esa tal Valen y porque motivo tienen conversaciones tan subidas de tono.
Rodé los ojos restándole importancia al asunto y le quité mi celular con fingida molestia.
—Es una amiga, así nos llevamos ella y yo. ¿Contento?.
El comenzó a reír y aplaudió en repetidas ocasiones.
—Y yo soy imbécil, ¿No?. No lo puedo creer Mayte... ¡Ni si quiera tenía una puta idea de que te iban las chicas!.
—¿Y que vas a hacer? ¿Me vas a terminar por hablarme así con una chica?. ¡Perfecto como tú quieras!.
Se llevó ambas manos a la cabeza desordenando su cabello con frustración.
—¡No he dicho eso!. Por dios, no puedo creer que te estés haciendo la víctima sabiendo que me estás engañando con una mujer...
Guardé silencio y me crucé de brazos. Sin duda alguna tendría que recompensar de una buena manera a Nelly por esto.